viernes, 17 de agosto de 2012

Continuación de la nota anterior: Los peregrinajes del Señor Nityananda

Continuación de la nota anterior: Los peregrinajes del Señor Nityananda

Los peregrinajes del Señor Nityananda
       El Señor primero visitó el sitio sagrado llamado Vakreswara. De allá El viajó sólo a la gruta de Vaidyanatha. Después de visitar Gaya, fue a Kashi, la sede del Señor Siva, donde la corriente del Ganges empieza a correr hacia el norte. Nityananda se llenó de felicidad al ver el Ganges. En Kashi se bañó en el Ganges, y con una sed insaciable bebió sus dulces aguas. El hizo su baño matutino en Prayaga, en el mes de Magha, y de allí fue al sitio de su previo nacimiento en Mathura. Habiendo jugado en las aguas del Yamuna en Visrama-ghata, el Señor paseó alrededor de la Colina de Govardhana en gran éxtasis, y así caminó por los doce bosques de Vrindavana.

El visitó la casa de Nanda Maharaja en Gokula, y sentándose allí, lloró de emoción. Ofreciendo sus reverencias a Madana Gopala, el Señor salió para Hastinapura, el hogar de los pandavas, donde al contemplar el sitio de esos grandes devotos, el Señor derramó lágrimas. Todos los que gustaban de allí, siendo no devotos, no podían entender. El se inclinó, contemplando las glorias de Balarama en Hastinapura, y en éxtasis gritó, “Ojalá Balarama, el portador del arado, nos libere a todos”. Luego, Nityananda fue a Dvaraka donde se baño en el mar en gran felicidad. El fue a Siddhapura, la sede de Kapila, y en el sitio sagrado conocido como tirtha del pez—Matsya-tirtha, distribuyó grandes cantidades de arroz cocido en un gran festival. Nityananda Prabhu visitó Siva-Kanchi y Visnu-Kanchi y rió al ver el severo cisma entre los seguidores de Visnu y los de Siva.

El fue a Kuruksetra, Priti-daksa, Bindhu-sarovara, Prabasa, y Sudarsana Tirtha, y después de visitar el sagrado Tirtha de Trita-Kupa, fue a Nisala y de allí a Brahma-Tirtha y luego a Cakra-Tirtha. El Señor visitó Pratisrota que es cerca del Sarasvati occidental. Y de allí, esa gran magnánima personalidad, Nityananda, viajó a Naimisaranya.

Luego, Nityananda Prabhu fue a la ciudad de Ayodhya, y lloró mucho al contemplar el sitio sagrado del nacimiento de Sri Rama. Luego fue al reino de Guhaka, el candala, donde Nityananda cayó inconsciente en éxtasis. Al recordar la devoción de Guhaka-candala, Nityananda estuvo inconsciente por tres días. En todos esos bosques, donde el Señor Supremo Rama paró para pasar unos días, Nityananda rodó por el piso en la agonía de separación.

El fue a las riberas del río Sarayu y se baño en sus aguas, y de allí fue a Kausaki, de allí al sagrado retiro del sabio Pulatsya. Después de bañarse en los sitios sagrados de los ríos Gomati, Gandhaki y Soma, el escaló la cima del monte Mahendra,y habiéndole dado reverencias a Parasurama allí, siguió a Hardwara, donde se origina el flujo del Ganges sobre esta tierra. Después visitó Pampa, Bhima-rati, y Sapta Godavari, después de bañarse en los tirthas de Benva y Bhipasa.

El gran Nityananda Prabhu luego fue a Karttika y a la montaña de Sri, donde Siva y Parvati moran. En las formas de un brahmana y su esposa, Siva y Parvati residían en la cima de la montaña Sri. Ambos reconocieron a su querida deidad, Nityananda Prabhu, quien viajaba por los sitios sagrados disfrazado como un avadhuta. Ambos se pusieron felices al ver su huésped, y la diosa Parvati, con sus propias manos, feliz, cocinó prasada para Nityananda. Mientras Siva y Parvati hacían ofrendas de alimentos para Nityananda con gran atención, él sonrió y ofreció reverencias a ambos de ellos.

Las charlas confidenciales que ellos sostuvieron, sólo pueden ser comprendidas por Krishna. Despidiéndose, Nityananda Prabhu fue a Dravida.

Después de visitar Vyenkattanatha, Kamakosti-puri, y Kanch, él llegó a la famosa fuente del Kaveri y de allí fue al sitio sagrado de Sri Rangam, donde pasó un tiempo. De allí fue a Hari-Ksetra, y luego visitó el monte Rsabha. Luego viajó a Matura sur, Krtamala, Tamraparmi, y después viajó hacia el norte al Yamuna, donde visitó la casa de Augustya en la montaña Malaya.

La gente allá se llenó de gran felicidad al contemplar al magnánimo Nityananda Prabhu, quien aceptó su hospitalidad, y de allí con gran placer viajó a Badarikasrama. Nityananda Prabhu estuvo algún tiempo en la morada de Naranarayana Rsi y pasó su tiempo en completo retiro. De allí fue a la residencia de Vyasa, quien reconoció a Nityananda como el poderoso Balarama.

Haciéndose visible, Vyasa dió la bienvenida a su huésped, y el Señor ofreció sus reverencias ante Srila Vyasadeva. Luego, Nityananda viajó a la sede de los budistas, donde los encontró sentados juntos. El les interrogó, pero ninguno contestó. Estando airado por causa de los budistas, el Señor les golpeó en la cabeza. Riendo, los budistas huyeron, y Nityananda siguió perseverante su peregrinaje.

Luego, el Señor llegó al pueblo de Kanyaka, y después de visitar a Durga Devi, viajó al mar del sur de la India. Enseguida fue al pueblo de Sri Ananta, y de allí al pozo de las cincoapsaras bailarinas o hermosas doncellas celestiales. El Señor luego visitó el templo de Siva llamado Gokarna. El viajó de puerta a puerta por Kerala y Trigartha, y después de contemplar la honrada esposa de Dvaipayana, Nityananda Prabhu viajó a Nirbindhya, Payosni, y Tapti, en el curso de sus actividades divinas.

El visitó Reva, el pueblo de Mahismati y Malatirtha, y luego siguió hacia el occidente, pasando por Suparakha. Nityananda Prabhu estaba desprovisto de todo temor. El nunca tuvo miedo de nadie a través de todos sus viajes. Su cuerpo parecía débil, por causa de su constante absorción en conciencia de Krishna. Nityananda Prabhu reía y gritaba por intervalos. Quién podía entender Sus humores trascendentales? Tales fueron los viajes de Nityananda Prabhu, mientras paseaba de un sitio a otro en visita a los santos tirthas.

Entonces, casi por accidente, él se encontró con Madhavendra Puri. El cuerpo de Madhavendra Puri estaba sobrecargado con amor divino por Sri Krishna. Madhavendra estaba acompañado por sus discípulos, quienes estaban llenos de Krishna-prema. Madhavendra Puri no probaba otro alimento fuera de las melosidades de Krishna. Las melosidades de conciencia de Krishna eran su único sustento. Su santo cuerpo era el lugar de los pasatiempos de Krishna. No puede haber mayor alabanza de su amor por Krishna, que decir que el gran Advaita Acharya Prabhu era discípulo de Madhavendra Puri.

Tan pronto como Nityananda vio a Madhavendra Puri, perdió la conciencia externa, y quedó tendido inmóvil, siendo sobre apoderado con amor divino. Tan pronto como Madhavendra vio a Nityananda, también perdió conciencia externa y se olvidó del mundo a su alrededor. Sri Chaitanya Mahaprabhu declaró, una y otra vez, que Madhavendra Puri es el maestro original de la devoción pura.

Mientras Nityananda y Madhavendra se desmayaron al verse, Ishvara Puri y los demás discípulos de Madhavendra lloraban. Después de recobrar la conciencia externa, ambos empezaron a abrazarse, llorando lágrimas de éxtasis. Los dos grandes maestros rodaron por el piso en éxtasis de amor divino, y trasformados por su júbilo, gritaban palabras de felicidad con voces de trueno. Lágrimas de amor fluyeron como ríos de los ojos de esos dos grandes maestros. Y mojada con sus lágrimas, la tierra se sintió vencida. No había fin a la muestra de éxtasis trascendental mostrada por esas dos grandes almas, cuyos cuerpos temblaban, mientras lágrimas fluían de sus ojos y sus cabellos se paraban de punta, porque Chaitanya Mahaprabhu bailaba en sus corazones.

Nityananda Prabhu dijo, “hoy he obtenido la realización completa de todos los peregrinajes que yo haya hecho, porque hoy, mis ojos han contemplado los santos pies de Madhavendra Puri. Mi vida es glorificada por ser testigo de tal amor divino como el suyo. sosteniendo a Nityananda en un abrazo fuerte, Madhavendra, atorado con amor divino, no pudo pronunciar palabra. Y en su felicidad, Madhavendra Puri no deseaba soltar a Nityananda de su abrazo. Ishvara Puri, Brahmananda Puri, y todos los demás discípulos de Madhavendra Puri, se sintieron atraídos irresistiblemente hacía Nityananda Prabhu. Aunque ellos habían encontrado tantos santos renunciantes, podían detectar que en ellos no había vestigio de amor por Krishna. Y por encontrar a esas almas desafortunadas y malvadas, ellos sólo ganaron pesar. Y estando afligidos, buscaron refugio en los bosques. Pero ahora ellos estaban aliviados de todas sus penas al contemplar en cada uno la manifestación de amor por Krishna. Por días, Nityananda viajó en la compañía de Madhavendra, deleitándose en discutir los pasatiempos de Krishna. Es maravilloso hablar del servicio devocional de Madhavendra Puri. El se desmayaría al ver una nube negruzca. Día y noche, intoxicado de amor por Krishna, reía y lloraba, deliraba y desvariaba, y gritaba por aflicción como un borracho.

Y Nityananda Prabhu, intoxicado con el néctar de la dulzura de Govinda, tambaleaba y se tropezaba. Cayendo al piso reía a carcajadas. Al contemplar el maravilloso humor de Madhavendra y Nityananda, la hermandad de discípulos cantaba constantemente el nombre de Hari. Intoxicados por el dulce sabor del amor divino, nadie sabia cuando era de día o de noche, y el tiempo perdió todo significado. Quién puede entender las charlas que Nityananda tuvo con Madhavendra Puri? Sólo Krishna sabe su significado. Madhavendra no podía soportar separarse de Nityananda, sino que se deleitó en su constante asociación. El dijo, Aunque he viajado por muchos santuarios, no había encontrado amor divino por Dios como el tuyo en ninguna parte. Habiendo obtenido la compañía de un amigo como Nityananda Prabhu, he realizado la misericordia de Krishna. Krishna es tan gentil! Dondequiera que uno pueda obtener la asociación de Nityananda, ese sitio es más que Vaikuntha y todos los santuarios combinados. Si uno escucha de la devoción de un devoto como Nityananda, está seguro de alcanzar a Sri Krishnachandra. Y quien tenga el mínimo de aversión por Nityananda Prabhu, nunca será amado por Krishna aunque sea devoto de Krishna.

De esta manera, Madhavendra glorificó a Nityananda día y noche y le sirvió con amor y atención. Nityananda Prabhu consideraba a Madhavendra como su guru y así comprometido esas dos grandes almas estaban tan absortas en amor por Krishna que no podían decir si era de noche o de día. Así, después de pasar un tiempo en compañía de Madhavendra, Nityananda salió hacía el puente de Rama, conocido como Setubandha, en la punta más sur de India.

Madhavendra Puri se fue a visitar el río Sarayu. Estando completamente absortos en Krishna, ninguno de ellos podía recordar nada de sus propios cuerpos físicos. Completamente olvidándose de si mismos, pasaron sus días en la agonía de separación el uno del otro, y así sus vidas estaban preservadas. Porque si alguna conciencia externa hubiera quedado, habría sido imposible para ellos sobrevivir a la agonía de separación. Quien escuche esta historia de Madhavendra con fe y devoción, obtiene el tesoro de amor por Krishna.

Así, Nityananda Prabhu anduvo en éxtasis de amor divino, y después de algún tiempo llegó a Setubandha, el puente de Rama. Luego de bañarse en el ghat en Dana-tirtha, fue a Ramesvara, y de allí llegó a Vijayanagar. Habiendo visitado Mayapur, Avanti, y Godavari, el Señor llegó a la sede de Jiyur-Nrsmhadeva. Visitó Trimala, y el sagrado sepulcro de Kurmanatha. Por último salió a contemplar a Sri Jagannatha-deva, la luna de Nilachala.

Tan pronto como entró en la ciudad del Señor Jagannatha, el bienaventurado maestro de Nilachala, se desmayó al contemplar el chakra del Señor. Tomó darshan del Señor Jagannatha, viendo su forma cuádruple de Caturvyuha completamente manifiesta en toda su gloria, con Su cuerpo completo de servidores. Nityananda perdió su conciencia en el éxtasis de esa visión, y al recobrarla, de nuevo la perdió. Esto se repitió varias veces. Nityananda experimentó temblor, sudor, lágrimas de felicidad cayendo al piso, gritos de éxtasis en una voz de trueno.

¿Quién puede describir el éxtasis de Nityananda Prabhu? Después de pasar un tiempo en Jagannatha Puri, Nityananda reanudó su viaje, y con gran entusiasmo, visitó el lugar donde el Ganges se une con el océano. ¿Quién puede describir completamente sus viajes a los diferentes sitios sagrados? Yo sólo he registrado una parte de ellos, por Su misericordia. Después de visitar los santuarios, Nityananda regresó a Mathura. Tomó su residencia en Vrindavana y allí pasó día y noche, absorto en pensamientos de Krishna. No comía nada, sólo una que otra vez tomaba leche si alguien se la daba sin El pedirla. Nityananda pensó para sí, “Sri Gaurachandra está en Navadvipa, pero Su divina gloria permanece oculta. Tan pronto como el Señor manifieste su divinidad, de inmediato iré a Navadvipa y cumpliré mi papel a su servicio. Así, habiendo hecho pues arreglos, Nityananda ni fue a Navadvipa, ni dejó Mathura, sino que se recreaba constantemente en las aguas del Yamuna, y jugaba en el polvo de Vrindavana con los niños.

Y aunque Nityananda posee completa potencia en todos los aspectos, El se abstuvo de otorgar devoción por Visnu a nadie. Pensando para sí que cuando el Señor Gaurachandra se manifestara, entonces vendría el momento para ejecutar el pasatiempo de distribuir amor divino por orden del Señor. Al pensar que nada debería hacerse sin la orden de Sri Chaitanya Mahaprabhu, la grandeza del servicio del Señor no se reducía, y así Nityananda Prabhu esperaba la orden del Señor.

Nada se mueve sin la orden del Señor Supremo, Sri Chaitanya Mahaprabhu. Y nadie puede hacer algo sin Su sanción, aunque sea Ananta, Brahma, Siva, o cualquiera de los dioses. Los destructores, directores, y mantenedores del universo hacen su labor sólo por orden de Sri Chaitanya. Aquellos pecadores que están afligidos en sus mentes por esto, son completamente descalificados para ser vistos por un Vaisnava. Los tres mundos son testigos del hecho que todos obtuvieron el tesoro de amor por Dios por la misericordia de Nityananda. El es el primero de los devotos de Sri Chaitanya Mahaprabhu. Su lengua atesora la gloriosa alabanza de Mahaprabhu.

Nityananda habla de Chaitanya noche y día; por servirle, se logra devoción por Sri Chaitanya. Todas las glorias a Nityananda Prabhu, el Señor original, por cuya misericordia podemos entender las glorias de Sri Chaitanya Mahaprabhu. Apego a Nityananda Prabhu es el regalo de la misericordia de Sri Chaitanya. Para quien conoce a Nityananda no hay peligro en ninguna parte. Si alguien desea cruzar más allá de este mundo de oscuridad y sumergirse en el océano de la devoción, que sirva a Nityananda quien es como la luna. Algunos dicen que Nityananda es Balarama. Otros dicen que El es la morada del amor divino por Sri Chaitanya; que digan lo que quieran. Que Nityananda es un asceta, un devoto, o un sabio, cualquier cosa que El sea en relación con Sri Chaitanya, ojalá que Sus pies de loto se implanten firmemente en los corazones de todos. Si después de escuchar todas las buenas cualidades de Sri Nityananda, aún queda un alma pecaminosa que no le aprecia o que quiere calumniarle o blasfemarle de cualquier manera, entonces yo patearé su cara con mi pie izquierdo.

Algunos seguidores de Sri Chaitanya hablan de Sri Nityananda en tal forma que aunque parecen hablar mal de El, en realidad ellos le están alabando. Tales vaisnavas exaltados, como Advaita Acharya, son siempre puros de corazón y trascendentalmente honestos. Su aparente desacuerdo y pelea sólo es lila o recreación. Si uno mira a su desacuerdo externamente y toma el lado de uno, calumniando al otro, estará perdido. Por seguir sólo a quienes desaprueban toda calumnia a Nityananda, se logra a Sri Chaitanya. ¿Cuándo será mío ese día en que obtendré la visión divina de Sri Chaitanya Mahaprabhu y Nityananda Prabhu, rodeados por la asamblea de devotos? Ojalá Sri Nityananda sea mi eterno maestro siempre. Permaneciendo leal a Sri Nityananda, ojalá yo sirva los santos pies de Sri Gaurachandra. Que yo lea el sagrado Bhagavata a los pies de Sri Nityananda nacimiento tras nacimiento. Esta es mi inspiración. Todas las glorias al Señor Supremo, Sri Chaitanya Mahaprabhu. Tú nos diste a Nityananda Prabhu y te lo llevaste. Y sin embargo, ¡oh, Mahaprabhu!, otórgame este favor: Que mi mente siempre permanezca apegada a Ti y a Sri Nityananda. El es Tu devoto más grandioso, sin Tu consentimiento, nadie puede lograr sus pies de loto.

Nityananda Prabhu deambuló a través de Vrindavana y diferentes santuarios hasta que Sri Chaitanya manifestó Su divinidad. Quien escuche esta historia de los peregrinajes de Sri Nityananda, logra el tesoro del amor divino. Sri Krishna Chaitanya es la vida y alma de Nityananda Prabhu. Vrindavana Das, orando a sus pies de loto, canta el Sri Chaitanya Bhagavata.

Así termina el noveno capítulo del Sri Chaitanya Bhagavata, Adi-lila, titulado “La Narración de los Pasatiempos de la Infancia de Nityananda Prabhu, y Su peregrinaje a los sitios sagrados”.

                              jaya jaya sri-chaitanya jaya nityananda
                          jayavadvaita-candra jaya gaura-bhakta-vrnda

__________OM TAT SAT
Sri Sri Nitai-GauranchandraSri Sri Nitai-Gauranchandra
Una bella murti de Sri NityanandaUna bella murti de Sri Nityananda
Una bella murti de Sri NityanandaUna bella murti de Sri Nityananda

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