viernes, 17 de agosto de 2012

El receso en Balagandi. El rey de Puri recibe la misericordia del Señor Chaitanya

Continuación: El receso en Balagandi. El rey de Puri recibe la misericordia del Señor Chaitanya

El receso en Balagandi. El rey de Puri recibe la misericordia del Señor Chaitanya
    Cuando el carruaje del Señor Jagannatha llegó al lugar conocido como Balagandi, a mitad de camino entre el templo de Jagannatha y el templo de Gundicha, se les permitió a todos ofrecer alimentos al Señor Jaganatha, sin importar su condición social o religión. Entonces Sri Chaitanya Mahaprabhu entró en un jardín cercano y se acostó para descansar un rato, estando aún bajo el efecto de profundos sentimientos devocionales. Aprovechando la ocasión, Sarvabhauma Battacharya le dijo al Rey Prataparudra que desechara las vestimentas reales y se pusiera las simples y humildes ropas de un devoto.

En su comentario al Chaitanya-charitamrta (Madhya-lila 13.187), Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada expresa lo siguiente:

     “El rey, aunque externamente era una hombre mundano interesado en dinero y mujeres, internamente se había purificado mediante las actividades devocionales. Así lo demostró ocupándose como barrendero para complacer al Señor Jagannatha. Una persona puede parecer muy interesada en cosas mundanas y atraída por las mujeres y el dinero, pero, si en realidad es muy mansa, humilde y entregada a la Suprema Personalidad de Dios, esa persona no es mundana. Sólo Sri Chaitanya Mahaprabhu y Sus devotos más íntimos pueden elaborar ese juicio. Sin embargo, como principio general, ningún devoto debe relacionarse íntimamente con gente mundana interesada en dinero y mujeres”.

    Cuando el rey Prataparudra cambios sus opulentas vestimentas reales por las sencillas ropas de un devoto, una vez que tuvo el permiso y las bendiciones de todos los devotos, se acercó a Mahaprabhu y masajeó delicadamente Sus pies de loto. También comenzó a recitar versos del Srimad-Bhagavatam describiendo el rasa-lila, cuando las gopis oraban por el regreso de Krishna, que había desaparecido repentinamente del círculo de la danzarasa.

Sri Chaitanya tuvo un gran deleite al escuchar esos versos, y aún sin conocer la identidad del recitador, pidió que se los repitiera una y otra vez. El Rey Prataparudra continuó diciendo: “Verdaderamente magnánimos son sólo aquellos que apaciguan a los afligidos con dulces palabras amorosas, infundiéndoles nueva vida. Los grandes sabios alaban esas palabras, porque destruyen todos los pecados. Benditos sean los momentos en que esas palabras llegan a nuestros oídos”.

Sri Chaitanya exclamó entonces de repente: “Eres muy, muy generoso. Me has dado un tesoro incalculable y no tengo como retribuirte. Por lo tanto, te daré un abrazo”. Entonces Mahaprabhu abrazó al rey amorosamente y le preguntó: “¿Quién eres amigo mío? Eres tan bondadoso que has vertido en mis oídos el néctar de los pasatiempos de Krishna. Y el rey Prataparudra respondió humildemente: ‘Espero que me conviertas en el sirviente de tu sirviente”.

Entonces Sri Chaitanya magnánimamente se manifestó ante el rey en Su forma de Visnu de seis brazos (sad-bhuja), revelándose así Su personalidad divina, prohibiéndole que difundiera ese secreto. Postrándose a los pies de loto del Señor Chaitanya, el rey se alejó con el corazón plenamente satisfecho.

El largo deseo de Sarvabhauma Bhattacharya se cumplió cuando Mahaprabhu instruyó al rey, al pedirle que todo lo que hiciese fuera para Krishna y que cantara Sus santos nombres con la convicción de que esa arma divina ciertamente lo protegería. Una vez más, Mahaprabhu le pidió al rey que no divulgara a nadie que Él era el Señor Supremo que se manifestó de esa manera ante él. Le dijo que si desobedecía esa instrucción él se iría de Puri.

Después de recibir las bendiciones del Señor, el Rey, su familia y todo su reino trabajaron para la divina misión de Sri Chaitanya Mahaprabhu, demostrando ser sirvientes fieles y consagrados.

Tras de este extraordinario incidente, Mahaprabhu y sus asociados se sentaron para almorzar los remanentes de las ofrendas hechas al Señor Jagannatha. Luego que hubieron terminado, llegó una vez más el momento de continuar halando la carroza hacia el templo de Gundicha. Esta vez el carruaje no quiso desplazarse ni un centímetro.

Enormes elefantes y cientos de hombres no pudieron moverlo. Sri Chaitanya Mahaprabhu pidió apartar los elefantes y, al igual que antes, empujo la carroza por detrás, con Su cabeza. Y la carroza comenzó a moverse sin esfuerzo alguno.

El cielo resonó con exclamaciones entremezcladas con “¡Jay Jaganatha! ¡Jay Gaurachandra! ¡Jay Krishna Chaitanya!” Finalmente, el Señor Jagannatha llegó al templo de Gundicha y ocupó el exquisito trono que Sus devotos habían preparado para Él. Al atardecer, Mahaprabhu comenzó a bailar durante la ceremonia de arati ofrecida al Señor. El siguió allí los ocho días en que el Señor Jaganatha permaneció en el Gundicha Mandir, bailando extáticamente en cada ceremonia de arati.

En las mañanas, Sri Chaitanya y Sus devotos cantaban en congregación los santos nombres y glorificaban los pasatiempos de Krishna ante el Señor Jagannatha. Luego, pasaban algún tiempo nadando y retozando alegremente en el lago llamado Indradyumna. Cuando se salpicaban con agua unos a otros, parecían unos jovencitos. Sumergidos en el gran amor que Mahaprabhu les dispensaba, el venerable Sarvabhauma Bhattacharya y el veterano Advaita Acharya olvidaban su avanzada edad, así como Ramananda Raya su dignidad. No obstante su jubilosa actitud, debido a su respetable posición, el Señor les pidió a ellos que guardaran la debida compostura.

El final del Ratha-yatra y el comienzo del festival Hera-pañchami: Lashmi se enfurece
      Pocos días después del festival de las carrozas (Ratha-yatra) y de la feliz permanencia del Señor Jagannatha en el templo de Gundicha durante ocho días, se celebró el festivalHera pañchami, el regreso del Señor al templo principal de Jagannath Puri, festival que se celebra con gran pompa y esplendor.

El festival de Hera-pancami se celebra cinco días después del festival de Ratha-yatra. La palabra hera significa “ver”, y se refiere al pasatiempo cuando la Diosa de la fortuna va a ver al Señor Jaganatha. La palabra pancami, significa “el quinto día”. Se utiliza aquí porque este festival ocurre en el quinto tithi (día lunar). (Cc. Madhya, 14.106-233). 

Esta celebración ocurre a la derecha de la Puerta del León (Simha-dvara). Cuando el Señor Jagannatha inicia Su festival de las carrozas, le asegura a la Diosa de la fortuna que volverá al día siguiente. Cuando no vuelve, después de esperar dos o tres días, Lashmi devi comienza a sentir que Su esposo la ha descuidado. Y naturalmente se enoja mucho. Adornándose con mucha pompa, Ella sale del templo y se para ante la puerta principal (Simha-dvara). Todos los sirvientes principales del Señor Jagannatha son arrestados por las siervas de Lashmi y llevados ante Su presencia, donde son forzados a caer a Sus pies.

Svarupa Damodara y Srivasa Pandita, con Sri Gauranga Mahaprabhu como mediador comenzaron a discutir la superioridad y las diferencias entre el servicio amoroso de las Vraja-gopis, y las cualidades y la devoción de Sri Lahsmi Devi, a quien el Señor Jagannatha dejara llorando durante Su ausencia del templo principal.

El festival de Hera Panchami representa la ira de Lashmi por esa ausencia. La diosa Lahsmi, bellamente adornada con perlas y opulentas gemas preciosas, llega a la puerta de los leones (simha-dvara), la puerta principal del templo de Jagannatha, en una carroza bellamente decorada, acompañada por filas de sirvientas que llevan banderines, sombrillas y otra parafernalia real. Lashmi devi también va precedida por músicos y jóvenes bailarines hermosamente ataviadas.

Este pasatiempo se caracteriza porque las muchas asistentes de Lashmi capturan a los sirvientes de Jagannatha, arrastrándolos con cuerdas hasta los pies de Lashmi devi Maharani. Entonces, Lashmi los castiga como si fuesen ladrones y les impone multas. Luego son apaleados hasta que caen al suelo sin sentido, maltratándolos al máximo en su ira desmedida.

En esa ocasión, Sri Gauranga Mahaprabhu bailaba vigorosamente en medio del grupo dekirtana, manifestando en su bello cuerpo de matiz dorado los ocho sattvika-bhavas, los síntomas más elevados del éxtasis trascendental. Gadadhara Pandita permanecía cerca del Señor Chaitanya recitando versos del Srimad-Bhagavatam. La misma bienaventuranza que recibieron los ríos Yamuna y Ganges en Dvapara-yuga, las recibía en esos momentos el azulado mar de Puri, porque Mahaprabhu bailaba y cantaba a lo largo de sus afortunadas playas y se bañaba en sus aguas. 

Los dayitas, los sirvientes íntimos del Señor Jagannatha
    Para llevar la Deidad del Señor Jagannatha, unos dayitas sujetan al Señor por los hombros, y otros sostenían Sus pies de loto. En el Chaitanya-caritamrta (Madhya, 13.8), Srila Krishnadas Kaviraja Goswami ha dado una descripción precisa del grupo de los sirvientes íntimos de Jagannatha, los dayitas:

                               balistha dayita' gana——yena matta hati 
                                jagannatha vijaya karaya kari' haahati

    “Los dayitas [los que transportan la Deidad de Jagannatha] eran de constitución muy fuerte, y tan poderosos como elefantes embriagados. Ellos llevaron la Deidad del Señor Jagannatha con sus manos desde el trono hasta el carro”.

Al comentar este sloka, Srila Prabhupada expresa lo siguiente:

    “La palabra dayita se refiere a aquel que ha recibido la misericordia del Señor. El Señor Jagannatha tiene unos sirvientes muy fuertes conocidos con el nombre de dayitas. Esos sirvientes no proceden de familias de casta muy alta (brahmanas, ksatriyas y vaisyas), pero, como están ocupados en el servicio del Señor, se han elevado a una posición respetable. Así pues, se les conoce con el nombre de dayitas. Esos sirvientes del Señor Jagannatha cuidan al Señor desde el día del Snana-yatra hasta el momento en que el Señor es llevado del trono al carro del Ratha. En el Ksetra-mahatmya se explica que esosdayitas son descendientes de los sabaras, una casta de cuidadores y vendedores de cerdos. Sin embargo, entre los dayitas también hay muchos que proceden de la castabrahmana. Esos dayitas, descendientes de familias brahmanas, son llamados dayita-patis, líderes de los dayitas. Los dayita-patis ofrecen dulces y otros alimentos al Señor Jagannatha durante el Anavasara, el período de descanso que sigue al Snana-yatra. También hacen diariamente la ofrenda de dulces de primera hora de la mañana. Dice la tradición que, durante el Anavasara, el Señor Jagannatha tiene fiebre, y que los dayita-patis Le ofrecen una infusión de hierbas medicinales representada en zumo de frutas. También cuenta que, al principio, el Señor Jagannatha era adorado por los sabaras y recibía el nombre de Nila Madhava. Más tarde, cuando la Deidad fue instalada en el templo, el Señor pasó a ser conocido con el nombre de Jagannatha. Los devotos sabaras, que se habían visto privados de sus Deidades, se elevaron entonces a la posición dedayitas”.

El pranama-mantra de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur expresa este tipo de misericordia, al ser favorecido por Srimati Radharani:

                                   sri‑varsabhanavi‑devi‑dayitaya krpadhaye
                            krsna‑sambandha‑vijnana‑dayine prabhave namah

    “Ofrezco mis respetuosas reverencias a Sri Varsabhanavi‑devi‑dayita Dasa [otro nombre de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati], quien es favorecido por Srimati Radharani y es un océano de misericordia trascendental y quien entrega la ciencia de Krishna”.

Tras atar una cuerda de seda gruesa y fuerte alrededor de la cintura de la Deidad del Señor Jagannatha, los dayitas sujetan la cuerda por ambos lados y levantan la Deidad. En el camino desde el trono hasta el carro (ratha), tal como prescribe la costumbre durante el Ratha-yatra, se disponen unos tulis, que son cojines de algodón fuertes y bien rellenos. Los dayitas van llevando a la pesada Deidad del Señor Jagannatha de un cojín a otro. Mientras se hace esto, algunos de los cojines se rompen y el algodón de relleno sale despedido por el aire, tal como ocurrió en las descripciones del Ratha-yatra donde participaban Sri Chaitanya y Sus asociados. Cuando se rompían, hacían un sonido seco y fuerte. Sri Jagannatha es el Señor del Universo y nadie lo puede cargar, pero de desplaza de un cojín a otro por Su propia voluntad.

Cuando el Señor Jaganatha era transportado desde el trono hasta su carro, diversos instrumentos musicales emitían un sonido ensordecedor, y Sri Chaitanya Mahaprabhu cantaba: “ManimaManima”, pero nadie le podía escuchar. La palabra manima se utiliza en Orissa para dirigirse a las personas respetables y Mahaprabhu le daba respetuosamente ese tratamiento al Señor Jagannatha. Mientras el Señor era llevado desde el trono hasta el carro, el rey Prataparudra en persona se ocupó en Su servicio barriendo la calle con una escoba con mango de oro (suvarna-marjani).

El rey rociaba la calle con agua perfumada de esencia de sándalo. Aunque era el propietario del trono real, se ocupó en un servicio humilde para el Señor Jagannatha. A pesar de ser la persona más respetable y elevada, el rey aceptó aquel humilde servicio para el Señor; por esa razón, como se describió anteriormente, fue un candidato digno de recibir la misericordia del Señor. Viendo al rey ocupado en aquel humilde servicio, Chaitanya Mahaprabhu Se sintió muy feliz. Sólo por ofrecer aquel servicio, el rey recibió la misericordia del Señor. Quien no recibe la misericordia del Señor no puede entender a la Suprema Personalidad de Dios ni ocuparse en Su servicio devocional. (Bhagavatam10.14.29)

    Todas estas narraciones se encuentran en el Sri Chaitanya-charitamrta (Madhya-lila, Cap. 13).

Por favor, mis queridos devotos, acudan a ese néctar del Chaitanya-charitamrta y sumérjanse en él, porque es la única medicina para curar la enfermedad de la atracción por la complacencia sensorial mundana, que para un devoto puro de Sri Gauranga es peor que el veneno de una serpiente. Krishna-katha y Gaura-katha es el bálsamo que alivia el sufrimiento material. Los sadhus que comparten ese néctar con las almas condicionadas son verdaderamente compasivos y adorables, como así lo dijo el rey Prataparudra ante Sri Chaitanya Mahaprabhu:

    “Verdaderamente magnánimos son sólo aquellos que apaciguan a los afligidos con dulces palabras amorosas, infundiéndoles nueva vida. Los grandes sabios alaban esas palabras, porque destruyen todos los pecados. Benditos sean los momentos en que esas palabras llegan a nuestros oídos”.

                             vañcha-kalpa-tarubyas ca krpa-sindhubhya eva ca
                             patitanam pavanebhyo vaisnavebhyo namo namah

    “Ofrezco mis respetuosas reverencias a todos los devotos Vaisnavas del Señor, quienes son como árboles de deseos. Ellos son capaces de satisfacer los deseos de todos y están llenos de compasión por las almas caídas”.

                               namo maha-vadanyaya krsna-prema-pradaya te
                             krsnaya krsna-caitanya-namne gaura-tvise namah

   “Ofrezco mis respetuosas al Señor Supremo Sri Krishna Chaitanya, quien es el propio Señor Krishna adoptando el color dorado de Srimati Radharani, y quien es más magnánimo que cualquier otra encarnación —inclusive que el propio Krishna— porque está otorgando liberalmente lo que nadie jamás concedió: krsna-prema, amor puro por Krishna”,

                                           ¡ Ratha-yatra-lila ki jay ¡

_________OM TAT SAT
"Cuando el rey Prataparudra cambios sus opulentas vestimentas reales por las sencillas ropas de un devoto, una vez que tuvo el permiso y las bendiciones de todos los devotos, se acercó a Mahaprabhu y masajeó delicadamente Sus pies de loto. También comenzó a recitar versos del Srimad-Bhagavatam describiendo el rasa-lila, cuando las gopis oraban por el regreso de Krishna, que había desaparecido repentinamente del círculo de la danza rasa"."Cuando el rey Prataparudra cambios sus opulentas vestimentas reales por las sencillas ropas de un devoto, una vez que tuvo el permiso y las bendiciones de todos los devotos, se acercó a Mahaprabhu y masajeó delicadamente Sus pies de loto. También comenzó a recitar versos del Srimad-Bhagavatam describiendo el rasa-lila, cuando las gopis oraban por el regreso de Krishna, que había desaparecido repentinamente del círculo de la danza rasa".
Los pandas, sirvientes especiales de Sri Jaganatha.Los pandas, sirvientes especiales de Sri Jaganatha.
Una versión condensada del Sri Chaitanya-charitamrta, en cuyo Madhya-lila (Cap. 13 y ss.) se describen ampliamente los pasatiempos de Sri Gauranga Mahaprabhu en el Ratha-yatra.Una versión condensada del Sri Chaitanya-charitamrta, en cuyo Madhya-lila (Cap. 13 y ss.) se describen ampliamente los pasatiempos de Sri Gauranga Mahaprabhu en el Ratha-yatra.
Las Deidades de Jagannatha, Subhadra y Baladeva, vestidas en sunya-vesa, que lucen el primer día despúes del Ratha-yatra, con ornamentos de oro.Las Deidades de Jagannatha, Subhadra y Baladeva, vestidas en sunya-vesa, que lucen el primer día despúes del Ratha-yatra, con ornamentos de oro.

Jaganatha y Sus pandas. Jay Jaganatha !Jaganatha y Sus pandas. Jay Jaganatha !

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