Los Upanisads
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Profesor Carlos Rocha G. (Visuddha-sattva das)
Este trabajo es una sección de mi libro inédito La Literatura Védica: Tradición y Trascendencia¸ el cual fue completado en India durante el útlimo trimestre del 2006, con una beca del Indian Council of Cultural Relations (ICCR). Algunos los capítulos de esta obra, que aspira llenar un vacío en los estudios de indología de Latinoamérica, fueron usados como material para cursos y seminarios dictados en Venezuela en instituciones como el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” (CELARG), y otros foros académicos.
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Los
Upanisads son disertaciones filosóficas y marcan el comienzo de la vida trascendental. Hay 108
Upanisads (también se dice que llegan a 250), cuya lista se dará en las próximas páginas, aunque sólo una docena de ellos se consideran los más importantes y genuinos. La palabra
upa-ni-sat significa literalmente “sentarse conjuntamente.” Se refiere a la reunión de los discípulos en torno al maestro para recibir el conocimiento trascendental.
Max Müller ha dado una interpretación filológica de la palabra
upanisat, derivando la raíz
sat , “estar sentado”(aunque también significa “eterno” y aún “santo”, “inmaculado”); de
upa, “cercanía” o “estar próximo a”; y
ni, “reverentemente”, “algo venerable”o “con devoción”. En síntesis, según esta última interpretación, que no contradice a la primera, la palabra
upanisad expresaría el acto de estar sentado cerca del maestro para escuchar con reverencia sus instrucciones (
siksa). De allí que el maestro perfecto es también llamado
sat-guru, y la asociación, reunión o asamblea (
sanga) de personas santas es llamada
sat-
sanga.
El Occidente parece haber tenido una primera información de los
Upanisads en 1801, a través de un manuscrito persa, cuando el francés A. Duperron descubrió el
Zend-Avesta, los textos sagrados de la doctrina de Zoroastro. El tradujo los
Upanisads al Latín, versión en las que fueron leídos por el filósofo alemán Shopenhauer, que los consideró como una revelación, pues llegó a decir:
“Este libro incomparable, conmueve el espíritu hasta las mismas raíces del alma. De cada frase brotan pensamientos profundos, originales y sublimes, y el conjunto está impregnado de espíritu elevado, santo y serio...”.[1]
El carácter de los
Upanisads es más profundo y místico que los
Aranyakas. En las clasificaciones tradicionales de la literatura de la India, los
Upanisads se consideran parte o apéndices complementarios de los
Aranyakas, de la misma manera que estos se vinculan a los
Brahmanas, y estos a los cuatro
Vedas. De manera que este grupo de textos sánscritos están muy relacionados, y son como diferentes evoluciones de las distintas partes de la literatura Védica. Los
Upanisads han sido traducidos al bengalí, al hindi, al tamil, inglés, alemán, y francés, y de estas lenguas a otros idiomas. A partir del conocimiento de los
Upanisads, comienza en Occidente un estudio más sistemático de la filosofía de la India y sus diversas expresiones.
Los
Upanisads han sido considerados la mayor expresión intelectual del pensamiento de la India y su fundamento filosófico-religioso. Todos los grandes sabios hasta el presente han encontrado inspiración en las profundas doctrinas expuestas en los
Upanisads. Esta continua interelación data de más de tres mil años, lo cual no es un período imaginario, si se tiene en cuenta que los Puranas más antiguos, como el
Bhagavatam Purana, ya se conocía al comienzo de Kali-yuga, hace cinco mil años.
Aunque los
Upanisads no son un estudio filosófico sistemático, pueden considerarse los primeros razonamientos filosóficos que aparecieron en la literatura escrita de la India. Con razón se estiman como la mayor expresión intelectual del pensamiento védico, y el fundamento de su religión y filosofía. Todos los grandes pensadores y reformadores indios han encontrado inspiración en la doctrina de los
Upanisads, habiendo sido traducidos a lenguas internas como el bengalí, al telegu, al tamil, al oriya, al hindi, y posteriormente al inglés y muchas otras lenguas occidentales, como diversas interpretaciones y comentarios. Por eso se ha visto en ellos el punto de partida del pensamiento filosófico de la India, en un incesante tejido evolutivo que ha nutrido la sabiduría Védica por miles de años.
Estructura y temática de los Upanisads.
Los
Upanisdas son tratados de la teología brahmánica. Son conversaciones sobre el tema de la Verdad Absoluta entre almas liberadas y sus estudiantes. Los aspectos filosóficos de todos los procesos y prácticas del conocimiento (conocidos como
vidyas) que son dados en los
Vedas, son discutidos en los
Upanishads.
El tema central de los
Upanisads es el monoteísmo, la deliberación acerca de un único Ser Supremo como principio cardinal del universo, el cual es designado como Brahman, Atman, Aksahara, Akasha, Prana, etc. En estos textos, los términos
akasha y
prana pueden también significar el elemento
akasha (el espacio o medio cósmico etéreo), la divinidad Vayu que rige el viento, etc. El significado que se asigna en un texto particular tiene que ser interpretado de acuerdo a los atributos mencionados en el contexto. El Principio Supremo es descrito como el Creador, Mantenedor, Regulador, Destructor, Iluminador, y Liberador de todos. Su naturaleza divina es el única principio independiente del cual dependen todas las demás entidades vivientes. El Brahman es inmanente y trascendental.
Básicamente, en los
Upanisads se establece así la realidad eterna no manifestada (Brahman) y la naturaleza filosófica del
atman (alma), en base a la lógica del
Vedanta. Describen al Brahman como eterno: la realidad espiritual de la cual surgen todas las manifestaciones y donde reposan nuevamente. Es simultáneamente atómica (
anu) e infinita (
mahat). Siendo inconmensurable en todo sentido, no puede ser comprendido por nadie completamente.
Es así descrito como
sat,
chit y
ananda en su naturaleza esencial, y todos los demás seres derivan de El sus cualidades y capacidades limitadas, aunque tienen su misma esencia respecto a estos tres aspectos
sat-cit-ananda—eternidad, conocimiento y bienaventuranza.
Estas características del Ser Supremo se describen en casi todos los
Upanisads, aunque Prana, término ya referido, ocupa un lugar importante cercano al Supremo Creador, como en el caso del
Chandogya y
Shatprashna Upanishads, donde el rol de Prana es el principal y superior a las otras divinidades que son mencionadas. Los
Upanisads tienen su propio estilo único y sus exposiciones se hacen mediante el siguiente esquema:
- Diálogos con preguntas y respuestas diversas.
- Narraciones y episodios interconectados.
- Analogías, metáforas e ilustraciones sobre aspectos filosóficos.
- Alegorías y descripciones simbólicas.
En los dos primeros casos, no es difícil adivinar el significado de los textos. Las preguntas y respuestas son del tipo conocido en lógica como argumentos de “reducción al absurdo”, de los cuales debe extraerse la conclusión correcta. En los otros casos, el significado puede ser más difícil de entender, en lo que concierne al aspecto o sentido figurado del símil o la comparación que se está haciendo referencia, para ilustrar o comprender el sentido de la enseñanza expuesta en el texto. Sin embargo, en la presentación de los símiles y las analogías, y en los sucesivos pasajes que presentan el tema, hay indicios o pistas que permiten descifran el sentido de los mismos. Esta es una forma de acceder a la comprensión de la enseñanza de los
Upanisads. Debido a su aparente abstracción, muchos textos han sido objeto de comentarios e interpretaciones escritas por
acharyas como Madhava, Sankara y otros preceptores védicos.
Como a veces puede variar ligeramente en distintos textos, los simbolismos usados en los
Upanisads requieren un estudio cuidadoso. Son esencialmente de 3 tipos: el simbolismo de la Naturaleza; sacrificios (
yajñas) y artículos de sacrificio usados como símbolos; y sílabas místicas sonoras, tales como el
Om (o
Aum, como se pronuncia), también usado de manera simbólica, de acuerdo al contexto. El significado correcto de estos símbolos o alegorías, puede deducirse aplicando la prueba de consistencia a los diferentes sucesos, además del otro criterio a mencionado.
El
Vedanta-sutra, que será estudiado más adelante, indica tres pautas o normas principales para entender el significado de los
Upanishads. Debido a que esas pautas fundamentales no se utilizan de manera correcta, muchos comentadores de los
Upanisads han caído en apreciaciones incorrectas, siendo conducidos al monismo y absolutismo, que no responde al espíritu del
Vedanta, estando fuera del enfoque filosófico de esta clase de textos sánscritos.
En los
Upanisads se plantean importantes interrogantes de naturaleza filosófica: el origen y destino del alma, el fundamento de la realidad, quien controla la naturaleza cósmica, y cual es la meta última de nuestra existencia. Las respuestas a estas preguntas fundamentales se proyectan e interrelacionan de diversas maneras, no existiendo una metodología sistemática ni pedagógica. En los diferentes textos, las explicaciones surgen de diferentes sabios y pensadores con puntos de vista diferentes, respondiendo a diversos puntos filosóficos, sobre los cuales coinciden en ciertos aspectos fundamentales. Entre esos diversos temas discutidos en las sesiones de los
Upanisads, podrían destacarse los siguientes:
1. La eternidad del
atma, el alma individual, y la eternidad del alma universal (Paramatma).
2. La clara distinción entre el Ser Supremo y las demás almas.
3. El origen y la estructura del universo, sus energías y aspectos fenoménicos, la evolución de las entidades vivientes (
jivas).
4.
Prakrti es la naturaleza primordial y la causa material del mundo externo, mientras que Dios es la causa eficiente de todas las causas.
5. La trascendencia más allá de la muerte en el destino humano.
6. El sentido monista de que todo es uno (pero a la vez distinto—filosofía
advaita, no-dual)
7. La naturaleza de la divinidad y sus
saktis o energías.
8. El fenómeno de la trasmigración del alma en diferentes encarnaciones, que a causa del
karma engendra el sufrimiento del mundo.
9. La diferencia entre la realidad espiritual y la material.
10. Los poderes psíquicos e intelectuales del hombre, etc.
11. La doctrina de
prasada (la gracia de Dios) como la bendición necesaria para todos.
12. La relaciones entre el hombre y Dios, según distintos procesos o caminos espirituales.
13. La identificación mística con los aspectos del Absoluto.
La principal contribución filosófica que aportan los
Upanisads, consiste en que establecen el Absoluto como una entidad no-material. Siendo inconcebible a los sentidos materiales, el Brahman es descrito como
nirguna (sin cualidades o atributos) y sin forma (
rupa). Puesto que la meta de la religión ya no consiste en obtener la felicidad terrenal y celestial, la sabiduría de los
Upanisads trasciende las secciones
karma-kanda de los cuatro
Vedas, y enfoca plenamente la atención en el Brahman. Se descarta así el bienestar que resulta de ofrecer sacrificios apropiados a los dioses, para enfocar la búsqueda de la liberación, la cual, como resultado del cultivo del verdadero conocimiento, consiste en renacer en la absorción del Brahman o la unión con el espíritu supremo
A pesar de destacar este aspecto de la meditación en el Brahman impersonal (
nirguna-
brahman), los
Upanisads no niegan que la Verdad Absoluta (
param satyam) tiene personalidad, ni tampoco contradicen que la conclusión acerca de la realidad última resumida en el
Bhagavad-gita. Los
Upanisads no niegan que la Verdad Absoluta tenga personalidad; sólo niegan que el Supremo tenga personalidad material, y afirman su naturaleza trascendental. Por eso, el
Bhagavad-gita también es llamado
Gitopanisad. Esta comprensión de la Personalidad de Dios, con forma, nombre y atributos completamente espirituales, es el aspecto llamado Bhagavan de la Verdad Absoluta.
Además de la comprensión Brahman y Bhagavan, los
Upanisads también hablan acerca de una comprensión o realización de una forma intermedia y localizada, llamada Paramatma (Superalma). El
Mundaka,
Svetasvatara, y
Katha Upanisads declara que dentro del corazón de cada entidad viviente, reside tanto el alma atómica individual o
jiva, y la Superalma o Paramatma. Son descritos como dos pájaros asentados en el árbol del cuerpo. Uno de ellos (la
jiva individual) está comiendo el fruto del árbol, es decir, está disfrutando los sentidos, y el otro pájaro (Paramatma) está siendo simplemente testigo. El olvido de la
jiva de su relación con Paramatma es la causa de que cambie su posición de un cuerpo a otro, y eso es técnicamente se conoce como el proceso de transmigración, el cual está explicado en el
Bhagavad-gita(2.13):
dehino ‘smin yatha dehe...”Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte, A la persona sobria [
dhirah, establecida en el conocimiento trascendental] no la confunde ese cambio (
deha-antara).
La existencia eterna del alma y de la Superalma se sustenta en el
Katha y el
Svetasvatara Upanisad donde se dice que la Suprema Personalidad de Dios es el sustentador de innumerables entidades vivientes, según sus diferentes posiciones de acuerdo al
karma individual (acciones y reacciones). El
Svetasvatara Upanisad (6.8) dice claramente:
parasya saktir vividhaiva sruyate—“La Verdad Absoluta tiene múltiples potencias.
El Señor está presente eternamente con todas sus porciones plenarias dentro del corazón de cada entidad viviente (
jivas), y es supremo entre todas:
nityo nityanam cetanas cetananam eko bahunam yo vidadhati kamam / tat atmastham ye ‘nupasyanti dirás tesam santih sasvati netaresam (
Svetasvatara Upanisad, 2.2.13). El es el superior a todos, y por eso es también llamado
vibhu-caitanya. El es infinito y es directamente la causa de la manifestación cósmica y de los seres infinitesimales. Por lo tanto, nunca debe ser considerado una entidad viviente ordinaria, porque eso va en contra de la conclusión de las Escrituras autorizadas.
Hay muchos himnos védicos similares que establecen el Supremo Absoluto como una Persona, situada más allá de la naturaleza material. Aunque cada
Upanisads primero presenta al Supremo Brahman como impersonal, al final emerge la forma personal de Bhagavan, el pleno poseedor de todas las opulencias. El
Brhad-aranyaka Upanisad declara: “Ese [Ser Supremo} es el todo—este [universo] es la totalidad. Del todo emerge la totalidad.” Y el
Svetasvatara Upanisad (3.8) declara: “Yo conozco al gran Purusa, quien es luminoso, como el sol, y está más allá de la oscuridad.” El
Aitareya (o
Aittiriya)
Upanisad (1.1.2) describe al Supremo Controlador (
param-isvara) como la causa energética de la creación: “Él creó estos mundos...”. El
Prasna Upanisad (6.3)) confirma que El es “El Eterno entre los eternos, la Conciencia entre toda conciencia... concede los frutos [de las actividades de todas las]
jivas...”
Vemos así que a través de los
Upanisads, tanto la
jiva individual como Paramatma conservan su individualidad separada, aunque alcanza una clase de unidad cuando la
jiva accede actuar de acuerdo al deseo de Paramatma. Cualquiera que sea el caso, ni Paramatma ni la entidad viviente individual pierden su individualidad. Este y otros aspectos de ambas naturalezas eterna está bien explicado tanto en el
Bhagavad-gita como en el
Isa Upanisad. Este es un aspecto muy importante, porque como enfatiza el
Gita, el concepto del
bhakti o relación amorosa con el Supremo, se pierde cuando la
jiva se vuelve una con el Supremo Brahman en todo sentido, en una pretendida fusión indiferenciada, la cual es la principal característica de la realización impersonal de la escuela Mayavada, la filosofía propugnada por Sankara.
En cambio, en la escuela teísta del
bhakti, también llamada
bhakti-yoga o servicio devocional, se desarrolla un vínculo o relación amorosa entre la
jiva individual y la Persona Suprema, Sri Bhagavan, y esta es la comprensión final de la filosofía Védica que enfatiza en
Bhagavad-gita. De manera que no hay cabida para confundir la
jiva con el
purusa supremo, la Persona Suprema. Aunque ambos son iguales en naturaleza son distintas en potencia, y si uno confunde eso o intenta fusionarlos o sumergirlos en uno, entonces pierde el sentido de la conclusión última (
siddhanta) de la Literatura Védica.
En conclusión, la Verdad Absoluta se describe en los
Upanisads y en el
Brahma-sutra (el
Vedanta-
sutra), pero uno debe comprender los versos tal como son. Esa es la suprema gloria del entendimiento. Desde el tiempo del monismo de Sankara se ha vuelto una moda explicarlo todo en relación a las Escrituras Védicas de una manera indirecta, caprichosa e inapropiada, no según la versión Védica autorizada o
upanisat. Los eruditos académicos se enorgullecen de explicarlo todo a su propia manera, y declaran que se pueden entender las
sastras “como uno guste.” Este método de “como Usted guste” es sólo una necedad, y ha creado estragos en la cultura Védica, incluso dentro de la India. Como A.C.Bhaktivedanta Swami lo ha señalado precisamente:
“Uno no puede aceptar un conocimiento científico según sus propios caprichos. Por ejemplo, en la ciencia de la Matemáticas, dos más dos son cuatro, y uno no hacer que eso sea igual a tres o cinco. Sin embargo, aunque no es posible alterar el verdadero conocimiento, la gente ha adoptado la moda de entender el conocimiento Védico como les parezca. Es por esta razón que yo he presentado el
Bhagavad-gita Tal Como Es”.[2]
Los
Upanisads describen sin ambigüedades la característica antimaterial o completamente espiritual del Supremo Absoluto, y debido a ello facilitan el camino para la comprensión apropiado de la Personalidad Trascendental (Bhagavan), quien posee todas las opulencias y es el último objeto de toda meditación y devoción (
bhakti). El sendero del
bhakti implica tres cosas: el devoto (
bhakta), el objeto supremo de adoración (Bhagavan), y la relación amorosa entre ambos (
bhakti-rasa).
La escuela teísta que sigue los preceptos de su fundador, Sri Chaitanya, rechaza cualquier interpretación errónea que no dé el significado directo de los
Upanisads. La interpretación directa de las conclusiones filosóficas correctas se llamada
abhida-vrtti —la palabra
vrtti indica comentario o interpretación—, mientras que la interpretación indirecta se llama
laksana-vritti, y no sirve a ningún propósito constructivo.
Como se expuso en el primer capítulo, existen varios procesos de percepción. Realmente, existen cuatro clases de entendimiento o comprensión:
1)
pratyaksa, la comprensión directa;
2)
anumana, el conocimiento hipotético;
3)
aitihya, el discernimiento histórico;
4)
sabda, la comprensión a través del sonido, la vibración sonora que proviene del plano superior, también llamado
aparauseya o
avarodha-pantha, el conocimiento que desciende mediante el
sruti o revelación.
Este es el mejor método de los cuatro. Los
Upanisads hablan de esta clase de percepción, enfatizando la necesidad de acudir a un maestro espiritual para ser iluminados en la verdad. Por eso los estudiantes védicos tradicionales, aceptan este tipo de entendimiento a través del sonido o trasmisión oral como la mejor de todas.
A través de preguntas (
prasna) y respuestas a los ¿por qué? (
kena), sabios y discípulos entretejen la temática de cada uno de los textos, llenos de diálogos e historias, las cuales no está exentas de humor ni de profundas moralejas, aunque su naturaleza abstrusa requiere ser bien interpretada, siendo esta forma inquisitiva característica de los
Upanisads en su conjunto. Su sabiduría es críptica pero su contenido no es inaccesible; se trata de un conocimiento interior que no debe ser revelado a la gente e clase baja que no esté realmente interesada en recibir instrucción espiritual del
guru calificado.
El siguiente par de historias, son iluminador prototipo de las enseñanzas de los
Upanisads:
“Uddalaka ordenó a Shvetaketu: ‘Tráeme un higo de ese árbol.’ —Aquel respondió: ‘Aquí está, señor.’ ‘Ábrelo.’ ‘Ya lo he abierto, señor.’ ‘¿Qué ves en el?’ ‘Nada, señor.’ ‘Sin embargo, mi querido muchacho—dijo Uddalaka—, esta gran higuera creció de una sutil esencia que no podemos ver. Ten fe, querido mío, porque esa sutil esencia es el Alma del universo entero. Eso es la Realidad. Eso es el “Alma. Tu eres eso [
tat tvam asi]’.“
“Otro sabio dijo: ‘Hay dos formas del Ser cósmico y no formal; mortal e inmortal; fijo e inmóvil; existente y esencial o indispensable. Con respecto al Alma, lo formal constituye lo que es diferente del hálito y del espacio que está dentro del alma. Esto es mortal, estático y existente. Lo no-formal es el aliento y el espacio que está dentro del alma. Esto es inmortal, móvil y esencial. La forma de este Ser es como un manto color azafrán, como una lana blanca, como un escarabajo rojo, como una llama de fuego, como un loto blanco, como una fulguración de relámpago. Y como una fulguración de relámpago es la gloria del hombre que conoce esto”.
Los nombres de los Upanisads.
Existen 108
Upanisads, escritos en prosa y en verso, de extensión variable. Aunque existe un orden tradicional de acuerdo al canon formal, conocido como
muktika, estos textos han sido clasificados de acuerdo a su importancia. Según ciertos criterios lingüísticos, de vocabulario, estilo, tesis doctrinal, analogías y otros aspectos relevantes, algunos especialistas han dado un cierto orden cronológico apropiado. En base a estos factores, los siguientes doce
Upanisads se consideran los más importantes y dignos de estudio filosófico:
Isha,
Brhad-aranyaka,
Chandogya,
Taittiriya,
Aitareya,
Kena,
Katha,
Prasna,
Mundaka,
Mandukya,
Svetasvatara y
Maitrayana.
Entre este grupo principal, el
Isha Upanisad (
Sri Isopanisad) es muy importante, porque afirma el predominio de
Isha o
Ishvara como el controlador supremo. Es curioso notar que, en el transcurso de la historia, no se han dado ninguno de los nombres de los autores de estos tratados, aunque en ellos aparecen mencionados distintos
rsis y sus enseñanzas, como el sabio Yajñavalkya, Shakayanya, Gargya, Shvetvasvatara, Uddalaka, Pippalada, Baka, Ushasti, Satyakama, los Valakhilyas, ascetas castos y enanos, Sanat Kumara, Kapeya, Vamadeva, Angiras, etc. Entre estos elevados filósofos, se destaca el poético Yajñavalkya, ocupando sus disertaciones la mayor parte del extenso
Brhad-aranyaka Upanisad.
Entre los
Upanisads apreciados en la escuela Vaisnava, sobre los cuales se han escrito importantes comentarios, tenemos el
Sri Krishna Upanisad, Sri Narayana Upanisad, Sri Kali-santarana Upanisad, Sri Vasudeva Upanisad, y
Sri Gopala tapani Upanisad. Aunque se ha dicho que los
Upanisads fueron compuestos entre los años 800 y 450 antes de Cristo, y algunos incluso en el siglo XV después de Cristo, su esencia es eterna como los mismos
Vedas, de los cuales son anexos.
La esencia de todos los temas expuestos por los sabios que hablan en los
Upanisads, considerados como enseñanzas o doctrinas secretas, es la búsqueda del Brahman o la realidad última, el conocimiento del espíritu (
atma) y de su vínculo con el plano trascendental. El proceso místico para alcanzar esa unión consiste en la práctica del Yoga.
Por su profundidad y originalidad, los
Upanisads no se asemejan a ningún sistema filosófico occidental, aunque se haya tratado de establecer alguna comparación, incluso con el Nuevo Testamento, debido a la dimensión espiritual tratada, la cual se fundamenta en las enseñanzas recibidas de un maestro. Los traductores españoles de la versión de Max Müller sobre los
Upanisads, han señalado acertadamente lo siguiente:
“Por su importancia filosófica, de tránsito al pensamiento lógico, podrían ser comparados con la filosofía de los presocráticos. Pero a diferencia de éstos, en cuya filosofía se fue perdiendo poco a poco el espíritu mágico de sus orígenes, en los
Upanisads se mantiene nítida la inspiración divina de las enseñanzas del
guru (maestro) y su carácter iniciático”.[3]
Debido a esta situación, entre las diversas acepciones e interpretaciones que la misma palabra sánscrita
upanisad o
upanishad ha recibido, no obstante las deficiencias de sus traducciones literales, la significación más relevante de estos textos védicos se asocia definitivamente a la asociación del maestro y el discípulo, la enseñanza recibida por una persona que acude a un alma iluminada que puede instruirle en el conocimiento trascendente de la realidad última, sentándose a los pies del maestro. Y quien se sienta en un lugar inferior y próximo al que ocupa un lugar más elevado (tradicionalmente el
vyasasana, o el asiento superior que ocupa el
guru o representante de Vyasadeva), debe considerarse como discípulo. Por eso en los
Upanisadsabundan los diálogos entre los sabios maestros (
munis o
rsis), y los discípulos que escuchan de cerca sus enseñanzas confidenciales.
Enseñanzas de los Upanisads más Relevantes.
En las siguientes páginas se dara un resumen de algunos aspectos de las enseñanzas expuestas en diez de los
Upanisads que se consideran más importantes.
Sri Isopanisad
El
Sri Isopanisad consta de 18
mantras y puede dividirse en cinco secciones. Este
Upanisad pertenece al
Vajaseneyi Samhita de la Parte Blanca (
shukla) del
Yajur Veda, y comprende el último capítulo de este
samhita. También suele llamarse un
Mantra Upanishad, porque forma parte de un Veda (
samhita). El tema central exalta la naturaleza omnipenetrante (
sarva-vyapakatva) y plenamente controladora (
sarva-niyamakatva) del Señor Supremo. Así queda establecido desde el principio mediante la expresión
ishavasyam. Se allí el nombre
Isha de este
Upanisad, que no sólo alude a la omnipotencia del Señor, sino a su control sobre todo cuanto existe.
Los dos primeros versos son invocaciones. El primer
mantra:
om purnam hada purnam idam / purnat purnam udacyate, afirma la perfección y plenitud del Señor Supremo, así como lo es Su creación universal, en la cual ha dispuesto todo cuanto sea necesario para que las entidades vivientes puedan vivir felices. El segundo verso establece el concepto
isavasya, es decir, Dios es la totalidad perfecta y completa, y el Supremo Controlador (Isha) de todo cuanto existe en el universo:
isavasyam idam sarvam / yat kiñca jagatyam jagat: Todo es creación de Dios, quien posee inmensas potencias (
saktis), siendo todas tan completas como Él. Por eso el mundo fenoménico (
jagat) también es completo en sí mismo, aunque es una manifestación temporal de 24 elementos, que son los ingredientes básicos para el mantenimiento y subsistencia del universo material.
Las unidades completas (los seres vivientes o
jivas) que viven dentro de el reciben todas las facilidades para que puedan comprender a la totalidad completa, siendo la forma humana de vida la manifestación completa de la conciencia del ser viviente, la cual se obtiene tras una evolución a través de 8.400.000 especies de vida orgánica, de las cuales 400.000 son especies humanas. Desde el comienzo, el
Isopanisad establece la jerarquía del todo completo, el cual es sólo comprendido en el estado de vida humana cuando la parte subordinada se ocupa en el servicio de la totalidad completa. Por lo tanto la forma de vida humana es una oportunidad que no se puede desaprovechar.
El tercer
mantra dice que uno sólo debe aceptar las cosas necesarias y merecidas, y no oras, pues se debe saber a quien pertenecen. La tercera sección puede considerarse los
mantras 4 al 8, donde se dice que el
Isa es la persona suprema y posee características únicas, y todas las contradicciones se resuelven en Él. También describe a los tipos de almas puras a él consagradas, y por lo tanto totalmente liberadas de la ansiedad y el sufrimiento, las cuales han realizado el plano espiritual de conciencia mediante el servicio directo al todo completo. El
mantra 7 —
yasmin sarvani bhutany atmaivabhud vijanatah / tatra ko mohah kah soka ekatvam anupasyatah se traduce así: “Aquel que siempre observa a todas las entidades vivientes como chispas espirituales, de la misma cualidad que el Señor, se torna en un verdadero conocedor de las cosas, y el no padece ansiedad ni ilusión.”
La sección cuarta comprende los
mantras 9 al 14, que mencionan la existencia de diferentes tipos de personas ateas, las cuales sufren diferentes desgracias. También se dice que para su progreso en la vida espiritual, un devoto debe aprender tanta la naturaleza de la vida espiritual como los defectos de la vida material, culminando en el entendimiento del aspecto personal de la Suprema Verdad Absoluta. El
mantra 13 aprueba el sistema de que para comprender la causa de todas las causas, hay que acudir a las autoridades, a los
acharyas o maestros espirituales genuinos. También se declara que diferentes formas de adoración producen diferentes resultados, y el última instancia hay que adorar al Señor Supremo.
La quinta sección son los
mantras del 15 al 18, donde el orador se dirige al Señor para que remueva su refulgencia corporal y le revele Su verdadera forma personal. Ante la cercanía de la muerte el devoto solicita la misericordia superior, y ora al Señor para que interceda favorablemente y lo acepte como su sirviente, concediéndole el refugio eterno. Por lo tanto, el
Isopanisad afirma la existencia de otro mundo trascendental el cual puede ser alcanzado por las almas que han comprendido la finalidad del conocimiento védico.
Brhad-aranyaka-Upanisad
Brhad significa “grande”y de allí el nombre de este “Gran
Upanisad del bosque”, que comprende seis extensos capítulos. Sus profundas disertaciones profundidades filosóficas acerca del
Brahman y el
Atman se encuentran en el segundo, tercer y cuarto capítulo. Algunas de sus enseñanzas son las siguientes:
“Aham brahmasmi: “Yo soy Brahman, yo soy espíritu.” (1.4.10);
Yo va etad aksaram gargy aviditvasmal lokat pariti sa krpanah: ‘Aquel que no resuelve los problemas de la vida mientras es un ser humano, y que, por ende, se va de este mundo como los perros y los gatos, sin entender la ciencia de la autorrealización, es un avaro”. (3.8.10)
Este
Upanisad es digno de un estudio más a fondo. El siguiente fragmento corresponde al Primer Brahmana del Quinto Adhyaya:
“Ese Brahman invisible es infinito, este Brahman visible es infinito. Este Brahman visible infinito procede de este Brahman invisible infinito. Al captar la plenitud de este Brahman visible infinito, queda ese Brahman invisible infinito.
Om es el éter, es el Brahman. Existe el antiguo éter invisible y el éter visible en la atmósfera; así habló Kauravyayaniputra. Este (el
Om) es el
Veda (el medio para llegar al conocimiento), así lo conocen los brahmines. A través de ellos uno conoce todo lo que tiene que ser conocido”.[4]
El profesor K.T. Pandurangi ha analizado un conjunto significativo de
Upanisads, describiendo su diverso contenido temático bajo un resumido y útil enfoque pedagógico de cada una de las características y aspectos principales tratados en estos textos sánscritos. En algunos de los resúmenes incluidos en estas páginas, que exploran la temática de diez relevantes
Upanisads, se han usado como referencia algunos de los aspectos filosóficos desarrollados por el Prof. Pandurangi, así como otras versiones y fuentes bibliográficas confiables, inglesas, francesas y españolas, en las cuales se han estudiado o descrito pasajes globales o fragmentos de los
Upanisads.
Chandogya Upanisad
Está relacionado con el
Sama Veda y es citado con mucha frecuencia. Se basamenta principalmente en la identidad entre el alma universal y la suprema, aunque esta unidad amerita ser explicada con más precisión, porque podría considerarse como la fusión de la
jiva con en el Brahman, postulada en la filosofía Maya-vada de Sankara.
El texto se ha relacionado con el
Sama Veda y contiene enseñanzas de carácter religioso, y conjeturas filosóficas sobre el ser y la divinidad, el universo y su creación, el espíritu y la materia. También describe el proceso védico de los sacrificios, especialmente la práctica llamada
pañcagni-vidya, incluyendo conceptos sobre Dios y la entidad viviente, la materia y el alma, y la creación del universo. Se ha dicho que el
Mundaka Upanisad trata de reconciliar el ritual brahmanico con la filosofía
Vedanta. Pero es preciso examinar a fondo el texto para establecer tal conclusión.
En el capítulo cinco (5.10.3-5) se describen las dos maneras en que el alma puede irse de este mundo, en la luz y en la oscuridad, tal como se explica en el
Gita (8.26). Entre sus pasajes pueden destacarse los siguientes:
“En el cuerpo de un ser viviente, ni la facultad de hablar, ni la de ver, ni la de oír, ni la de pensar, es el factor primordial; la vida es lo que constituye el centro de todas las actividades”. (5.1.15)
“Aunque yo soy uno he de volverme muchos”. (6.2.3)
“La Superalma que sale del cuerpo entra en el
brahmajyoti impersonal [la radiación o refulgencia del Brahman]; luego, con Su forma, permanece en Su identidad espiritual. Ese Supremo se denomina la Personalidad suprema (
sa uttamah purusah)”. (8.12.3)
En el
Chandogya Upanisad (8.13.1) hay una declaración explícita—
syamac chavalam prapadye savalac chyamaà prapadye: Para recibir la Gracia de Krishna, me entrego a Su energía [Radha], y para recibir la misericordia de Su energía [Radha, la potencia placentera interna o
hladini-sakti], yo me entrego a Krishna.” En concordancia, en el
Rg Veda (1.22.20) también se dice—
tad visnoh paramam padam sada / pasyanti surayah diviva caksur atatam / visnor yat paramas padam: “Los pies de loto de Visnu son el objeto supremo de todos los semidioses. Esos pies de loto del Señor son tan radiantes como el sol en cielo”.
Taittiriya Upanisad
Este
Upanisad trata en forma lógica y preceptiva aspectos sobre cosmología, psicología, constitución del cuerpo, así como consideraciones éticas y místicas. Debido a su carácter “esotérico” se han detectado en este texto ciertas connotaciones parapsicológicas sobre el subconsciente, la mente, la personalidad subliminal, y los planos de percepción interna de la conciencia. En el
mantra (2.7.1) se dice —“
raso vai sah, rasam hy evayam labdhvanandi bhavati: “Cuando uno entiende a la Personalidad de Dios, el depósito del placer, uno se vuelve en verdad bienaventurado de un modo trascendental”.
El verso (2.8) declara: “Es debido al temor del Brahman Supremo que sopla el viento, por temor a El es que sale y se oculta el Sol, y por temor a El actúa el fuego. El sólo por temor a El que la muerte, e Indra, el rey del cielo, llevan a caso sus respectivos deberes [
mrtyur dhavati pañcamah].”
Kena Upanisad
El
Kena Upanisad Pertenece al
Talavakara Brahmana del
Sama Veda y es también llamado
Talavakara Upanishad. Su tema central está en la forma de un diálogo entre Chaturmukha Brama (el Brahma de cuatro cabezas que generó este universo o Brahmanda), y Sadashiva (el Siva original). En el se exponen los aspectos del controlador de todos los seres (
sarva-prerakatva), la supremacía sobre todo cuento existe (
sarvottamatva), y lo incomprensible de su integridad o la imposibilidad de conocer completamente al Brahman (
sakalyena avedyatva).
Este
Upanisad termina preguntando:
1) ¿Quién dirige a la mente hacia los objetos buenos o malos?;
2) ¿Quién dirige a Mukhya Prana para la ejecución de sus deberes?; y
3) ¿Quién dirige los sentidos—el ojo, la oreja, etc., hacia los objetos respectivos?
Todas estas preguntas tienen una sola respuesta. Quién da el poder de ver al ojo, el de oír a la oreja, el de pensar a la mente y el poder de moverse al
prana (entendido aquí como el aire vital, o la manifestación de la conciencia) dirige sus actividades respectivas. Él es evidentemente el Dios Supremo. Aquéllos que comprenden que Él es quien dirige a la mente, los sentidos e incluso al
mukhya prana, logrará la liberación. Esto conduce a la pregunta acerca de la naturaleza de Dios.
Dios está más allá del alcance de los sentidos, más allá de las palabras e incluso el más allá la mente. Siendo Infinito, Él no puede traerse dentro del compás del conocimiento limitado. Uno no puede saber cómo Él conduce los sentidos, la mente, etc. Sin embargo, Él no permanece totalmente desconocido en total, sino que puede conocerse plenamente debido a Su naturaleza infinita.
Este último punto conduce a una importante consideración, teniendo en cuenta la guía vedántica del sruti y la doctrina del
prasada: sólo por la gracia superior del infinito puede este ser conocido a través de lo finito. Es decir, la
jiva atómica, el ser individual que es la parte finita del absoluto infinito, sólo puede conocer al infinito por la gracia del infinito, que al manifestarse revela su plena naturaleza y opulencia a la conciencia individual (
jiva-atma).
Esta es le enseñanza central del
Kena Upanisad, que termina indicando los medios para adquirir conocimiento espiritual: penitencia (
tapas),
dama (la regulación o control de los sentidos), y
karma (la ejecución de la acción prescrita o el deber apropiado).
________(Continúa en la siguiene nota: "2_Katha Upanisad")
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
(Bhaktivedanta Institute)
OM TAT SAT
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