MENDIGO DEL PREMA
Introducción
Presento aquí por primera vez mi traducción española de un exquisito fragmento de la obra de mi querido hermano espiritual Sripada Gour Govinda Swami. Me refiero al capítulo dos, “Mendigo del prema”, del libro La Ribera de la Separación—Vipralambha Tatha, el cual traduje íntegramente a nuestro idioma en el año 2003 con la idea de publicarlo en mis Ediciones Chintamani, pero que hasta ahora no ha sido posible debido a limitaciones económicas, lo mismo que ha ocurrido con otra docena de traducciones de importantes obras de nuestros Vaisnava-acharyas, aunque la primera publicacion, Prabhupada en Radha-Damodara, apareció en 1999.
La obra de Srila Gour Govinda Maharaja, cuya alma abandonó su cuerpo material en Mayapur en el año 2006 en circunstancias extraordinarias, fue publicada por Gopal Jiu Publications y es una muestra ejemplar de su personalidad devocional y de la profundidad de las enseñanzas transmitidas a sus discípulos, admiradores y devotos de todo es mundo que escucharon sus conferencias inspiradas o entraron en contacto con sus instrucciones.
En varias ocasiones, he tenido oportunidad de glorificar a Sripada Gour Govinda Swami en el Sri Chandradoya Mandir (donde se encuentra su puspa-samadhi), durante la celebración de su tirobhava-tithi, evento tan dignamente organizado por su querido discipulo Mahavananda dasa, mi amigo personal y el editor de la excelente revista Krishna-katamrta y de varias hermosas publicaciones de su maestro espiritual. El sabe que este humilde servidor ha traducido al español su obra, creando un lazo afectivo entre nosotros en las diversas ocasiones que hemos estado asociados, tanto en Mayapur y Bhuvaneswar, como durante los seminarios que hemos dictado en el Vrindavana Institute for Higher Educación (VIHE). Srila Gour Govinda Maharaja era también muy amigo de Sripad Bhaktisvarupa Damodara Swami (1937-2006), con quien tuve la fortuna de cooperar cercanamente por más de tres décadas en la propagación de la misión académica del Bhaktivedanta Institute, en India y en otros países.
Como expresa Srila Bhaktivinoda Thakur, razona mal quien piensa que los Vaisnavas mueren, pues ellos viven eternamente en sus obras y en su ejemplo vivo. Los devotos puros del Señor mueren para vivir y viven expandiendo siempre el santo nombre y los pasatiempos trascendentales del Señor, para el beneficio de las almas condicionadas.
Cuando traduje en 1993 dos publicaciones conjuntas de Gopal Jiu —La Ribera de la Separación y Sadhu-sanga, la Cuna del Bhakti—, quise rendir un humilde homenaje a su autor, cuyas obras y disertaciones sobre suddha-bhakti han sido de gran beneficio espiritual para la comunidad Vaisnava internacional. Lamentablemente, intereses oscuros y mezquinos, ajenos a la verdadera conducta de quienes pretenden llamarse prabhupadanugas y rupanugas Vaisnavas, causaron diversos inconvenientes y malestares a la magna labor de Gour Govinda Swami durante la última parte de su existencia.
Estas desagadables circunstancias también han ocurrido y siguen ocurriendo en la misión de Srila Prabhupada con otros devotos del Señor, que padecen de injusticias y malidicencias por parte de personas envidiosas y toda clase de aparadhis. Quienes conozcan ciertas circunstancias, sabrán a lo que me estoy refiriendo. Krishna jamás desea que sus queridos devotos confronten humillaciones e indignaciones. Para evitarles mayores sufrimientos, el Señor hace a veces arreglos trascendentales que están más allá de nuestra limitada comprensión, llevándose sus almas de regreso a su morada eterna en circunstancias difíciles de comprender, porque el plan supremo del señor siempre es acyntya y está por encima de los cálculos y estimaciones de las percepciones del alma condicionada.
Sripada Gour Govinda Maharaja abandonó este mundo en 1966, en el sagrado Sri Mayapur-dhama para entrar en los pasatiempos eternos de su venerado Sri Krishna Gopal. Su samadhi se encuentra en el templo de Bhuvaneswar que el mismo levantó admirablemente cumpliendo el deseo explícito de Srila Prabhuada, y que actualmente es admorable un centro de prédica a cargo de sus queridos discípulos, que siguen y preservan con veneración el legado de su maestro espiritual y de nuestro Acharya-fundador, A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupada.
Los temas reunidos en mi traducción de la obra de Gour Govinda Swami, conforman un valioso conjunto de artículos, ensayos, charlas, apreciaciones y testimonios. En el amplio despliegue de estos textos devocionales, todos encontrarán una gran fuente de inspiración para comprender los aspectos más relevantes del servicio devocional y las sublimes melosidades espirituales del madhurya-rasa, las cuales se manifiestan gradualmente en el corazón del devoto sincero y veraz que cultiva genuinamente kevala-bhakti. No abandonó la idea de que la traducción española de esta magna obra pueda ser publicada algún día en mi sello editorial de Ediciones Chintamani, para el beneficio de todos los devotos hispanohablantes.
Bajo la experta e iluminadora guía del autor en sus famosas disertaciones y narraciones, los lectores podrán adentrarse en la profundidad creciente de diversos temas acerca del hijo de Nanda Maharaja y de Sus devotos, que fluyen como un néctar, del corazón a los labios del autor. Pidiendo sus bendiciones y la de todos los Vaisnavas sinceros, deseo que esta traducción oficie como una probadita de ese néctar estimulante, para que los lectores acudan a su obra completa.
En próximas entregas trataré de públicar aquí en Facebook distintos fragmentos temáticos de tan maravillosa obra sobre el bhakti-rasa, lo cual dará aún mayor sabor a quienes están ocupados en la cociencia de Krishna y la expansión del movimiento de sankirtan de Sri Gauranga Mahaprabhu.
Como se dice, “para muestra baste un botón”, y este fragmento aquí presentado es prueba virtual de ese néctar por el cual todos deberíamos estar siempre ansiosos. Este capítulo dos de La Ribera de la Separación contiene secciones extraordinariamente dulces y para muchos inéditas sobre las transsacciones trascendentales del Radha-Govinda-lila y el rol de Sri Chaitanya Mahaprabhu como sannyasi-thakur que adviene en Kali-yuga como un prema-vikari, “mendigo del prema”, asumiendo el humor de Sri Radha en su vipralambha-bhava. Tales intercambios en madhurya-rasa, así como las razones poco conocidas por las cuales Mahaprabhu asume su extremo dolor de separación por Jaganatha-Syamasundara, son expuestas admirablemente en este y otros capítulos de La ribera de la separación, inundando a los lectores de corazón sensible con un extático oleaje de rati y prema-bhakti.
La historia aquí relatada, de cómo Krishna acude a la cabaña (kunja) donde se encuentra una Radharani desvastada por la separación de Su amado, y de cómo ocurren diversas incidencias, incluyendo la furia y maldiciones de Lalita & Visakha sakhis por la actitud “cruel” de Syama por su querida amiga Sri Radhika, condenándolo a que tendrá que llorar y llorar ardientes lagrimas, de igual manera que Radhrani lo estaba haciendo solitariamente en su kunja debido a Su separación, así como la manera como Syama se transforma en un sannyasi thakur en la orilla del Yamuna y le es dada una canción por Vrindadevi para recuperar el favor de Radha, todo eso y más, hasta llegar a la feliz unión visual entre Radha-Syama, que es el anhelo e ideal de los Gaudiya-Vaisnavas, es relatado en este hermoso segundo capítulo aquí presentado en su traducción española por primera vez. El autor quería abrir “una escuela de llanto” para hacer comprender más profundamente a los devotos el significado implicito del pasatiempo aquí presentado.
Srila Gour Govinda Swami expreso un vez lo siguiente: “He abierto una ‘escuela de llanto’ aquí en Bhuvaneswar. A menos que no lloremos por Krishna, no podremos obtener Su misericordia”. Este fue el mensaje que predicó vigorosamente por todo el mundo durante los últimos diez años de su existencia manifestada.
En 1991, después de dieciséis años de tesonero esfuerzo, Srila Gour Govinda Swami cumplió la instrucción de su maestro espiritual con la apertura del magnífico templo de Sri Sri Krishna-Balarama en la ciudad de Bhuvaneswar, en Orissa, India. Este templo que he tenido la fortuna de visitar en más de una oportunidad, atrae ahora a miles de personas a la conciencia de Krishna.
Aunque Gour Govinda Swami fue siempre un Vaisnava puro, manso, y humilde en sus relaciones personales, en sus clases de Srimad-Bhagavatam solía rugir como un león, destrozando el orgullo y cortando las falsas concepciones que pudieran presentarse en la audiencia. En ocasiones acostumbraba leer una afirmación filosófica, apoyándose en los significados de Prabhupada. Entonces se reía como un niño y decía: “Aquí surge el tema de krishna-prema, pero requiere mayor explicación”. Entonces él asombraba a los devotos dando explicaciones más y más profundas de la misma sentencia por dos o tres horas. En una de tales ocasiones expresó: “¡Miren! Krishna me está riendo porque estoy tratando de describir completamente este tema, el cual es ilimitado”.
En el transcurso de sus charlas, acostumbraba irrumpir cantando algun bhajan, nutriendo a todos con los sentimientos devocionales de alegría, humildad y rendición, tal como se expresan en las oraciones de Srila Bhaktivinoda Thakur y otros acaryas. Krishna-katha era su vida y alma. El decía con frecuencia que “el día que se va sin krishna-katha, es un día muy malo”.
El conocimiento de las escrituras de Gour Govinda Maharaja era formidable. El fundamentaba todo lo que decía con evidencias de toda la literatura védica. Algunas veces preguntaba a un discípulo, y si no podía responder con referencia a las escrituras exclamaba inmediatamente: “¡El es un engañador! No seas pícaro ni deshonesto. Un vaisnava cita la autoridad”. De esta manera Gour Govinda Maharaja siempre predicaba valientemente y sin temor. El nunca comprometía las conclusiones de las Escrituras con el fin de ser práctico. El decía: “Quien no pueda ver a Krishna es un hombre ciego. El puede hablar sobre Krishna, pero en su mente está especulando. Por lo tanto, sus palabras nunca serán efectivas. Un verdadero sadhu nunca habla teóricamente”.
A fines de Enero de 1996, Gour Govinda Swami mencionó privadamente lo siguiente: “Srila Bhaktisiddhanta dijo que este mundo material no es un lugar idóneo ni adecuado para un caballero. Por lo tanto, porque él estaba disgustado, él dejó este mundo prematuramente. Yo quizá también haga lo mismo. No lo sé. Yo dependo simplemente de Gopal. Haré lo que El quiera”. Al día siguiente, él fue a Gadai-giri a ver a la Deidad de su querido Gopal, la cual adoró desde su infancia. Las palabras se difundieron rápidamente entre sus discípulos, que sintieron que Gopal no dejaría que los abandonara. Los cuatro días siguientes, Gour Govinda Swami predicó más poderosamente que nunca a miles de personas que fluyeron y se congregaron en Bhuvaneswar, durante el festival del Centenario de Prabhupada. Entonces, él se fue a Mayapur para las reuniones anuales de la administración de ISKCON en Sridhama Mayapur.
El 9 de Febrero de 1996, con ocasión de la santa aparición de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, dos devotos mayores solicitaron una cita para ver a Srila Gour Govinda Maharaja en su cuarto. Ellos nunca habían hablado antes con él, pero después de haber leído algunos de sus libros estaban deseosos de escucharlo. Por arreglo providencial, ellos entraron en su habitación a las 6.00 p.m. y preguntaron sumisamente: “¿Por qué se quedó en Jagannatha Puri Sri Chaitanya Mahaprabhu?”
Sripada Gour Govinda Maharaja sonrió con deleite y comenzó a explicar el significado confidencial de los pasatiempos de Mahaprabhu. En respuesta a esta pregunta, describió amorosamente el dolor de separación sentido por Radha cuando Krishna estaba lejos de Vrindavana. El había a menudo narrado este pasatiempo conmovedor, tal como se encuentra en el capítulo ocho La Ribera de la Separación. Fascinando a los devotos que estaban en su habitación con ese tema lleno de néctar, desarrolló gradualmente el pasatiempo hasta el punto donde Radha y Krishna se unieron finalmente tras Su larga separación.
El describió cómo Krishna se volvió tan extático al ver a Radharani que manifestó una forma con grandes ojos redondos, conocida como el Señor Jagannatha. Con una voz entrecortada, Gour Govinda Maharaja dijo: “Entonces los ojos de Krishna cayeron en los ojos de Radharani, uniendo sus miradas. Unión ojo con ojo”. Sobrecogido con amor por Radha y Krishna, se disculpó con las manos juntas: “Por favor, discúlpenme. No puedo hablar”. En una voz escasamente audible dio su instrucción final: “¡Nama koro! ¡Nama koro! (¡Canten el santo nombre!, ¡Canten el santo nombre!). Los devotos comenzaron a cantar Hare Krishna cuando su maestro espiritual se recostó hacia atrás en su cama, respirando muy despacio y profundamente. Un sirviente que estaba cerca, puso una imagen de Gopal Jiu en su mano. Entonces, mirando amorosamente la imagen de su Deidad adorable, Srila Gour Govinda Maharaja exclamó: “¡Gopal!” Y bandonó su cuerpo material para unirse con su amado Señor y servir a Srila Prabhupada en sus pasatiempos eternos.
Al mismo tiempo en que ocurrió ese indicente trascendental, en la aldea de Gadai-giri, mientras se efectuaba la puja de Gopal-Jiu, a las 6.40 p.m., cuando el pujari ofrecía un gran suspiro, cayeron dos rosas de la guirnalda de la murti de Gopaljiu. Las rosas cayeron cinco peldaños desde lo alto del altar; una aterrizó delante de una fotografía de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur y la otra reposó ante una imagen de Sripada Gour Govinda Swami Maharaja.
No he querido privar a los lectores de esta historia biográfica al presentar esta publicación fragmentaria, aunque la biografía completa del autor, Sri Gour Govinda vilasa, puedo difundirla en próximas entregas por esta misma vía.
El capítulo dos aquí presentado de la mencionada obra, es un testimonio de esa grandeza única, encarnada en la complexión dorada de Sri Gauranga-avatara asumiendo la excelsa posición de Srimati Radharani: “¿Creen ustedes que el prema que da Gauranga es un prema ordinario?”—nos dice el autor en un clásico discurso. La ribera de la separación es una elevada disertación para responder a esta pregunta, proyectando un nectarino caudal a través de las diversas facetas que irradian de su excelso contenido, como una joya del gaura-bhakti-rasa.
La Ribera de la separación nos enseña, como nos lo ha señalado Srila Prabhupada, que el genuino sentimiento de separación mientras nos ocupamos en el servicio devocional, es la perfección de la conciencia de Krishna. Avanzar en ese sentimiento de separación y adorar a los seguidores de Srimati Radharani, supremo guru de de la rupanuga-sampradaya, es la meta de toda perfección y la enseñanza fundamental de Sri Chaitanya Mahaprabhu y Nityananda Prabhu parama-karuna. En el libro de Krsna (Cap. 34), Srila Prabhupada expresa lo siguiente:
“Los maestros espirituales deben enriquecer a los devotos hasta la más elevada perfección devocional. Sintiendo constantemente separación mientras se está ocupado en el servicio del Señor, es la perfección de la conciencia de Krsna.”
Este es el proceso que nos enseña Mahaprabhu y todos Sus genuinos seguidores, saboreando las melosidades más íntimas del prema-rasa. Como expresó Gour Govinda Swami, “Si no hubiera habido separación (viraha), ése prema podría haber muerto. Por lo tanto, viraha mantiene ese prema vivo”.
La obra original titulada The Embankment of Separation—Vipralambha-tatha, fue publicada en 1996 en una edición en homenaje al autor. Otra obra suya, Sadhu-sanga, La Cuna del Bhakti, también representa un valioso complemento de la misma esencia aquí manifestada. Tal vez pueda publicar algunos fragmentos de este otro libro en próximas entregas, para el beneficio d todos los lectores.
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
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MENDIGO DEL PREMA
(Capítulo dos de La Ribera de la separación)
Un día Srimati Radharani decoró Su kuñja muy bellamente. Sus ocho íntimas amigas, las asta-sakhis,estaban allí encabezadas por Lalita y Visakha. Habían decorado la arboleda de Radharani con varias flores fragantes como madhavi, malati, yui, sapalika, belli y malika. De ellas emanaba tan grata fragancia que muchas abejas zumbaban a su alrededor. Un cuclillo cantaba, ¡cooh! ¡cooh!. Los pavos reales estaban danzando y levantando sus colas. Todos los árboles y enredaderas de Vrindavana poseen muchas bellas flores y hojas.
Soplaba una brisa refrescante. En tal placentera atmósfera, las íntimas muchachas amigas de Radharani estaban en la puerta de la kuñja. Todas estaban esperando. Radharani estaba dentro, aguardando ansiosamente la llegada Krishna.
El soplo de la brisa movía algunas hojas produciendo un sonido “¡kus kus!” Era como si esa brisa trajera el sonido de los pasos de Krishna. “¡Oh!, Mi amado se acerca. Krishna viene”. Pero Krishna no venía.
Así esperaba Srimati Radharani. Ella estaba tan impaciente que cada momento le parecía una gran yuga. “¡Oh, Krishna no viene!”. El modo o humor espiritual de Radharani es izquierdista, vamya-bhava, y ahora Su vamya-bhava crecía más y más. Todas las sakhis estaban allí, y especialmente, Visakha vio la condición de su sakhi, Radharani. Así que envió una duti, una muchacha mensajera: “Ve y mira si Krishna viene o no”. Esa duti se fue y en el camino se encontró con Saibya, una de las dutis de Chandravali. El modo de ser o la conducta de Chandravali es derechista daksine-bhava, mientras que la de Radharani es izquierdista. Las dos son rivales. Debido al orgullo, Saibya dijo: “Krishna está en la kuñja de mi sakhi, Chandravali”.
Cuando esa duti mensajera regresó a la kuñja de Radharani reportó las noticias a Visakha: “Krishna está en la kuñja de Chandravali”. Entonces Visakha se puso muy furiosa y sus ojos enrojecieron. “¡Persona indigna!” Lalita, siendo un poco más suave, trató de pacificar a su enojada amiga, pero Visakha no estaba escuchando. Inmediatamente, Visakha entró en la kuñja y le informó a Srimati Radha: “¡Krishna está en la kuñja de Chandravali!” Entonces, la conducta izquierdista de Radharani, aumentó hasta el más alto grado, abhimani sakhi.
En Vraja, sólo Radharani disfruta el último límite de madhura-rasa. Sólo Radharani puede decir, krishna amara, krishna amara. “¡Krishna Me pertenece! ¡Krishna es Mío!”. Nadie más puede decir eso. Krishna pertenece a Radha y a nadie más. El es el Krishna de Radha.
govindanandini, radha, govinda-mohini
govinda-sarvasva, sarva-kanta-siromani
“Radha es quien da placer a Govinda, govindanandini. Ella es también la encantadora de Govinda, govinda-mohini. Ella lo es todo [principio y fin] para Govinda, govinda-sarvasva, y la joya más preciada de todas Sus consortes, sarva-kanta-siromani”. (CC. Adi 4.82)
Esa es Radha. Así que únicamente Radharani, que lo es todo para Govinda, dice, krishna amara, krishna amara: “¡Krisna Me pertenece. Krishna Me pertenece!” Pero, ¿qué dice Chandravali? La actitud de Chandravali es derechista, por lo tanto ella dice, ami tomara: “¡Oh, Krishna, yo te pertenezco, soy tuya!” Esa es la diferencia entre la forma de proceder izquierdista y el modo derechista [entre las gopis].
Cuando Radharani escuchó que Krishna estaba en el kuñja de Chandravali, Su conducta izquierdista subió rápidamente al más alto grado. Esto es llamado abhimana, enojo y enfado. Colérica y enfurecida, Ella mordió Su labio superior y dijo: “Si Krishna viene, ¡no dejen que esa persona ingrata entre en Mi kuñja! ¡Infame traidor!”.
Radharani habla de esa forma, pero ¿qué desea Ella realmente? Ella siempre piensa en Krishna y no puede tolerar el agudo dolor de separarse de El ni por un momento. Pero ahora está diciendo: “No dejen que ese indigno Krishna venga a Mi kuñja”. Eso es mana [celos aparentes]. Externamente, Ella rechaza a Krishna, pero internamente Ella lo quiere. Krishna está en el corazón de Radharani. El corazón de Radharani es sat-prema-darpana, el espejo del amor puro[1]. Krishna está allí y ahora se está riendo. En ese momento Visakha dijo: “Sí, no permitiremos que ese ingrato y malvado Krishna entre en el kuñja de nuestra sakhi. No lo dejaremos”. Entonces Visakha y Lalita salieron a guardar la entrada del kuñja.
PALABRAS CRUELES
Mientras tanto Krishna venía corriendo jadeante. Acercándose a la entrada de la kuñja [bosquecillo, cabaña con enrredaderas] de Radharani, El vio las dos fuertes guardianas. Lalita y Visakha lo detuvieron diciendo: “No entres. ¡Fuera de aquí! Persona ingrata. Nuestra prana-sakhi, la más querida amiga, ha decorado bellamente su kuñja. ¿Dónde Tú estabas? ¿Por qué vienes ahora?”. Krishna asume ahora una actitud muy humilde. En una forma suavemente mansa y apacible, El comienza a rogarles con las manos juntas: “Por favor…, por favor perdónenme. Informen por favor a su sakhi que estoy aquí y pido que me excuse”. Pero Visakha y Lalita no le permiten entran en el kuñja. Visakha estaba muy furiosa, pero Lalita, siendo un poco más dócil, fue dentro del kuñja.
En ese momento Radharani estaba derramando lágrimas, bajando y escondiendo su cabeza. Todo el piso, humedecido por Sus lágrimas, se había vuelto fangoso y Ella estaba escribiendo algo sobre el suelo con el dedo de Su mano izquierda. Al ver a Lalita, Radharani le preguntó: “¿Ha venido mi Prana-vallabha? ¿Todavía no ha llegado el Señor de Mi corazón?” Entonces, al instante siguiente, debido al enfado, Ella dijo: “¿Porqué Krishna viene a Mí? Yo estoy decaída. Hay muchas bellas muchachas dispuestas a complacerlo. Hay ángeles del cielo que están dispuestas a conseguir a Krishna y darle placer. Déjalo así. Déjale que acepte sus adoraciones y sea feliz. Yo no sé como una mujer humilde como Yo le entrego todo. Le doy mi vida y mi alma, y lo amo con todo Mi corazón. No sé por qué. Ahora me estoy quemando en este fuego de la separación. Permite que arda hasta las cenizas, pero deja que El sea feliz”.
Radharani se había vuelto como loca. Cuando Lalita vio su condición, ella fue incapaz de decirle nada, así que regresó a la entrada del kuñja. Viendo a Lalita, Krishna dijo: “¡Oh, Lalita!, ya ves, soy un gran ofensor. Yo sé que tu sakhi, Srimati, está muy enojada; Yo lo he entendido. Pero tengo esta fe y esperanza— si me permites entrar en el kuñja, estoy seguro que cuando tu sakhi vea Mi forma de Syamasundara, todo su enfado se desvanecerá en un instante.” Entonces, en una actitud muy furiosa, Visakha dijo: “¡Engañador! ¿Qué es lo que estás diciendo? ¿Crees que al ver Tu forma de Syamasundara mi prana-sakhi lo olvidará todo y se volverá tu sierva ¡Fuera de aquí! ¡Vete!” —Visakha puede ser a veces muy cortante— “¿No sientes vergüenza de decir tal cosa? ¿Qué es esto? ¿Estás deseoso de Su amor, o está ella anhelando por Tu bella forma de Syamasundara? Yo creo que Tú has olvidado que aunque Tú eres madana-mohana, en encantador de Cupido, mi sakhi es madana-mohana-mohini, la que encanta a Madana-mohana. ¿Está nuestra sakhi anhelando Tu belleza o Tú estás deseando Su amor? Todo lo que sé es que algún día Tú tendrás que llorar y llorar por Su amor. Te lo digo, Krishna, Tú tendrás que llorar por Su amor. ¡Ahora vete de aquí!” Visakha le habló estas palabras crueles a Krishna.
Krishna se desilusionó. El no sabía qué hacer, así que se marchó y se fue a la orilla del Yamuna. Allí se quitó todos Sus bellos ropajes y atavíos. Arrojando sus vestimentas y ornamentos y rodando en la arena, Krishna comenzó a llorar. Ahora Krishna estaba disgustado. De Su boca sólo salían estas palabras, radhe purao madhuripu kaman, radhe purao madhuripu kaman “¡Oh! Radhe, por favor complace el deseo del enemigo de Madhu-daitya.” Aunque Krishna es auto-satisfecho, atmarama, no obstante desea estar con Radharani.
SOLO UNA ESPERANZA
Paurnamasi es Yogamaya y ella arregla y concilia todos los lilas en Vrajabhumi. Las actividades de Yogamaya son tan maravillosas, que a veces incluso Krishna no puede entenderlas. Aunque Paurnamasi-devi lo sabe todo, cuando ella vio la condición de Krishna le dijo: “Mi querido muchacho. ¿Qué te ha sucedido?”
Después que Krishna le reveló todo lo ocurrido a Paurnamasi, ella dijo: “Esas cosas no me son desconocidas. Ya he enviado a Vrinda-devi a hacer algún arreglo para Tu unión con Srimati Radharani”.
En ese momento Vrinda-devi apareció allí en la orilla del Yamuna. Viendo la condición en que se encontraba Krishna, Vrinda-devi pensó: “Krishna es lilamaya. Qué maravilloso lila El ha manifestado. Si hay nitya-milana, eterna unión, entonces Radha y Krishna nunca se separarán el uno del otro. Si hay unión eterna, ¿dónde está viraha? ¿Dónde hay separación? Ahora Krishna está sintiendo dolores tan agudos de separación por Radharani y Radharani ha desarrollado un enojo que Krishna no sabe como calmarlo. Krishna es la vida y alma de Radharani. Pero Radharani se ha enfadado y lo ha rechazado, a pesar de que Ella no puede tolerar ni un momento de separación de El. Yo encuentro esto incomprensible. Aún así, por la orden e inspiración de Paurnamasi, seré un instrumento en este maravilloso lila. Si puedo mediar para unir a Radha y Krishna, entonces consideraré un éxito mi vida”.
Entonces Vrinda-devi apareció ante Krishna. “Yo soy Vrinda-devi”, dijo ella. “He venido bajo la dirección de Paurnamasi quien me ha dicho que Tú te has afligido porque Radharani se ha negado a verte. Entiendo que no hay nada que puedas hacer para reunirte con Radharani y acabar con su enojo. Pero hay una forma. Si haces lo que te diga, entonces habrá una esperanza”. Krishna consistió: “Por supuesto, Yo haré lo que tú digas. Yo estoy simplemente confundido”.
Vrinda dijo: “Está bien. Pero tienes que dejar este gopa-vesa, este vestido de muchacho vaquero. Tienes que quitártelo. Y Tú tienes ese bello rizo de pelo en Tu cabeza, pero tienes que cortártelo y raparte. Se acabó el pelo rizado. Sí. Deja tu pluma de pavo real. Y no te pares de esa manera, tri-bhanga, curvado en tres partes. Abandona todas esas cosas. Lo mismo que ese cuerpo negruzco —¡No más! Tienes que renunciar a todo eso. Y quítate Tu vestido amarillo. Vístete de azafrán y vuélvete un mendigo, bhiksu. También tienes que dejar Tu mohana-murali. No más flauta encantadora. En vez de eso yo te daré un instrumento, un khanjani [instrumento de una sola cuerda]. Yo te enseñaré una canción muy bella y tendrás que cantarla mientras tocas ese khanjani. Entonces, cantando y tocando, vete al kuñja de Radha. Si Tú haces eso, entonces habrá alguna esperanza de que puedas reunirte con Radharani”.
Tan pronto como Vrinda-devi había hablado así, Krishna inmediatamente asumió esa forma. Krishna apareció con la cabeza rapada y un vestido color azafrán; un mendicante en sannyasi-vesa, con una apariencia como la del oro derretido. Por Su deseo apareció esa forma inmediatamente, porque Su deseo es supremo. Por su simple deseo ocurre la creación y la aniquilación. Así que, ahora Krishna está en bhiksu-vesa, vestido como un mendigo. Entonces Vrinda-devi le enseñó esta canción:
srimate radhe bada abhimani
vamya-bhava siromani
syama sari ange acchadana
tava tapta-kañcana varana
kanu preme prana sampi
sarva rupe gune ogo gandharvike
kanu mana kari curi
aji radha-prema bhiksa magi
kanu phere dvare dvare hai
Esta es la bella canción que le enseño Vrinda-devi. Entonces Krishna, en la forma de un sannyasy, fue aradha-kuñja, tocando ese khanjani y cantando esta canción [traducción del bhajana]:
“¡He, Srimati Radhe! Tú estás enojada, abhimana, estás muy enfadada. Vamya-bhava siromani. Tú eres la joya más querida de esa conducta izquierdista. Todo Tu cuerpo está cubierto con un sari azul y tu matiz corporal es como el oro derretido, tapta kañchana-gaurangi. Hasta ahora Tú te volvías loca por kanu-prema, el amor de Krishna. Pero hoy Kanu se ha vuelto un mendigo, yendo de puerta en puerta mendigando radha-prema, radha-prema, radha-prema”.
SANNYASI THAKURA
Cuando Krishna llegó a la entrada del kuñja de Radharani, Lalita y Visakha vieron al bello sannyasi y escucharon esa canción maravillosa. Lalita preguntó: “¡Oh!, sannyasi thakura. ¿Dónde aprendiste tan hermosa canción?”
El sannyasi thakura dijo: “Yo tengo un guru. Su nombre es Gandharvika y la he aprendido de Ella.” Entonces Visakha preguntó: “¿Por qué has venido aquí? ¿Qué quieres sannyasi thakura?” “Yo soy un sannyasi. Yo no quiero nada de este mundo material. Yo he renunciado a todo porque sólo soy un mendigo del prema, unprema-bhikari”.
Vishaka dijo: “Está bien sannyasi thakura. Mi querida sakhi está muy disgustada. Ella se está muriendo. Su destino es muy malo, está enferma y abatida. ¡Oh, sannyasi thakura!, ¿Puedes Tú predecir la fortuna de mi prana-sakhi?”. “¡Oh, Sí!, Yo sé cómo hacerlo”. “¿Quien te ha enseñado”. “¡Oh, Yo lo he aprendido de miguru!, Gandharvika. Ella me ha enseñado todas esas cosas”.
Escuchando esto, Visakha preguntó: “Sannyasi thakura, ¿Vendrás dentro del kuñja para predecir el destino de nuestra prana-sakhi? Entonces conseguirás Sus bendiciones. Por las bendiciones de mi sakhi Tú obtendrás definitivamente prema”.
El sannyasi thakura dijo: “Sí, ¿por qué no? Yo debo ir porque Yo anhelo ese prema-dhana. Por eso me he puesto este sannyasi-vesa. Yo soy un mendigo del prema, prema-bhikari; así que debo ir”.
Entonces ellas llevaron al sannyasi thakura dentro del kuñja. Lalita entró en la cámara interior donde estaba acostada Radharani y le informó que un maravilloso sannyasi thakura había venido. Mientras tanto, Visakha le pidió: “Sannyasi thakura, ¿Puedes cantar por favor esa hermosa canción que estabas cantando? Yo quiero escuchar esa dulce canción. ¿Puedes cantarla?”
El sannyasi thakura dijo: “Sí, ¿Por qué no? Es mi canción favorita”. Entonces comenzó a cantar: Aji radha-prema bhiksa magi kanu phere dvare dvare hai: “Hoy Kanu se ha vuelto un mendigo y va de puerta en puerta, mendigando el amor de Radharani”. Cuando El cantó la última línea y esas palabras entraron en los oídos de Radharani, inmediatamente la actitud nostálgica surgió en el corazón de Sri Radha:
aslisya va pada-ratam pinastu mam
adarsanam marma-hatam karotu va
yatha tatha va vidadhatu lampato
mat-prana-nathas tu sa eva naparah
“Deja que ese desvergonzado seductor haga lo que El quiera. El puede abrazarme o patearme. El puede quemarme en el fuego de la separación, sin darme Su darsana. Deja que haga lo que quiera —después de todo, El es un desvergonzado. Pero sin embargo, El será siempre Mi prananatha, el Señor de Mi corazón, y nadie más”.
Este es el último verso del Siksastakam de Mahaprabhu, y surgió del fondo del corazón de Radharani.
Entonces, Lalita la consoló: “¡Oh, cálmate Mi querida prana-sakhi! Ten paciencia. Ten calma. Ha venido un bello sannyasi thakura. El lo conoce todo, sarvajña. El estimará Tu suerte, te dirá cuando podrás encontrarte con Tu pranavallabha, el Señor de Tu corazón”.
Después de disponer cuidadosamente dos asientos en la baranda [balaustrada] del kunja de Radharani, Lalita le pidió al sannyasi que se sentara allí. Entonces Radharani salió de Su habitación. Ella llevaba un velo sobre su cabeza, porque Ella nunca mira a la cara de ninguna persona masculina. Ningún hombre puede ver la cara de Radharani sino Krishna. Lalita hizo que se sentara en el otro asiento, justo enfrente del sannyasi thakura. Entonces, Lalita sostuvo la mano izquierda de Radharani para mostrársela al sannyasi thakura. “¡Oh!, sannyasi thakura”, dijo ella, “Por favor, predice el destino de nuestra prana-sakhi”.
El Sannyasi thakura dijo: “Por favor, perdónenme, Yo soy un sannyasi. No puedo tocar la mano de ninguna dama. No. Se rompería mi sannyasi-dharma.
“¿Cómo puedes entonces predecirlo?”
“Yo puedo adivinar la fortuna de tu sakhi al ver las líneas en Su frente. Yo sé cómo hacerlo. Quítale el velo y lo estimaré”.
Entonces Visakha dijo: “¡Oh, sannyasi thakura!, Tú ves, en este mundo nuestra sakhi nunca mira a la cara de ningún purusa, varón. Ella es muy estricta en este asunto”.
El sannyasi engañador respondió, “¡Ore baba! Yo soy un dandi-sannyasi. Yo he renunciado a todo. Yo soy sólo un mendicante, un mendigo del amor. Yo soy un prema-bhikari. ¿Por qué tu sakhi se avergüenza de apartar Su velo ante un dandi-sannyasi? Si tu sakhi levanta el velo, no habrá ningún perjuicio. Entonces podré predecir su futuro. Yo soy un sannyasi. Yo no soy un hombre ordinario.
Cuando Lalita removió el velo, inmediatamente, surgió la forma de Krishna, syama-tri-bhanga-lalita —¡La forma del sannyasi desapareció! Ahora El estaba parado en una graciosa forma triplemente inclinada, con flauta, pluma de pavo real, vestidos amarillos y bellos ornamentos. Entonces, los ojos de Krishna cayeron en los ojos de Radharani —unión ojo con ojo. Su enojo desapareció de inmediato. Visakha quedó asombrada, ¿Qué es esto?”
KRISNA-LILA—GAURA-LILA
Eso es lo que vio Raya Ramananda cuando Mahaprabhu le mostró su verdadera forma:
pahile dekhilun tomara sannyasi-svarupa
ebe toma dekhi muñi syama-rupa
Ramananda Raya le dijo al Señor Chaitanya: “Primero vi que Tú apareciste como un sannyasi, pero ahora te estoy viendo como Syamasundara, el muchacho vaquero”. (CC. Madhya 8.268)
Raya Ramananda vio a Syamasundara. Raya Ramananda es Visakha sakhi en Vraja-lila, así que él ha visto esas cosas.
tomara sammukhe dekhi kañcana-pañcalika
tanra gaura-kantye tomara sarva anga dhaka
“Yo té vi apareciendo como el oro derretido, y rodabas y Tu cuerpo parecía cubierto con un lustre dorado”. (CC, Madhya 8.269)
tanate prakata dekhon sa-vamsi vadana
nan bhave cañcala tahe kamala-nayana
“Ahora veo que Tu estás sosteniendo una flauta en Tu boca y Tus ojos de loto se mueven muy inquietos debido a varios éxtasis”. (CC. Madhya 8.270)
En ese momento Krishna le dijo a Radharani, “¡Oh, Radhe!, Tú eres krshna-alhadini. Todos Tus lilasestán destinados para Mi placer. Tú no quieres tocar el cuerpo de nadie sino el Mío. Similarmente, Yo no quiero tocar el cuerpo de ninguna mujer sino el tuyo, Radhe. A veces Yo voy a la cabaña [kuñja] de Chandravali tan sólo para aumentar Tu vamya-bhava. Lo hago para que Tu actitud izquierdista se intensifique y así pueda conseguir algún placer de ello. Ahora, la más alta expresión se ha manifestado hoy. No podía encontrar otra manera de romper tu enojo. Por lo tanto Me puse este sannyasi-vesa y me volví un mendigo, prema-bhikari.
Previamente, cuando Radharani estaba llorando, Visakha le dijo a Krishna: “¡Un día Tú tendrás que llorar así!” Y ahora El está siempre llorando en la forma de Mahaprabhu.
ENDEUDADO
Así es como Krishna tiene que llorar. Krishna tiene que llorar y volverse un sannyasi, mendigando por radha-prema, el amor de Radharani. “De otra forma no podré pagar la deuda —na paraye, na paraye,” dice Krishna. “Estoy endeudado”:
na paraye ‘ham niravadya-samjuyam
sva-sadhu-krtyam vibudhayusapi vah
ya mabhajan durjaya-geha-srnkhalah
samvrscya vah pratiyatu sadhuna
“¡Oh, gopis!, Yo no soy capaz de reparar Mi deuda con vuestro servicio inmaculado, incluso durante toda la vida de Brahma. Su relación conmigo está más allá de todo reproche. Ustedes Me han adorado abandonando todos los vínculos y ataduras domésticas, que son difíciles de romper. Por consiguiente, dejen por favor que sus gloriosas acciones sean su propia compensación”. (Srimad-Bhagavatam, 10.32.22)
Aquí Krishna expresa: “Yo no puedo retribuirles la deuda. ¡Oh, gopis!, ustedes tienen tal amor por Mí que rompen todas las reglas y normativas, todos los principios regulativos védicos. Al caer la noche vienen corriendo hasta Mí”.
Eso es raganuga-bhakti, no existen reglas y regulaciones [2]. De esta manera, Krishna se ha endeudado. Y para pagar esa deuda El viene en la forma de un sannyasi. Una forma completamente diferente; no curvada en tres partes, no más mechones rizados. Ahora Su cabeza está rapada, Su vestido amarillo es de color azafrán y El está mendigando por radha-prema; eso es radha-bhava. El tiene que venir en esta forma desannyasi, El no puede pagar la deuda de otra manera. Ahora Krishna se está cambiando a esa forma que es la combinación de Radha y Krishna, Rasaraja Mahabahava. Eso es Chaitanya Mahaprabhu.
LA ACTITUD DE UNA MAÑJARI
Así que, mientras tanto, Paurnamasi le había ordenado a Vrinda-devi ocupar a todas las mañjaris en la decoración del kuñja donde se sentarían y columpiaran Radha y Krishna. Ahora ellas están adornando la cabaña, balanceándose y moviéndose para Radha y Krishna. Este es el mañjari-bhava-seva. Nuestra actitud es este manjari-bhava, y de esta manera nosotros así ofrecemos servicio a Radha y Krishna.
radha-krishna prana mora jugala-kisora
jivana marane gati aro nahi mora
kalindira kula keli-kadambera vana
ratana-bedira upara bosabo du’jana
lalita visakha-adi jata sakhi-brda
ajñaya koribe seba caranaravinda
sri-krishna-chaitanya-prabhur daser anudasa
seva abhilasa kore narottama-dasa
hare krishna hare krishna krishna krishna hare hare
hare rama hare rama rama rama hare hare
“La Divina Pareja, Sri Sri Radha y Krishna, son mi vida y alma. En la vida o en la muerte, yo no tengo otro refugio sino Ellos.
En un bosque de pequeñas árboles de kadamba en la ribera del Yamuna, yo sentaré a la divina pareja en un trono hecho de brillantes gemas.
Yo untaré Sus formas oscura y clara con pasta de sándalo fragante con cuya, y Los abanicaré con unachamara [escobilla de sedoso pelo blanco-plateado de yak]. ¡Oh!, ¿cuándo podré contemplar Sus caras de Luna?
Después de enhebrar juntas guirnaldas de flores malati, las pondré alrededor de sus cuellos, y ofreceré fragante tambula con alcanfor [karpura] a Sus bocas de loto.
Con el permiso de todas las sakhis, encabezadas por Lalita y Visakha, serviré los pies de loto de Radha y Krishna.
Narottama dasa, el sirviente del sirviente de Sri Krishna Chaitanya Mahaprabhu, aspira ese servicio a la Divina Pareja”. [3]
Ahora Radha y Krishna están sentados en un bello jhulan, [columpio] columpiándose.
rai-kanu dui basila jhulana ratna maneopari
jugala-carane sonar nupura runa-juna runa-juna baje
syama haste sonar bala rai haste kankana saje
syama gale vanamala viraje raji gale mati saje
syama adhara madhura murali ‘radha,radha’ boli dake
syama sire mohan cuda rai sire veni saje
prema tura gopi-jana luaraya así milila tataksana
carane nupura bandhi duhum gai nace anuksana
pica-kari dvare jugala sagye bari bindu kori sincane
keho dolaya mani keha mrdu mrdu camara dulaya
keho mrdanga bajaya kansara bajaya
karatali lalita sundari kore arotika panca-pradipa jali
guru-krpa labhi mañjari-bhave sei lila lahari
heriba va kahe
Radha y Krishna están sentados en un columpio, mientras las gopis Les están cantando. Sus pies están decorados con tobilleras de oro que hacen un sonido tintineante: ‘runa-juna runa-juna’. En la mano de Syama hay un brazalete dorado. Similarmente, en la mano de Rai, Radha, hay una pulsera de oro. Syama lleva una guirnalda de flores del bosque alrededor de Su cuello. Y similarmente, el cuello de Radharani está decorado con un collar de perlas. Krishna sostiene una flauta en Sus labios. El dulce sonido de la flauta está llamando, radhe, radhe, eso eso radhe’: ‘¡Oh Radhe! ¡Oh Radhe! Ven, ven Radhe’ Yasoda-mata ha atado muy bellamente el rizado cabello de Krishna, y Radharani está colgando en una trenza. En ese momento, llegan todas las otras gopis y los cascabeles de [las nupuras] de sus pies, producen un sonido tintineante. Ahora las gopis están bailando y cantando las glorias de Radha y Krishna. Algunas traen agua, otras se ocupan en empujar suavemente el columpio, y otras están ocupadas en abanicarlos con la chamara. Algunas están tocando mrdanga y otras karatalas, y algunas están aplaudiendo y palmoteando con sus manos. Lalita sundari está ofreciendo pañca-pradipa arotika. ¿Cuando, por la misericordia de mi guru, podré servir a Radha y Krishna en la actitud devocional [rasa] de una mañjari?
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Notas de traducción
[1] En el Cap. 19 de El Néctar de la Devoción, donde se explica que el amor puro surge cuando se intensifica el deseo de amar a Krishna en una relación o rasa particular, Srila Prabhupada expresa lo siguiente:
“La palabra ‘amor’ puede aplicarse en realidad únicamente en relación con la Personalidad de Dios. En el mundo material el sentido verdadero del amor no es aplicable en absoluto. Aquello que ocurre bajo el nombre del amor en el mundo material, no es nada más que lujuria. Hay un mar de diferencia entre el amor y la lujuria, tal como la hay entre el oro y el hierro. En el Narada-pañcaratra se afirma claramente que cuando la lujuria se transfiere por completo a la Divinidad Suprema y el concepto de parentesco se coloca completamente en El, es aceptado como amor puro a Dios por grandes autoridades como Bhisma, Prahlada, Uddhava y Narada.
Al principio, un devoto se ocupa en los principios regulativos del servicio devocional bajo la orden del maestro espiritual. Cuando en esa forma uno se purifica completamente de toda la contaminación material, entonces se desarrolla un apego y un gusto por el servicio devocional. Cuando en el transcurso del tiempo, este gusto y este apego se intensifican, se convierten en amor.
El servicio devocional puro e impoluto carece de todo motivo de beneficio personal. Si un devoto esta continuamente poseído por el amor al Señor Krishna y su mente está siempre fija en El, esa actitud devocional probará ser el único medio de atraer a Krishna. en otras palabras, a un vaisnava que incesantemente piensa en la forma del Sri Krishna y lo adora, se le debe reconocer como un vaisnava puro [suddha-vaisnava o premi-bhakta]
[2]. En el Cap. 15 de El Néctar de la Devoción, al explicar el servicio devocional espontáneo, Srila Prabhupada dice lo siguiente:
“Los ejemplos del servicio devocional espontáneo pueden verse fácilmente en los asociados directos de Krishna en Vrindavana. Esos tratos espontáneos de los residentes de Vrindavana con Krishna se llamanraganuga. Estos seres no tienen nada que aprender acerca del servicio devocional; ellos ya son perfectos en todos los principios regulativos y han alcanzado el servicio amoroso espontáneo a la Suprema Personalidad de Dios.
Srila Rupa Goswami ha definido el raganuga-bhakti como la atracción espontánea que se siente por algo mientras se está completamente absorto pensando en ello, con un intenso deseo amoroso. Al servicio devocional que se ejecuta con tales sentimientos de amor espontáneo se le llama raganuga-bhakti. El servicio devocional bajo el título de raganuga puede dividirse además en dos categorías: una categoría se llama atracción sensual, y la otra se llama relación.
Las gopis pueden considerarse como ejemplos del amor espontáneo por atracción sensual. Las gopis son muchachas jóvenes y Krishna es un muchacho joven. Superficialmente pareciera que las gopis están atraídas a Krishna por razones sexuales...Todas esas diferentes clases de devotos tienen una atracción espontánea por Krishna en diferentes categorías y rasas, y ellos alcanzan la misma meta deseada de la vida.”
[3]. Esta es una bella canción de Narottama das Thakur donde se glorifican espléndidamente los pasatiempos de Radha y Krishna. Narottama dasa Thakur es un asociado eterno del Señor. El es Chamak Mañjari en Krishna-lila. Sus bhajans devocionales son de gran inspiración para todos los gaudiya-vaisnavas. Entre sus canciones, hay otra muy hermosa que se asemeja a este anhelo de servir a Radha y Krishna en la ribera del Yamuna, mientras se columpian en un trono enjoyado (ami yamuna puline...).
Sripada Gour Govinda Maharaja sabía cientos de bhajans. En medio de sus inspiradas clases solía cantarlos y estremecer a los afortunados oyentes que estaban presentes.
La mayoría de los Vaisnava-acharyas en la rupanuga-sampradaya están en madhurya-rasa, pero no todos. Mahaprabhu no vino sólo a darnos mañjari-bhava. Srila Bhaktivinoda Thakur revela en su obra Gita-mala su identidad espiritual eterna en Krishna-lila como Kamala Mañjari. El describe con detalles su identidad, apariencia y servicio específico bajo la dirección de las sakhis y manjaris: karpura-seva, preparar alcanfor y hacer otros arreglos para el placer de Radha-Syamasundara.
Srila Bhaktivinoda Thakur es considerado como el séptimo Goswami. Su hijo, invocado y descendido como un rayo de Visnu, el gran acharya Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati, el maestro espiritual de Srila Prabhupada, es Nayana-mani Mañjari en Vraja-lila, aquella sierva que tiene “ojos bellos como diamantes”. Aunque no es conveniente descrifrar y/o revelar el svarupa-siddhi del maestro espiritual mientras el discípulo se encuentre rindiéndole servicio en el plano mundano, sabemos sin embargo por las sastras y las referencias genuinas de los grandes devotos puros del Señor, que la actitud particular de los seguidores de Mahaprabhu en la gaudiya-vaisnava-sampradaya, está en el modo o humor devocional (rasa) de mañjari-bhava.
El aparkrta-lila de Sri Guru, sus pasatiempos no-manifestados, le serán revelados oportunamente al devoto sincero por la gracia superior, cuando sea preciso para su avance en raganuga-bhajana. Mientras tanto, no se debe hurgar en esos asuntos ni revelarle a nadie la perfección que se haya podido obtener en el íntimo bhajana. Tales confidencias le serán reveladas al discípulo por la misericordia del sat-guru en su debido momento, para que se pueda proseguir el bhajana confidencial siguiendo los pasos de un asociado eterno del Señor en la modalidad particular de nuestra propia inclinación genuina (sva-bhava), incluso durante la permanencia en un cuerpo material.
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
OM TAT SAT
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