Srila Prabhupada-lila… y un testimonio personal
El siguiente fragmento ha sido extraído del capítulo siete de su biografía:
Cuando Srila Prabhupada cayó enfermo por varias semanas en septiembre de 1974, su mejor medicina era el informe de la distribución de libros. “Cada vez que recibo un informe de la distribución de mis libros —escribía al grupo de bibliotecas—, me siento más fuerte. Incluso ahora, en estas condiciones de debilidad, vuestro informe me ha dado fuerzas.” Y durante la misma enfermedad, escribía a Ramesvara:
“
Referente a las cifras de la distribución de libros, por favor, haced un esfuerzo en esta dirección. Éste es el único alivio de mi vida. Cuando oigo que mis libros se distribuen tanto, me siento tan lleno de energía como un muchacho”.
Srila Prabhupada recobró su salud, y a finales de 1974 su BBT también tenía una salud extraordinaria, con los templos que competían de nuevo en un frenético maratón de Navidad. La oficina del BBT de Los Ángeles informó a Prabhupada que durante el año se habían distribuido unos 387.000 libros encuadernados en pasta, lo que era un aumento de un 67% sobre el año anterior, y que se habían distribuido casi 4.000.000 de ejemplares de la revista
Back to Godhead, lo que representaba un aumento del 89%. El BBT de Norteamerica entregó a los templos 6.668.000 ejemplares de literatura, es decir un 60% más.
Estas noticias hicieron a Srila Prabhupada “sentirse tan lleno de energía como un muchacho”, y Prabhupada y su movimiento de distribución de libros entraron en el año 1975 con todos los signos de ir en aumento, doblando y triplicando las ya sorprendentes cifras de 1974. Además, los nuevos BBT de otros países por todo el mundo, también estaban en expansión.
Srila Prabhupada había creado su Bhaktivedanta Book Trust en 1972 como entidad independiente, para asegurarse de que sus libros seguirían produciéndose y distribuyéndose. El BBT operaría exclusivamente en beneficio de la Asociación Internacional para la Conciencia de Krisna y, sin embargo, sería independiente.
El documento de constitución del BBT establecía que los administradores dividirían el dinero de la distribución de libros a los templos de ISKCON en dos fondos: uno para imprimir libros y otro para adquirir propiedades para ISKCON y construir templos. Prabhupada pensaba que si se observaba esta fórmula de mitad y mitad, Krishna aseguraría el éxito de ISKCON. Mencionaba esta fórmula repetidamente en conversaciones y cartas y hasta en sus explicaciones del
Srimad-
Bhagavatam.
Srila Prabhupada dio a sus administradores del BBT autoridad para hacer planes para impresión, y ellos debían consultarle para obtener su aprobación. Él establecería las normas y líneas generales que habían de seguir sus administradores del BBT; solamente después de consultarle, podían establecer cambios.
Y Prabhupada era particularmente opuesto a los cambios. Él elegía el tamaño del libro, decidía sobre las cuestiones artísticas, y daba sugerencias sobre el tamaño de la letra de imprenta, sobre los planes de envíos, sobre la distribución a los templos; sobre casi todos los aspectos de las actividades editoriales del BBT. Incluso cuando ciertos templos no efectuaban sus trasferencias al BBT, Prabhupada se veía implicado:
"No está bien que estos grandes templos, que están dando el ejemplo a toda la Asociación, no cumplan sus compromisos. Esto es de lo más anómalo. Yo estoy intentando retirarme de los asuntos administrativos, pero si los presidentes y los hombres del GBC causan estos trastornos, ¿cómo voy a estar tranquilo? Las cosas deben funcionar automáticamente, y entonces tendré tranquilidad".
Prabhupada era un director estricto. “Según la enseñanza védica —decía—, el fuego, las deudas y la enfermedad no deben descuidarse nunca. Hay que extinguirlos por todos los medios”.
Srila Prabhupada veía en la distribución de libros (entre otras cosas) la base para un ISKCON económicamente sólido. Otros negocios también podían ser operativos, pero la distribución de libros era lo mejor, porque combinaba la predicación con una buena fuente de ingresos. Como él mismo escribía al presidente de uno de los templos:
“
Estoy muy animado por el informe de lo bien que se están distribuyendo nuestros libros. Ésta es nuestra labor principal en todo el mundo. Si prestáis toda la atención a este extremo, nunca faltarán los fondos.
En relación con los líderes de la Asociación que se interesan por los negocios, debes comprender lo que los negocios significan. Los negocios significan ayudar a la predicación. La predicación necesita ayuda financiera; de otra manera, no nos hacen falta los negocios. Según entiendo las cosas, el negocio de nuestros libros es suficiente para apoyar nuestro movimiento”.
Una crónica personal (VSd) sobre la experiencia en la distribución de libros
1975 fue un año de un empuje extraordinario en la distribución de libros y en otros aspectos de la misión de la conciencia de Krishna. En Febrero Srila Prabhupada vino a Caracas y estuvo con nosotros durante diez días inolvidables. En diciembre, durante el maratón de sankirtan de ese año, los sankirtaneros de Caracas batimos records de distribución de libros. Lo mismo ocurrió el siguiente año 1976, con cifras asombrosas. Un ejército de distribuidores distribuimos profusamente los libros de Prabhupada (grandes y pequeños), alcanzando cifras record entre todos los templos del mundo, que están también sumergidos en el maratón navideño de esos años.
El yatra de Caracas comenzó a despertar la atención de todos los templos por sus cifras de distribución de libros pequeños y grandes (entonces apenas habían llegado los primeros ejemplares del
Srimad-Bhagavatam en español, en coloridas ediciones aún no empastadas, así como la del
Bhagavad-gita Tal como Es. Aún sin grandes facilidades, la opulencia ni el apoyo logístico que tenían para el
sankirtan otros templos como Los Angeles, había en Caracas un gran espíritu colectivo de sinceridad y entrega. Teníamos una fuerte determinación en distribuir los libros de Srila Prabhupada, el servicio que más complacía a Su Divina Gracia.
Los grandes distribuidores de Caracas se contaban entre la lista de los diez principales de todo el mundo (
maharatis) durante los famosos maratones de 1975 y 1976. Yo era uno de los mayores distribuidores de libros grandes. En el aeropuerto de Caracas pasamos muchas veces los 100 libros por día junto con un par de devotas muy buenas distribuidoras.
Este servidor llegó a vender 150
Bhagavatam por día, estableciendo records mundiales del maratón de sankirtan. Eso sólo pudo ocurrir por la misericordia sin causa de Srila Prabhupada, y Sri Sri Gaura-Nitai parama karuna, nuestras doradas Deidades
sankirtaneras ante cuya presencia Srila Prabhupada manifestó lágrimas extáticas al cantar un hermoso
bhajan. Todos los sankirtaneros trabajamos duro durante muchas horas en una extática danza, sin sentir cansancio ni demasiada hambre o sed. Unos devotos distribuían libros pequeños en los terminales de autoboses locales.
Cuando yo me movía sigilosamente en el aeropuerto con mi bolso (un Samsonite verde que cargaba al hombro lleno de hermosas “bombas
Bhagavatam”), sentía que era invisible, “enkavachado” (protegido) por una
krpa especial. Las enseñanzas del
Bhagavad-gita se hacía patentes en tres dimensiones, fuera del libro: todo se manifestaba con verdadera realización espiritual, por arte de magia. Todas las almas condicionadas que se movían en la modalidad de la pasión para coger sus vuelos o despedir a sus familiares merecían un
Bhagavatam. Pero, ¿cómo acercarse a las personas indicadas sin despertar demasiadas sospechas ante los agentes de seguridad, y qué decirles para que compraran los libros? Krishna da la inteligencia si uno quiere rendirse a El:
tesam satatam yuktanam…
La guerra contra
maya había empezado a gran escala, desde el mismo momento de entrar en el aeropuerto y recorrer sus instalaciones para vender los libros. Era una lucha contra nuestros propios sentidos, ejerciendo el autocontrol y una afinada inteligencia al servicio de Prabhupada, para que nos diera su misericordia para actuar como sus emisarios-representantes.
Entendimos que era Srila Prabhupada quien predicada y sólo había que poner el libro en las manos de la persona elegida, predicarle apropiadamente, con sinceridad y sin trucos ni engaños. Krishna haría todo lo demás. No se trataba de poner en práctica técnicas especiales de ventas, ni tampoco de forzar a la gente. La distribución de libros es una actividad trascendental.
Nos volcamos con gran intensidad a ese servicio, con amor espontáneo por nuestro maestro espiritual. ¿Acaso no es eso
raganuga-bhakti? Ahora me hacen gracia (o me dan ganas de reir) los recién llegados a otras misiones de prédica que hablan gratuitamente sobre “
raganuga-bhakti”, y también quienes pretender cobigarse en cómodas posiciones burocráticas dentro de las “mieles” y/o facilidades materiales de Iskcon, sin haber pasado por el gran sacrificio de
sankirtan ni haber distribuido libros de Srila Prabhupada, el
maha-yajña de Kali-yuga, y el gran beneficio para todas las
jivas. Los libros han hecho por si mismos muchos devotos.
Raganuga-bhakti no es algo barato.
Quien no conozca ni tenga la realización que significa haber estado metido en la primera línea de fuego de la distribución de libros, ni hay pasado por esa dulce
tapasya y esfuerzo para complacer a nuestro Acharya-Fundador, lo cual él mismo dijo que era “lo que le daba vida”, sólo tendrá un débil fundamento de la conciencia de Krishna. El movimiento de
sankirtan de Sri Chaitanya Mahaprabhu no debe convertirse en un conglomerado de oportunistas y/o aprovechadores, bajo el rótulo de una sociedad religiosa que no debe desviarse y/o convertirse en una corporación eclesiástica institucionalizada. Srila Prabhupada dijo que la conciencia de Krishna no es una religión, sino un movimiento para purificar el corazón. La CK es el
sanatana-
dharma de la
jiva, tal como fue también establecido por Srila Bhaktivinoda Thakur en su
Jaiva-
dharma.
Los distribuidores de libros entendimos eso. Comprendimos también que la línea del Vaisnava-dharma en Kali-yuga estaba ajustada por Prabhupada para el beneficio de todas las almas caidas. Y como la forma de que el conocimiento védico llegara a todos era distribuir sus libros, salimos a venderlos por todas partes, con diferentes estrategias y logísticas hábiles. Y Srila Prabhupada correspondió con su amor por nosotros, aunque nuestra deuda sea iireparable. Quienesm hayan distribuido libros entenderán el sentimiento que estoy tratando de expresar a través de las palabras, que son un homenaje a todos los
sankirtaneros.
Nuestra relación eterna con Prabhupada quedó consolidada en nuestros años de entrega en el servicio de la fuerte distribución de sus libros. Así fluyó la manifestación de nuestro
guru-bhakti, nuestro amor por Srila Prabhupada. Los resultados fueron maravillosos. Fue una época dorada. Srila Prabhupada nos concedió la fuerza espiritual para poder servir sus deseos y complacer también a Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati y a la sucesión discipular. Era maravilloso sentirse un soldado del ejército trascendental del movimiento de
sankirtan, siendo Srila Prabhupada nuestro divino comandante en jefe.
La distribución de libros era y sigue siendo una batalla. Los pioneros,
maharatis y
maharatinis, y los devotos del BBT, estábamos involucrando en una especie de sunami colectivo para cimplir lo que mas satisfacía a Prabhupada: la impresión y la distribución de sus obras, cuyo mensaje trascendental ha reespiritualido a toda la condición humana.
La línea de vanguardia de esa batallla contra
maya eran los distribuidores de libros de todo el mundo. En el aeropuerto de Caracas, yo me movía incluso eludiendo a los agentes de seguridad com diferentes tretas ingeniosas. Las ventas estaban prohibidas, pero ellos veían a muchas personas en los restaurantes, pasillos y hasta en la fila para abordar los aviones en los terminales aéreos, con el
Bhagavatam que les había puesto en la mano, después de venderlos. Muchas personas leyeron los libros de Prabhupada en pleno vuelo, a más de 3.000 pies de altura.
En tierra, yo seguía llenando mi bolsa Samsonite con nuevos
Bhagavatams. Me desplazaba sigilosamente, con los ojos bien abiertos (recordando a Jaganath y pidiendo Su misericordia), calculando mis movimientos en los pasillos del aeropuerto como un agente 108 de la CIA (Chaitanya Intelligence Agency). Estudiada cuidadosamente en plena agitación del ambiente a quien me podía acerca para venderle otro libro. Esa estrategía de distribución de libros en el aeropuerto (y en otros lugares: centros comerciales, estaciones de gasolina, oficinas, restaurantes, oficinas, etc.), fue una experiencia inolvidable. Luego compartíamos experiencias y hazañas con otros distribuidores, en los seminarios prácticos de distribución de libros, donde se compartían testimonios estáticos.
Se distribuyen libros en muchas partes de Venezuela. Pero la distribución en el aeropuerto de Caracas era especial: uno se movía sabiendo que era un agente de la conciencia de Krishna y tenía una misión gloriosa. Lo veía todo con otros ojos, alumbrado por la antorcha del conocimiento trascendental. Era como visualizar el mundo material desde el periscopio de un submarino dorado, estando nuestra alma sumergida en el océano del néctar de la devoción por Prabhupada.
De repente, ¡zásss!, Paramatma daba internamente la precisa señal para aproximarse a alguien y venderle un libro eficientemente. En toda acción hay que tener en cuenta los cinco factores que describe el
Vedanta, tal como se indica en un verso del último capítulo del
Gita. La inspiración final proviene de Paramatma, no sólo para vender libros, sino en cualquier actividad humana. En el Bhaktivedanta Institute hemos dedicado varias publicaciones y charlas al análisis del fenómeno de la inspiración. La directriz final de la superalma, ha sido la causa del descubrimiento de grandes inventos de la ciencia y del acontecer humano, tal como lo han reconocido distinguidos científicos y espiritualistas a través de la historia.
La distribución de libros en Venezuela de los años 1975 a 1977 fue memorable y despertó el interés mundial de los líderes. Tripurari Swami vino incluso acompañanado a Hrdayananda Goswami para conocer nuestras técnicas de distribución. Estas eran limpias y motivadas por complacer a Srila Prabhupada, sin trucos ni manipulaciones desohestas. Salimos los tres juntos a distribuor libros, con pelucas y vestimentas convencionales. Y fueron derrotados…
Antes de partir de este mundo, Srila Prabhupada reconocío nuestra humilde labor en una reunión que tuvo en su cuarto, en Sri Mayapur Chandradoya Mandir, donde recibí el Gayatri-
mantra. Srila Prabhupada elogió a los
sankirtaneros de Caracas, donde había estado en 1975, quedando sumamente complacido cuando nuestro GBC de entonces le notificó cuantos libros se habían vendido en un solo mes. La cifra asombró también a algunos líderes de otros
yatras que estaban allí presentes en ese cuarto y trataron de minimizar el mérito (porque nuestros libros no estaban aún empastados como los de las ediciones inglesas.
Pero Srila Prabhupada captó la crítica sutil que hizo Tamal Krishna Goswami y cambió hacia un humor sublime, valorizando nuestra sincera entrega… él dijo que entre los bandos de las Vraja-
gopis también había una competencia trascendental. Pero era solo para complacer a Krishna, no por motivaciones o reconocimientos egocentristas (
pratistha). El esfuerzo de todo discipulo tiene crédito ante el maestro espiritual, quien distribuye por igual su misericordia sin causa, como fiel representante de Sri Nityananda Prabhu.
Ese reconocimiento de Prabhupada fue como un bálsamo y una bendición para todos los sankirtaneros de Venezuela. Hay testigos del incidente aquí relatado. Allí en Mayapur, en el cuarto de Prabhupada, también estaba presente Ramanujacharya prabhu, otro gran sankirtanero que distribuyó miles de libros pequeños en los terminales de autobuses de Caracas con otros devotos.
Quienes sirvieron en el
yatra de Caracas en esa época sabrán qué es lo que estoy diciendo. Esta crónica imprevista sobre nuestra gloriosa distribución de libros, es un homenaje a todos los sankirtaneros. Tuvimos la gran fortuna de distribuir los libros de Srila Prabhupada durante esos años, cuando Su Divina Gracias estaba aún físicamente presente entre nosotros y nos empoderó con su misericordia sin causa para tener éxito en nuestro servicio.
Tras la dolorosa desaparición de Prabhupada a finales de 1977, las cosas cambiaron… Ese año seguimos distribuyendo sus libros con gran fuerza en el maratón navideño. Por arreglos de Krishna, dejé luego el liderazgo de
sankirtan para inaugurar un programa de relaciones públicas, otra forma de prédica para difundir la conciencia de Krishna a otro nivel, vendiendo esta vez colecciones completas de libros. Poco después, viajé a Los Angeles para trabajar en el equipo del BBT en Español.
Allí en California estuve un tiempo antes de irme a Londres, y definitivamente a India, para unirme al Bhaktivedanta Institute, por pedido de mi querido hermano espiritual Sripada Bhaktisvarupa Damodara Maharaj. Sabiendo que yo tenía formación matemática, él quiso que formara parte del grupo científico del BI, con la tarea de escudriñar a fondo las complejidades del Quinto Canto del
Srimad-Bhagavatam para dar una interpretación convincente. El sabía que yo había venido investigando el quinto canto en LA y aún antes, con la intención de establecer un modelo planetario del Universo. Queriamos realizar el deseo que Srila Prabhupada había pedido a los miembros del BI, para establecer un modelo planetario védico en un fabuloso templo que él quería fuera construido en Mayapur, para atraer a miles de personas de todo el mundo.
Tras varios años en India, primero en Bombay y luego recorriendo muchos lugares predicando con el BI, antes de residenciarme en Vrindavana como secretario regional, siempre tuve el impulso por continuar
sankirtan en nuevos frentes, de diferentes maneras. Impredecibles avatares y circunstancias corrieron con los años, hasta que nuestra propuesta sobre el modelo del planetario védico fuera aprobada por el GBC en las reuniones de Febrero del 2009, culminando con ello muchos años de ardua investigación y servicio en esas dirección. Ese modelo será visible cuando esté construido el fantástico Temple of Vedic Planetarium (TOVP).
Así como el Bhaktivedanta Book Trust fue creado en 1972 como entidad independiente, Srila Prabhupada también creó el Bhaktivedanta Institute en 1974 como una entidad independiente. Pero lamentablemente, las instrucciones y el apoyo financiero que Srila Prabhupada ordenó se le debía dar a esta otra gran misión, encargarda de predicar a nivel académico las bases científicas de la conciencia de Krishna, no se cmpleron al pie de la letra, debido a intereses mezquinos y ciertas diferencias conflictivas con el Director Internacional del BI que no vale la pena mencionar aquí.
El recién pasado año 2010, el BBT de México publicó la primera edición española del libro
La base científica de la conciencia de Krishna, en un tiraje de 5.000 ejemplares. La edición y montaje del libro estuvo a mi cargo, con un prólogo que escribí para presentar esta primera edición española. Aún no tenemos este importante libro en todos los países hispanohablantes, pero deberíamos tenerlo cuanto antes, no sólo en México. Yo saldré personalmente a distribuirlo en lo que esté disponible.
Aunque el destino nos ha llevado a todos los discipulos de Srila Prabhupada a diferentes frentes de batalla en nuestros respectivos servicios, los que aún quedamos en pie persistimos en complacer a nuestro Fundador-acharya imprimiendo, traduciendo, publicando y distribuyendo libros. De esa manera podremos seguir dsitribuyendo genuinamente la misión de la conciencia en todo el mundo, inspirando a las nuevas generaciones a que prosigan en el mismo empeño, el servicio que más complace a Srila Prabhupada.
Como se desprende del fragmento aquí traducido, extraído del capítulo siete de la biografía de Srila Prabhupada, vemos que la distribución de libros es la base para un ISKCON económicamente sólido y sano. Apartarse de esta y otras instrucciones es peligroso. Los “líderes” que se interesan por otra clase de negocios deben tener esto en cuenta. Los negocios en KC están destinados para ayudar a la prédica. De lo contrario, no hacen falta los negocios y menos bajo un concepto corporativo y centralizado, lo cual es ajeno a las normas y regulaciones establecidas por Srila Prabhupada. Es negocio de la distribución de libros es suficiente para impulsar el movimiento de conciencia de Krishna. Son sus propias palabras:
“Estoy muy animado por el informe de lo bien que se están distribuyendo nuestros libros. Ésta es nuestra labor principal en todo el mundo. Si prestáis toda la atención a este extremo, nunca faltarán los fondos.
En relación con los líderes de la Asociación que se interesan por los negocios, debes comprender lo que los negocios significan. Los negocios significan ayudar a la predicación. La predicación necesita ayuda financiera; de otra manera, no nos hacen falta los negocios. Según entiendo las cosas, el negocio de nuestros libros es suficiente para apoyar nuestro movimiento”.
Quise comenzar mi primera nota de este año 2011, aquí en Facebook, con esta remembranza de las instrucciones de Srila Prabhupada. El fragmento es de por sí elocuente y no amerita ningún comentario.
Las instrucciones del maestro espiritual deben aceptarse tal como son y no tal como alguien pueda pensar que puedan o deban ser. A diferencia de otras ediciones,
El Bhagavad-Gita Tal Como Es ha hecho muchos devotos porque presenta a Krishna tal como es, no como otros piensan que debe ser. De la misma manera, las instrucciones de nuestro Acharya-Fundador deben seguirse sin desviaciones, al pie de la letra.
Alentamos y deseamos que todos los miembros del movimiento de Srila Prabhupada, tanto los viejos como los nuevos devotos, se apeguen a cumplir estrictamente sus instrucciones y enfatizen la publicación y distribución de libros como nuestra tarea fundamental.
Muchos discípulos de Prabhupada ya se han ido de este mundo. ¡Toda gloria a su servicio sincero! Y los que aún respiramos, aspiramos proseguir los pasos de Srila Prabhupada y las instrucciones de los previos acharyas. Si mantenemos el espíritu de cohesión cooperando con armonía entre nosotros y compasión por las almas condicionadas, el movimiento de
sankirtan seguirá triunfando. De lo contrario, esta gran rama del árbol del Señor Chaitanya, podría desprenderse del gran tronco trascendental arraigado en el mundo espiritual, y convertirse en un apéndice seco apasampradáyico. Esperemos que eso jamás ocurra. Es tarea de todos evitarlo, cantando el santo nmbe sin ofensas y siguiendo al pie de la letra las instrucciones trascendentales de A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada.
¡Todas las glorias a la distribución de libros!
¡
Hari-nama-sankirtana yajña ki jay¡
¡Feliz año 2011 a todos en conciencia de Krishna¡
Su insignificante sirviente,
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
(Bhaktivedanta Institute)
OM TAT SAT
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