Continuación de la nota anterior: La perfección de la fe
Continuación de la nota anterior:
La fe es la única arma o instrumento que le permite al finito medir el Infinito. Todos los otros métodos son futiles, inútiles, cuando el finito intenta medir o estudiar la Infinito. La fe es la sustancia más amplia que hay en nosotros y puede ir muy, muy lejos. Sentimos temor de la fe ciega, pero ¿acaso hay algo que no sea posible en el Infinito? En el Infinito todo es posible. Así pues, la fe es el único medio a través del cual el finito puede aproximarse para vincularse y relacionarse con el Infinito. Todos los otros métodos son fútiles, inútiles, pero la fe puede llegar muy lejos. Podemos sentir y concebir que la fe no es simplemente algo imaginario. La fe tiene una posición tangible, una posición sumamente eficaz dentro de nosotros. Cuando nos desconectamos de todas las fases del conocimiento basado en la experiencia podemos vivir exclusivamente en la fe. Cuando toda la riqueza de nuestra experiencia, cuando todo el mundo de nuestra experiencia se desvanezca algún día, cuando llegue la disolución total, la fe estará allí ayudándonos fielmente. Esa es la naturaleza innata del alma.
¿Adónde irá después de su disolución el cuerpo, la mente, los sentidos y el mundo de las experiencias? ¡Nadie lo sabe! El sol, la luna, el éter, el aire, y todo lo demás, se desvanecerán en la disolución total. En esa etapa, el alma con fe seguirá existiendo, porque la fe es una sustancia eterna en nosotros. Se nos dice que con la ayuda de las circunstancias favorables, con la ayuda de la fe, podemos ir de regreso a Dios, de regreso a casa, a nuestro dulce hogar. En este mundo de muerte, se nos concede esa expectativa suprema.
En este mundo de cementerios y crematorios todo habrá de ser sepultado.
“Los alardes de la aristocracia, la pompa del poder, todo lo que la belleza, lo que la riqueza otorgara alguna vez, aguardan por igual la hora inevitable; Los senderos de la gloria sólo conducen a la sepultura”. (Thomas Gray, Elegía en un Cementerio Rural)
Todo acaba en la sepultura. Todos los logros de los alardes de aristocracia, de la pompa del poder, toda esa belleza, todo lo que la riqueza otorgara alguna vez, aguardan por igual la hora inevitable; los senderos de la gloria sólo conducen a la sepultura. Este es el mundo de la experiencia, pero la fe no es traicionera; ella permanecerá dentro del alma dándole esperanza, perspectiva y sustento.
¿Qué clase de sustento? El confort del hogar, de regreso a casa. De regreso a Dios. Allí donde existe la perspectiva de semejante alternativa, ¿qué necio correría tras las experiencias de este civilizado mundo atómico? La ciencia y la experiencia son ambas fauces de la muerte.
Devoto: De modo que la fe no es algo vago...
SBRSM: ¡Vago! ¡No! Para alguien que está despierto en el mundo de la experiencia, el mundo de la experiencia es su día, y el mundo del alma, el mundo de Dios, es su noche. Pero hay otros que permanecen despiertos en el mundo de Dios y duermen en el mundo de la experiencia, que para ellos es oscuridad. Ellos están bien despiertos en el mundo de la fe y alcanzan ese mundo permanente de la fe. Mi alma es un factor en ese mundo de fe. Por diminuta que sea, tiene una posición sustancial en la eternidad.
Es un factor eterno y todo lo que percibo es eterno. Jamás nadie será destruido. A través de la fe soy un miembro de ese mundo de realidad y puedo ir a ese plano sutil. Allí descubro que este tipo de plano sutil nunca llega a morir ni cambia. En ese plano sutil no ocurre cambio alguno. Así de sutil es ese plano, y nuestra alma es parte de la experiencia. Allí no hay conexión alguna con el hombre de carne y hueso de este mundo de experiencia. El se encuentra despierto en este mundo y el mundo de la realidad es noche para él. ¿Comprende usted?
Devoto: Sí. ¿Puede la fe estar mal dirigida?
SBRSM: Sí, pero no sería fe verdadera. El concepto erróneo acerca de una cosa no es la cosa propiamente dicha. Siempre existe la posibilidad de equivocarnos acerca de todo. La luz no es oscuridad. Una luz pequeña no puede erradicar una gran oscuridad. Esa pequeña luz es débil, pero la luz no es oscuridad. La debilidad o la potencia de una luz dependen del grado de su existencia. En nuestra condición actual la fe es casi inexistente. La fe es claramente percibida como una sustancia superior que tiene existencia supersubjetiva. Toda la creación puede desaparecer, pero la fe permanecerá por siempre.
La fe es la potencia particular de Srimati Radharani:
sukha-ru pa krsna kare sukha asvadana
bhakta-gane sukha dite ‘hladini’ -karana
“El éxtasis es Krsna Mismo y a través de éste Él se percibe, Se saborea y disfruta de Sí mismo. Sólo a través de la fe es posible transmitir y distribuir a otros esa clase de gozo extático. La fe es la naturaleza misma de la potencia del éxtasis, hladini-sakti, representada plenamente por Srimati Radharani. Esa fe puede trasmitir conciencia de Krsna a los devotos y a otros que están fuera de su círculo”. (C.C. Madhya 8.158)
La fe es la aureola de Srimati Radharani y gracias a su luz otros pueden comprender a Krsna. Cuando el negativo se combina con el positivo, ellos distribuyen su comprensión para conveniencia y provecho de aquello que están afuera. Todas las partes del aspecto negativo, “el negativo matriz, el negativo centro”, pueden expandirse y transmitir esa fe y ese gozo. Sraddha, la fe, es una sustancia peculiar que todos deben buscar y comprender.
¿Y qué es eso? No es solamente una sustancia abstracta. Estamos despiertos en este mundo material, pero hay otros que están completamente despiertos en el plano de la fe. Este mundo de materia es subterráneo, está muy lejos del concepto que los devotos tienen de la fe. Este mundo tangible de disfrute y explotación está muy lejos de aquellos que están intensamente ocupados en el mundo del servicio a través de la fe. Esos devotos sienten que incluso el deseo de ver a Krsna es un tipo de disfrute para ellos y dicen: “No, no. No perturbaremos Su dulce voluntad. Él puede llamarnos cuando así lo quiera y entonces tendremos la oportunidad de verle. De lo contrario no”.
Queremos a Krsna, pero no para exigir: “Oh Krsna, ven, preséntate ante nosotros. Queremos verte para así sentirnos satisfechos”, ¡No! Esta es una imposición de nuestra naturaleza explotadora. Los devotos no quieren que el Señor venga y se muestre para deleite de sus ojos, o para satisfacer su profundo anhelo. Ese no es el concepto de los devotos superiores. Los devotos bien adaptados no le dan cabida a estos pensamientos. “Cuando Krsna así lo quiera, Él me llamará. Entonces tendré la oportunidad de verle”.
Sri Madhavendra Puri solía ayunar. Ni siquiera mendigaba su sustento. Si acaso aparecía algo para comer, lo tomaba, pero de lo contrario ayunaba. En cierta ocasión, Krsna vino, le proporcionó algunos alimentos y dijo: “Oh Puri, ¿por qué no sales a mendigar tus alimentos? ¿Por qué ayunas?” Consideramos que Sri Madhavendra Puri fue muy afortunado porque Krsna vino en persona y le proporcionó alimentos. Sin embargo, en Srila Sanatana Gosvami encontramos una devoción superior. Cuando Srimati Radharani vino y le proporcionó a Srila Rupa Gosvami los ingredientes para preparar arroz con leche, Srila Sanatana Gosvami se perturbó profundamente en su corazón.
Él dijo: — “¿Qué es esto Rupa? ¿Pediste algo para mí?”
Srila Rupa Gosvami contestó: —“Si, mi Señor, mi gurudeva, pensé que si conseguía un poco de leche y arroz podría cocinar arroz con leche, que es tu preparación favorita y luego invitarte a tomar prasadam”.
Srila Sanatana Gosvami dijo: —“¡Oh, has hecho mal! Jamás encontré un sabor como este en las cosas ordinarias de este mundo. ¡Es tan delicioso! Tiene que ser de un origen muy peculiar. ¿Quién te proporcionó estos ingredientes? Tú los deseaste y te los proporcionaron. ¿Quién te los dio?”
Srila Rupa Gosvami contestó: —“Una joven vino y me obsequió estos ingredientes en el nombre de sus mayores”.
Srila Sanatana Gosvami preguntó: —“¿Quién es esa joven?
Sin embargo, nunca pudieron encontrar a la joven en la cercana aldea de Javat. Sri Sanatana pudo comprender que Srimati Radharani había venido en persona y proporcionó esos ingredientes.
Srila Sanatana Gosvami dijo entonces: —“Nosotros buscamos a Srimati Radharani para servirle, y fue Ella quien vino a servirnos. ¿Cómo es eso? ¿Qué has hecho, hermano mío? Tú deseaste algo para complacerme y Srimati Radharani te lo proporcionó. Eso es lo opuesto. Queremos a Srimati Radharani para servirle; pero fue Ella quien vino, nos sirvió y se fue. Esta es una gran desgracia”.
Srila Sanatana Gosvami se sintió muy desdichado y se alejó con estos pensamientos. Srila Rupa Gosvami no pudo tomar ese prasada (remanentes de un devoto vaisnava). Él invitó a su guru, pero todo salió al revés. Él reflexionó de esta manera: “Yo quise complacer a miguru, servirle, pero ocurrió lo contrario”. Srila Rupa Gosvami se sintió muy disgustado y abandonó aquel lugar, corriendo tras Srila Sanatana Gosvami para complacerle.
Vemos que Krsna llevó alimentos para Sri Madhavendra Puri, lo que en cierto modo es una gran fortuna. Pero aquí aconteció algo similar y fue considerado como una gran desgracia. Los devotos superiores nunca quieren que Krsna les sirva, les provea, o les conceda Sudarsana. Imponerle nuestros caprichos al Señor no es servicio verdadero. Krsna puede hacer lo que quiera. Sin embargo, debemos considerarnos afortunados si se nos da la oportunidad de proporcionar lo que se requiera para Su servicio.
Tenemos que eliminar por completo todos nuestros deseos materiales, sin reservas. Debemos ponernos a la completa disposición del Señor Supremo, quien habrá de regir y ordenar, poro jamás acatar orden alguna. Por naturaleza, Él siempre está ansioso de proporcionar todo a Sus devotos, pero ellos no quieren que el Señor satisfaga sus necesidades (yoga-ksemam vahamy aham; Bhagavad-gita, 9.22).
Los devotos superiores no quieren que Krsna les proporcione nada, ni les sirva. Esa es la calidad de su devoción pura. Ellos piensen sinceramente: “A través de la fe, Él es nuestro Señor. No queremos que Él satisfaga nuestras facultades inferiores demostrándonos que existe”. La de un nivel inferior demanda: “Si podemos verle, sabremos que Él existe y nos sentiremos satisfechos”. No tenemos capacidad para verle. Fe de calidad inferior quiere decir que uno trata de volverse el sujeto, convirtiéndolo a Él en objeto. Una fe superior, una fe más intensa, confirma que Él es la Causa Original Subjetiva.El Señor es la maravillosa causa de todo, de la cual provienen todos estos efectos.
Carvaka, quien pertenece a una clase muy particular de ateos, dice: “No, no, no existe Dios, no existe una sustancia superior. Lo que vemos en la superficie es todo”. No obstante, la fe más profunda dice que la causa de todas las causas existe, que de Él emana todo, que Él lo sustenta todo y que finalmente todo entra en Él. El efecto no lo es todo, la causa también está presente en el efecto.
¿Cuál es la naturaleza de la causa? Algunos dicen que Brahman es la causa; algunos dicen que es Paramatma, la Superalma; y otros dicen que Bhagavan, Dios, quien es el destino y el diseñador de todo, es la causa. Su potencia es de una naturaleza particular. Mientras lo crea y lo controla todo, Sus potencias existen con Él simultáneamente.
sakala chadiya bhai, sraddhadevira guna gai
yanra krpa bhakti dite pare
“Así pues, abandónalo todo y tan sólo trata de preservar la fe. Todo está allí, en la fe”. Tú no necesitas prueba alguna. Buscar pruebas de la existencia de Dios es maldad. La fe profunda dice: “Él existe”. ¿Cuál es Su característica? ¿Qué es lo que busco? Todo está en Él y Él está en todas partes. Omkara es la semilla de todo. La semilla del teísmo es Omkara, “Om” quiere decir “Sí”, siempre un gran “Sí”. Dondequiera que dirijo la mirada en busca de algo, en resumidas cuentas es “Sí”. Sí, lo que buscas existe. Tú andas en busca de la felicidad, del placer, del gozo, de la satisfacción, y la respuesta está en una sola palabra: “Sí”. ¿Cualquier cosa que busque? Sí, todo lo que necesites lo encontrarás en una palabra, “Om”, “Sí”. Vedanta. Luego asume la forma de Srimad-Bhagavatam, el cual contiene los Divinos Pasatiempos del Señor.
Después de participar en el rasa-lila de Krsna, Los Upanisads y los Srutis dijeron: “¡Oh!, no pudimos concebir tanto y por eso no nos fue posible informar al público acerca de un rasatan excelso. Sí, raso vai sah, rasa es anandam y anandam es de esta naturaleza. Tal es su juego que no pudimos comprender mucho y por lo tanto no pudimos darlo al público. Así pues, Señor, imploramos Tu perdón. Tú eres una sustancia extática inconcebible. Este es el desarrollo pleno de tus gozosos pasatiempos y no pudimos capturarlo. Tampoco pudimos informar al público, a la gente ordinaria, acerca del gozo superior de este tipo de realización extrema. Imploramos Tu perdón”.
“Odiamos la conexión con este malinterpretado mundo de lujuria, el cual es sumamente repulsivo. En cambio, estos pasatiempos son tan hermosos y tan elevados. Descubrimos que este gozo extático abarca incluso la unión entre un hombre y una mujer, la cual es aborrecida y desechada.No pudimos comprender esto, mi Señor. Lo que le dimos al público es árido en comparación con esta clase de vida bienaventurada”.
Así pues, ¿qué es la fe, sraddha? Para obtener fe, debemos ir a los devotos. Ellos son como los pilares de la fe. Se nos dice que la electricidad está en todas partes, y hay tantas dinamos que pueden mostrarnos el poder de la electricidad. Similarmente, hay muchos devotos, en pasado y en el presente, en quienes podemos encontrar verdadera divinidad. Ellos se yerguen como pilares de la fe. Si aceptamos a Jesucristo, su ideal de sacrificio nos animará e incrementará nuestra fe. Hay muchos devotos que pueden ayudarnos. ¿Qué clase de devoto es Prahlada? En la historia, cuando llegamos a una vida como la del gran devoto Prahlada, nuestro corazón se siente satisfecho:
“¡Oh, qué grandioso, Dios está presente allí!”.
De este modo, cuando dirigimos nuestra atención hacia los devotos, automáticamente nos elevamos a un nivel superior de fe. Los devotos nos ayudan y cuando nuestra atención está centrada en ellos, nos encontramos en una posición segura. Muchos pilares de la fe se levantan y demuestran que Dios existe. Los devotos abandonan los objetos de disfrute y se yerguen con la frente en alto para demostrar, para afirmar, para declarar que existe un Ser Supremo: “Hemos visto y hemos experimentado todo esto”.
La fe en los devotos es de gran ayuda para todos, porque su posición no es vacilante. Ellos tienen una posición firme gracias a su fe en los devotos superiores. Así pues, cuando uno tiene fe en los devotos, su fe, su devoción, es de una característica tangible. Por el contrario, los principiantes no tienen fe en los devotos sino una fe abstracta en el Señor, la cual no es confiable. La devoción llega a un nivel confiable cuando uno puede encontrar devoción en los devotos y les da importancia. Los devotos están por encima de las escrituras y nuestra fe en los devotos es el camino verdadero. La fe en los devotos es algo tangible para nosotros. En las etapas más elevadas podemos encontrar al Ser Supremo en todas partes, en cada movimiento. Esa es Su dulce voluntad. Cuando las interferencias, las barreras internas que ofrecen oposición se hayan ido, la relación directa con el Ser Supremo despierta plenamente.
A veces al Señor le gusta jugar al escondite con los devotos. A veces se manifiesta claramente y otras veces es ambiguo. Cuando es ambiguo, los devotos comienzan a gritar: “¿Dónde estás mi Señor? No puedo sentirte, no puedo verte. ¿Cómo puedo seguir viviendo? ¿Cómo puedo vivir sin Ti? Tú eres tan encantador, tan bienaventurado, y das tanta satisfacción que no puedo vivir sin Ti”. De esta manera, cuando Él se presenta de manera vaga ante ellos, los devotos comienzan a gritar y a lamentarse. Todo depende de la dulce voluntad del Señor. Si deseamos rastrear la causa, descubriremos que ésta es la causa de alguna cosa, y que ésta es la causa de otra cosa. Pero cuando encontramos la belleza personal y el encanto del Señor, pensaremos: “Oh, esta es la sustancia primordial, la realidad que buscamos. Todo el mundo va tras la belleza y el encanto del Señor”.
Hay una canción que dice: “¡Oh, montaña!, ¡oh, Himalaya!, ¡oh, Alpes!, ¡oh, Sumeru!, ¿qué andan buscando ustedes con sus cabezas en alto? ¿Han alcanzado la culminación de la vida? ¿Le han visto?”. Así, el corazón de un devoto siente que todo anda en busca de Krsna, Dios, quien es la culminación de la vida.
En este mundo de vida y de muerte no existe nada tangible que atraiga nuestra atención. En este mundo fenomenal, nuestro corazón anda en busca de lo eterno. Ahí está sat, la conciencia eterna; cit, lo que satisface nuestra sed de conocimiento acerca de Él; yanandam, lo que satisface nuestras ansias de belleza y amor. Él amor es la culminación de la vida. Habremos de comprender que cuando el amor despierta en el corazón, la función del cerebro termina. Esta es una etapa peculiar y particular de nuestra vida. Dondequiera que nos encontremos, automáticamente buscamos, buscamos, buscamos ese gran “Sí”, “Om”.
“Om” quiere decir “Sí”, un gran “Sí”. Cualquier cosa que usted busque, existe. Lo que su corazón anhela, existe y existirá. Usted debe ir a la sustancia interna de todo aquello que aparentemente percibe. El Supersujeto, el Señor de su búsqueda está allí. Del Omkaraproviene Gayatri, luego los Vedas y luego el Vedanta. Por último el Srimad-bhagavatamdesciende para ofrecernos una descripción del aspecto extático, del aspecto bienaventurado del Señor.
El Señor Infinito se acerca tanto al finito que éste piensa: “Él es uno de nosotros”. Él juega un papel de tanta cercanía, de un amigo tan cercano, que pensamos: “Él es uno de nosotros”. Esta es la gracia, la benevolencia más excelsa que el Señor nos concede. Nuestro logro más elevado también está allí, en Su Divina Morada, Vrndavana
Sri Caitanya Mahaprabhu dijo: “Eliminen cualquier otro concepto y corran hacia el Señor de Vrndavana, Sri Krsna. Él es Svayam Bhagavan, el Dios de dioses, el Señor de señores. Él es la fuente de todas las majestuosas manifestaciones de Sus poderes sobrenaturales”. Sri Caitanya Mahaprabhu dijo en una palabra: “Busquen a Sri Krsna”. No hay otra alternativa. No hay otro deber en este mundo excepto ésto que les digo: “Busquen a Sri Krsna, acepten Su Santo Nombre y hablen acerca de Él. Cualquier cosa que hagan, relaciónenla con la conciencia de Krsna y sigan adelante con fe y determinación firme. En poco tiempo, muy rápidamente, alcanzarán la culminación de sus vidas”.
Así pues, continúen cantando Su Santo Nombre mientras buscan o mientras hablan, ya sea que estén durmiendo, comiendo, caminando o riñendo. Cualquier cosa que hagan relaciónenla con Krsna y sigan progresando. La búsqueda sincera es indispensable para aquel que aspira a ser un devoto, de manera que su concepto de Krsna no sea sólo algo falso o hipocresía. Los verdaderos devotos les ayudarán en esa dirección. De cualquier forma, sigan buscando a Krsna con la ayuda de los devotos, de las escrituras y con toda la sinceridad que pueda haber en ustedes. A todo el que encuentren, háblenle de Krsna, y no inciten a que la muerte los saquee.
Los hijos, la esposa, el dinero y todo lo demás, pueden evaporarse en un instante. No piense más en ellos. En cada paso de su vida, la búsqueda sincera de Krsna es la bienaventuranza eterna. Krsna no es producto de su imaginación. Los santos y las escrituras son la fuente, y no este mundo de disfrute. Usted no encontrará a Krsna a través de la aversión o de la renunciación. Krsna es la indagación positiva en el corazón de los devotos. Aquellos que se dejan arrastrar por el encanto de este mundo externo, no pueden comprender cuál es su necesidad interna. Ellos son desafortunados. Así pues, la conclusión principal es que debemos relacionarnos con los devotos que tienen fe verdadera en Krsna. En este mundo es muy raro encontrar tales devotos. Si queremos recibir la ayuda de esa asociación, debemos mantener ese ideal en nuestras cabezas.
‘sadhu-sanga’, ‘sadhu-sanga’ – sarva-sastre kaya
lava-matra sadhu-sange sarva-siddhi haya
(C.c. Mad. 22.54)
“Si se utiliza apropiadamente, un momento de asociación con los devotos rendidos es suficiente para el logro más elevado”. Si podemos utilizar un momento debidamente, si podemos aprovecharlo al máximo, no hay necesidad de una vida muy larga. Apenas un punto en el tiempo es suficiente para resolver todo el problema de la vida, si lo utilizamos apropiadamente en asociación con los devotos, los agentes de Krsna. Debemos tratar de asociarnos con los devotos, los agentes de Krsna. Debemos tratar de asociarnos con ellos a toda costa. ¿Qué necesidad hay de eras y más eras, de una vida larga, muy larga, si no estamos conscientes de nuestro propio interés? Si lo utilizamos apropiadamente, un momento con los agentes de Krsna, es suficiente para resolver todo el problema de nuestra vida, por causa del cual andamos errantes eternamente. Debemos estar conscientes de nuestro interés. No debemos ser negligentes, sino que debemos estar conscientes de nuestro interés.
Sri Caitanya Mahaprabhu vino a decirnos cuál es nuestro verdadero interés interno: “Tú no quieres saber los que hay en tu propio corazón. No quieres saber, eres un extraño para tu propio corazón y sus demandas. La fe en los devotos es la riqueza que yace en tu corazón, trata de encontrar ese tesoro oculto”. “Está dentro de ti. Debes eliminar todas las cosas foráneas y entonces descubrirás un templo de Krsna en tu corazón. El interior de tu corazón es un templo de Krsna. Busca en tu propio corazón con la ayuda de una guía apropiada y allí encontrarás a Krsna. La guía apropiada no es una sustancia extraña para ti. Cada corazón es un templo del Señor. Esa es tu riqueza interna, es tu hogar... de regreso a casa, de regreso a Dios”.
________OM TAT SAT
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