La segunda ofensa: Igualar a los semidioses con el Señor Visnu
Los
grhastas Vaisnavas deben convencerse que por adorar sólo a Krishna y a los Vaisnavas obtendrán todos los resultados deseados. Durante la ejecución de
samskaras, tales como la adoración de los antepasados, uno debe primero adorar a Krishna, y luego ofrecer el
krsna-prasadam a los diversos semidioses y ancestros. Puesto que todos los semidioses son sirvientes leales de Krishna, ellos estarán satisfechos de recibir Sus remanentes.
Aunque los devotos saben que Krishna es la Suprema Verdad Absoluta, la causa de todas las causas, y la fuente del poder de los semidioses, ellos nunca criticarán a los semidioses o las escrituras que apoyan la adoración de los semidioses. Cuando uno ve una
murti de un semidiós, debe ofrecer respeto, viendo a ese semidiós como un Vaisnava. ¿Por qué algunas escrituras establecen un semidiós particular como el supremo? Eso se hace para facilitar la limitada habilidad de una mentalidad particular para atrapar o comprender la Verdad Absoluta. Tales escrituras están tratando realmente de elevar a sus seguidores hasta el punto de la fe devocional en Krishna y el
bhakti.
“Además de complacer a todos con su pasatiempo trascendental, el Señor Chaitanya enseñó que: ‘Nadie debe nunca criticar o minimizar la posición de Sus energías, manifestadas en los muchos semidioses y semidiosas.’ Uno fortalece su amor y devoción a Krishna mostrando apropiado afecto y reverencia a los semidioses. Las personas que ofenden a los semidioses disgustan al Señor Krishna. Krishna es complacido cuando El es adorado junto con Sus energías y asociados”. (
Chaitanya-bhagavata)
Algunos semidioses como Indra se sienten amenazados cuando ven a una persona ejecutando austeridades. Por lo tanto, ellos envían impedimentos a los materialistas que no son devotos que andan locos tras el poder, la posición prestigiosa y los placeres sensoriales. Sin embargo, los semidioses son devotos, y la mayoría de ellos ayudan amigablemente a las almas sinceras que buscan el servicio devocional a Krishna. Los
Vedas contienen numerosos ejemplos de semidioses ayudando a los devotos para que alcances sus objetivos trascendentales. Por ejemplo, las Vraja-
gopis adoraron a la diosa Katyayani (Durga) para obtener a Krishna como su esposo. No obstante, si un devoto tiene motivos ulteriores [
upadhis], los semidioses, temiendo que el devoto pueda usurpar su posición, le enviarán varios obstáculos para que rompa sus votos.
“El Señor Siva es la deidad regente del falso ego [
ahankara]. La identificación del cuerpo con el ser se llama identificación falsa, o ego falso. El fuego ardiente de la existencia material se debe al ego falso, pero tan pronto como el falso ego es removido, uno puede entender su verdadera identidad. Y en ese punto se libera realmente de las garras de
maya. Cuando uno es liberado de las garras del ego falso, también se purifica su inteligencia, y entonces su mente se ocupa siempre en los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios”. (
Bhagavatam 3.26.61)
“Para liberarse del ego falso, uno tiene que adorar a Sankarsana. Sankarsana es también adorado a través del Señor Siva. Las serpientes que cubren el cuerpo del Señor Siva son representaciones de Sankarsana, y el Señor Siva está siempre absorto en la meditación de Sankarsana. Quien es realmente un adorador del Señor Siva como un devoto de Sankarsana puede liberarse del falso ego material”. (
Bhagavatam 3.26.21, s)
El ego falso es la fuerza principal que ata a la entidad viviente al miserable mundo de repetidos nacimientos y muertes. Cuando se disuelve el ego falso, uno puede saborear la verdadera felicidad del alma liberada en una vida de amoroso servicio a Krishna. Aunque el Señor Siva es un semidiós, uno debe tomar su ayuda para trascender el falso ego. Para alcanzar la perfección espiritual necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir. Los devotos se aprovechan del extraordinario poder y misericordia de los semidioses para progresar rápidamente en el sendero del
bhakti.
Uno puede orar al Señor Siva para liberarse del falso ego, de manera que se manifiesta su verdadera identidad como eterno sirviente de Krishna. El Señor Siva sirve como
dig-pal (protector), previniendo que los disfrutadores egoístas entren en Vrindavana. El también castiga con su tridente a los
aparadhis, los que cometen Vaisnava-aparadha. Pero en su forma como Gopisvara Mahadeva, el Señor Siva siempre ayuda a que los
sadhakas sinceros obtengan residencia en Vraja-dhama y el eterno servicio amoroso de Radha-Syama.
La segunda ofensa también incluye equiparar en nombre de Krishna con los semidioses o incluso con otras formas de Dios. El nombre de Krishna es supremo. Cuando el nombre de Krishna se substituye por algún otro, uno obtiene una concepción distinta de Dios. La palabra “Krishna” concede plenamente las impresiones del objeto de nuestro amor. Pero la palabra “Rama” (referida al Señor Ramachandra) no puede darnos los aspectos plenos de Visnu en todas las
rasas. Debido a que Sri Krishna es un ilimitado emporio de melosidades amorosas, únicamente El, y ninguna otra forma de la divinidad suprema, es conocido como “Rasaraja Sri Krishna”.
Segunda ofensa: rectificación
Uno puede rectificar esta ofensa por arrepentirse intensamente y meditar en Krishna, El recuerdo de Krishna es la penitencia más efectiva. Esta ofensa desaparecerá gradualmente al aumentar nuestro conocimiento de Krishna (
sambandha-tattva) y por cantar constantemente el nombre de Krishna, que es lo mismo que la meditación en Sus pies de loto.
La tercera ofensa: Desobedecer al maestro espiritual
La misericordia de Krishna desciende a la tierra en la forma del
guru (
krpa-sakti murti) para liberar a las almas condicionadas. Un discípulo debe siempre pensar acerca de las cualidades transcendentales de su
guru, y pasar por alto cualquier defecto externo. Es ofensivo no cantar los
mantras dados por el
guru, o no practicar el
bhakti de acuerdo a sus instrucciones.
Para adorar a Krishna apropiadamente, un discípulo debe primero adorar a su
guru y tener su permiso (
ajna). Uno debe siempre respetar el asiento del
guru, sus zapatos, imagen, lecho, agua de los pies, y todos sus artículos o posesiones personales. Uno debe siempre ver el guru como nuestro Señor, maestro y el mejor de los amigos. Al ver al
guru uno debe glorificarlo en voz alta y ofrecer dandavats. Uno debe siempre aceptar los remanentes del
guru y nunca desobedecerlo. Con el
guru en la mente uno debe siempre adorar a Krishna; y con el
guru en la mente uno debe siempre cantar el Santo Nombre.
Tercera Ofensa: rectificación
Si debido a la pasión o la ignorancia, un discípulo ofende a su
guru, él debe arrepentirse conmovedoramente, ofrecer
dandavats, y rogar por su perdón. El
guru afectuoso perdonará al discípulo y lo ocupará en el servicio devocional. En el
Srimad-Bhagavatam (7.15.25), Narada Muni explica que el servicio sincero al maestro espiritual elevará automáticamente al discípulo caído a la plataforma inofensiva de la pura conciencia de Krishna.
La cuarta ofensa: Blasfemar contra los Vedas
¿Cuál es la relación entre cantar el Santo Nombre y blasfemar contra los
Vedas? Los cuatro
Vedas, los 108
Upanisads y los dieciocho
Puranas emanan de la respiración de Krishna, por lo tanto constituyen perfecto conocimiento trascendental, que está más allá de los cuatro defectos de las almas condicionadas. El sonido principal en los
Vedas es
Om, que es el nombre de Krishna. Los
Vedas declaran que el Santo Nombre es la forma espiritual del Señor en el mundo material en Kali-yuga. A través de los
Vedas, el canto de los nombres de Krishna es descrito y glorificado como el principal proceso de auto-realización. Por ejemplo, el
Srimad-Bhagavatam, enfatiza harinama en el comienzo, en el medio y al final. De hecho, el verso final de la más grande de todas las obras, no es sino una glorificación del Santo Nombre de Krishna:
nama-sankirtana yasya, sarva-papa pranasanam
pranamo duhkha-samanas, tam namani harim param
“Ofrezco mis respetuosas reverencias al Supremo Señor Hari. El canto congregacional de Sus santos nombres destruye todas las reacciones pecaminosas, y el acto de ofrecerle postradas reverencias [
dandavats] es suficiente para erradicar todo sufrimiento material”. (
Bhagavatam 12.13.23)
Cuarta ofensa: Rectificación
Si uno ofende inadvertidamente las escrituras sagradas, debe arrepentirse de todo corazón y adorar al
Srimad-Bhagavatam, la esencia de los Vedas. Después de ofrecer reverencias al
Srimad-Bhagavatam, uno debe adorar al libro con flores y
tulasi-manjaris untadas en pasta de sándalo, y luego ofrecer una guirnalda de flores al libro. Luego debe ofrecerse dulces de leche de primera clase cubiertos con hojas de
tulasi (como
bhoga), y hacer un aratika con incienso, una lámpara de
ghee y flores. Finalmente, uno debe circumbalar el libro cuatro veces mientras glorifica en voz alta el
Srimad-Bhagavatam con slokas sánscritos apropiados (como
nasta prayesu abhadresu… narayanam maskrtya…).
Debido a que el
Srimad-Bhagavatam es el
bhagavat-svarupa (la forma personal de Krishna) y la encarnación literaria de Krishna, será misericordioso y perdonará al devoto sinceramente arrepentido. Para prevenir la recurrencia de esta ofensa, uno debe estudiar cuidadosamente el
Srimad-Bhagavatam y desarrollar plena fe de que al seguir tales escrituras su vida será exitosa.
La quinta ofensa: Minimizar las glorias del canto del santo Nombre
Es un error pensar que los resultados incomparables de cantar harinama son exageraciones que se dan para inducir a que la gente cante. El Santo Nombre es completamente independiente y auto-manifestado. No depende de nada para manifestar Su esplendor, por lo tanto no hay cabida para ninguna exageración en relación a Sus glorias. El pequeño cerebro humano no puede incluso determinar las acciones de los
mantras materiales, las hierbas y las piedras curativas, así que, ¿cómo es posible que pueda percibir el poder inconcebible del la vibración sonora trascendental? Por consiguiente, uno no deber dudar o no creer en las glorias del harinama. Tarde o temprano el devoto fiel experimentará personalmente los maravillosos resultados de cantar el nombre de Krishna. Los resultados son como semillas que fructifican en el transcurso del tiempo. El éxito en el canto depende de dos factores:
1) La misericordia de Krishna, y
2) Un esfuerzo sincero para evitar
aparadha.
Quinta ofensa: Rectificación
Quien es culpable de miniminzar las glorias del Santo Nombre, debe acercarse humildemente a un Vaisnava erudito en las
sastras y de conducta ejemplar, y escuchar atentamente acerca de las cualidades y pasatiempos de Sri Krishna. Lleno de arrepentimiento, uno debe admitir su ofensa y eliminar sus dudas recibiendo conocimiento apropiado sobre nama-tattva. Los devotos misericordiosos perdonarán entonces al ofensor con abrazos compasivos y lo bendecirán con fuerza espiritual.
La sexta ofensa: Dar alguna interpretación del Santo Nombre
Interpretar el efecto y significado del santo nombre a nuestra manera es la sexta ofensa. Esto incluye usar la lógica material para entender el Santo Nombre, o comparar la vibración trascendental con algún fenómeno transitorio. A continuación, dos ejemplos de interpretación mundana:
Una vez, el poeta norteamericano Allen Ginsberg narró a Srila Prabhupada y un grupo de invitados su experiencia de cantar el
maha-mantra. Al terminar de hablar, el Sr. Ginsberg invitó a los invitados a visitar el templo de ISKCON que estaba en Frederick Street diciendo: “Recomiendo especialmente los
kirtanastemprano en la mañana (el melodioso canto de Hare Krishna), para aquellos que, descendiendo del LSD, quieren estabilizar sus conciencias al volver a entrar”. (
Srila Prabhupada Lilamrta)
Después de escuchar el
kirtana de Srila Prabhupada, Lou Gotleib, el propietario de una colonia-retiro
hippy, dijo: “No hay duda que una vez que metes
el
maha-mantra lo en la cabeza, se queda allí. Nunca se detiene. Está en las células. Despierta el ADN o algo así”. (
Srila Prabhupada Lilamrta)
Obviamente, recomendar cantar el
maha-mantra como un antídoto para una sobredosis de drogas (LSD), o compararlo con el ADN es una interpretación mundana de los divinos nombres de Krishna.
Sexta ofensa: Rectificación
Esta ofensa se anula siguiendo el mismo procedimiento mencionado en la quinta ofensa. Uno debe confesar su trasgresión a los devotos, pidiendo iluminación sobre la verdadera naturaleza del
nama. Sintiendo suma vergüenza, uno debe pedir perdón por esta ofensa.
La séptima ofensa: Pecar bajo la fuerza del Nama
Todo pecado tiene tres etapas:
1) La ignorancia;
2) El deseo de pecar; y
3) El acto pecaminoso en sí
La ignorancia y el deseo de pecar son ambos destruidos por cantar el Santo Nombre y ejecutar servicio devocional. En el nivel de
anartha-nivritti (clarificación de cosas indeseables) un devoto mantiene alguna relación con sus pecados pasados. Aunque nuestro cuerpo se ocupe en actividades devocionales, la mente puede continuar pensando en previos hábitos pecaminosos. Si uno se refrena de pecar y continua cantando con motivación pura, entonces desaparecen rápidamente incluso las trazas de pecado.
Algunas veces, debido a la mala asociación, un devoto neófito puede regresar a sus hábitos previos. Los pecados cometidos durante tal caida involuntaria o “accidental”, puede fácilmente erradicarse por el poder del nombre de Krishna. Sin embargo, el acto más reprochable y vergonzoso para un devoto es pecar intencionalmente con la idea de rectificar luego esto mediante el canto. El omnisciente Santo Nombre no mostrará ninguna misericordia a tal pícaro engañador.
En la cita siguiente, Srila Prabhupada describe la supremacía de los Santos Nombres de Krishna: “Maya
maya es muy poderosa. Ella lo forzará e incitará a otro camino. Así como Haridas Thakur estaba cantando y
maya no podía victimizarlo.
Maya falló.
Maya se volvió su discípula. El no se volvió discípulo de
maya. Esto es un jalón o declaración de guerra. Así que no tengan miedo de
maya. Simplemente mejore su canto y será el vencedor. Maya no podrá hacer nada. Simplemente, tiene que volverse fuerte. Y, ¿cuál es esa fuerza? Hay que cantar fuertemente Hare Krishna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare Hare Rama Hare Rama Rama Rama Hare Hare”. (
Enseñanzas de Srila Prabhupada, 23/12/1968)
Séptima ofensa: Rectificación
Esta ofensa puede anularse mediante el arrepentimiento y la entrega en la asociación de Vaisnavas puros. Uno debe pensar: “Que terrible ofensor soy. El Santo Nombre puede dar
prema y el servicio directo de Radha-Syama. Sin embargo estoy usando esta vibración trascendental para limpiar mis pecados. ¡Ay! No puedo ser liberado de mi pecado incluso después de haber experimentado millones de infiernos!”
Arrepintiéndose profundamente y lamentándose de este manera, uno debe clamar altamente por su maestro espiritual y eterno bienqueriente así: “¡Srila Prabhupada ki jay!” Por la misericordia de Sri Guru y los Vaisnavas, uno puede renovar su canto y reestablecerse en la vida espiritual.
La octava ofensa: Equiparar el Nama con Punya karma
Las actividades piadosas ordinarias (
punya karma) como la caridad,
tirtha snanas [bañarse en los lugares sagrados],
yajñas [sacrificios],
vrata [votos],
tapa [austeridades], distribuir comida y construir escuelas, producen resultados limitados dentro del mundo temporal. Ninguna actividad material puede compararse con el cantar de los nombres trascendentales de Dios, que concede la más elevada perfección espiritual eterna, una vida bienaventurada en Goloka. El canto del nombre divino es tanto el
sadhya (la meta suprema) como el
sadhana (el proceso para alcanzar la perfección).
El Santo Nombre es la encarnación sonora (
sabdavatara) del Señor Mismo. La octava ofensa es considerar los Santos Nombres en el nivel de los actos materialmente auspiciosos arriba mencionados.
Octava ofensa: Rectificación
Uno debe mitigar esta ofensa nacida de la ignorancia acercándose humildemente a los Vaisnavas para recibir
sambandha-jnana. Establecido en el conocimiento de
nama-
tattva, uno debe evitar este error y cantar apropiadamente. En la siguiente oración, Thakura Haridas revela la actitud de sumisión que uno necesita para superar esta ofensa.
“¡Mi querido Señor Chaitanya! Mi conciencia es completamente mundana. Aunque pronuncio los nombres del Señor, soy muy desafortunado al experimentar sus cualidades trascendentales de piedra de toque [
chintamani-nama]. ¡Oh, Señor! Te ruego por favor que aparezcas como el Santo Nombre y bailes en mi lengua. Caigo a Tus pies de loto y oro. Si Tú quieres, puedes mantenerme en este mundo material o ponerme en el cielo espiritual; lo que Tú desees, Tú eres libre de cumplir lo que quieras. Pero, por favor, permíteme saborear el néctar divino del Santo Nombre de Krishna.
“Tu has descendido entre las almas condicionadas para distribuir el Santo Nombre, por favor, considera bondadosamente a esta insignificante
jiva, para que sea el recipiente de Tu misericordia. Yo soy un alma caída y Tu el salvador de los caídos. Permite que esta sea nuestra relación eterna. ¡Oh, salvador! Bajo la fuerza de esta relación, te estoy mendigando el néctar del Santo Nombre”. (
Harinama-
chintamani)
La novena ofensa: No tener fe en las glorias del Santo Nombre
Esta es una ofensa para instruir individualmente a una persona infiel, o a uno quien no está interesado en escuchar las glorias del
nama. Tal persona responderá de una manera irrespetuosa y cometerá ilimitadas ofensas contra el Santo Nombre. Sin suficiente fe uno no puede adquirir el gusto por cantar el Santo Nombre.
No hay ninguna orden contra cantar en voz alta
harinama públicamente. Sin embargo, esto creará gradualmente la creencia en la gente sin fe. Al público en general se le debe ayudar para que deje sus acciones pecaminosas y adopte una fe firme.
Sraddha o fe significa tener plena convicción en que cantando el nombre de Krishna cumplirá automáticamente todos los deberes y completará todos los actos piadosos. Quien ha desarrollado firme fe en las glorias y potencial del
nama, se acercará voluntariamente a un maestro espiritual genuino para ser iniciado.
Novena ofensa: Rectificación
Esta ofensa puede ser anulada refugiándose del
Sri Nama y cantando con sentido arrepentimiento.
La décima ofensa: Tener fé debil en el Nama y mantener fuertes apegos materiales
La décima ofensa es no apegarse al Santo Nombre (o no sentir placer al cantarlo), a pesar de haber escuchado acerca de Sus glorias. Para evitar esta ofensa uno debe entender la mentalidad de una persona apegada materialmente. Debido a la cobertura del ego falso (
ahankara), uno piensa en términos de “Yo” (yo soy este cuerpo) y “mío” (el mundo es mío o me pertenece). Krishna explica en el
Bhagavad-gita (16.14-15) este proceso de pensamiento, el cual es demoníaco:
isvaro ‘ham aham bhogi, siddho ‘ham balavan sukhi
adhyo ‘bhijanavan asmi, ko ‘nyo ‘sti sadrso maya
yaksye dasayami modisya
“Yo soy el señor de todo. Yo soy el disfrutador. Yo soy perfecto, poderoso y feliz. Yo soy el hombre más rico que existe, y estoy rodeado de parientes aristócratas. No hay nadie que sea tan poderoso y feliz como yo. Voy a celebrar algunos sacrificios, dar algo de caridad, y así me regocijaré”.
La persona materialista se identifica estúpidamente con el cuerpo físico temporal. “¡Este soy yo!” Soy indio. Soy punjabi. Soy un comerciante”. El está muy orgulloso de su conocimiento y plenamente convencido que por sus propios esfuerzos (“trabajo duro”) conseguirá toda fama y perfección. Sumido en la ilusión, él piensa: “Esta es mi esposa, mi hermano, mi casa, mi coche, mi riqueza, mi oficina y mi teléfono celular”.
El apego a las designaciones corporales le impide a uno avanzar en el
bhakti. Tal persona no cree en las glorias del Santo Nombre. Si canta, lo hace meramente como un show o para burlarse de los demás. Una persona obsesionada materialmente no encontrará ningún gusto en el
harinama, y será liberado sólo con gran dificultad. Si uno mantiene el falso ego de “Yo y mío”, y sigue apegado al disfrute sensorial, incluso después de haber escuchado acerca de las glorias del
harinama, está siendo irrespetuoso y ofensivo al Santo Nombre.
Una historia de fe
Para alcanzar la perfección de la vida humana un sadhaka debe tener fuerte fe en su
guru y en el Santo Nombre de Krishna. La siguiente historia del
Ramayana muestra el poder de la fe:
Después de vencer a Ravana, el Señor Rama regresó a Ayodhya con Sita-devi y Vibhisana, el piadoso hermano de Ravana. Cuando era el tiempo de regresar a Sri Lanka, algunas de los sirvientes
rakshasas de Vibhisana preguntaron cómo sería posible cruzar el océano en la ausencia de su famoso puente (
setu), que ahora había sido desmantelado. Vibhisana escribió el nombre “Sri Rama”en una hoja
asvattha [del árbol baniano], atándola en un nudo de ropa, y se la dio a uno de sus hombres mientras decía: “Sujeta este nudo firmemente, lánzalo al agua y cruzarás fácilmente el vasto océano hasta Sri Lanka”.
Con fe implícita, el
rakshasa sostuvo el nudo en su mano y se lanzó al océano. Sorpresivamente, el agua sólo era profunda hasta las rodillas, así que pudo caminar sin esfuerzo a través de ella. Sin embargo, al llegar al punto medio, el orgullo y las dudas entraron en la mente del
rakshasa. El se preguntó: “¿Qué hay en ese nudo que me dio mi amo que produce tales maravillas?”
Así que desató el nudo, y al ver una simple hoja con “Sri Rama” escrita en ella, él comenzó a reírse y se mofó. Lleno de duda pensó: “¿Qué es esto? ¿Cómo puede este nombre hacer tal estrago en el océano?” Tan pronto como esta duda surgió en su mente, el
rakshasa entró en un hoyo acuoso debido a una repentina inundación.
Décima ofensa: Rectificación
Uno puede remover esta ofensa aumentando su fe mediante el proceso de escuchar
sambandha-jñana y las glorias del
nama en la asociación de los devotos puros que han abrazado el santo nombre de todo corazón. Tales devotos avanzados han cortado todos los apegos materiales con el propósito de adorar humildemente a Krishna por cantar constantemente Sus Santos Nombres. Con un deseo de abandonar todos los apegos mundanos, un ofensor debe servir a tales devotos elevados con un corazón arrepentido. El arrepentimiento es la verdadera expiación para una ofensa.
Por la misericordia de los devotos puros, uno puede comenzar a adorar los pies de loto de Krishna con devoción y tomar sincero refugio en el canto del Santo Nombre. Gradualmente, nuestra concentración y gusto por el Santo Nombre aumentará. Cuando aumenta la atracción por Krishna, las falsas concepciones de “Yo y mío” se desvanecerán. Por cantar y escuchar constantemente las glorias del Santo Nombre, las últimas trazas del ego falso desaparecerán. ¡Las flores del
bhava florecerán en el corazón, y se convertirán muy pronto en dulces frutos de
krsna-prema!
La onceava ofensa: Cantar sin atención
La falta de atención mientras se canta también es considerada una ofensa. De hecho, Srila Bhaktivinoda Thakur dice que la distracción (desatención) o atracción por otras cosas mientras se canta
japa es la causa raíz de todas las ofensas:
“La distracción al cantar produce un tipo de ilusión, causando serias ofensas contra el Santo Nombre que son difíciles de superar. Esta ilusión conduce al afán por la riqueza, las mujeres, la posición, el éxito, y el engaño. Cuando esas atracciones materiales cubren el corazón, uno pierde interés en el canto del santo nombre”.(
Harinama-chintamani)
“Si te vuelves distraido eso es ofensa. Debes saber esto. Trata de evitarlo. Krishna te está dando la oportunidad de encontrarlo de muchas maneras:
nama, rupa, lila, parikara, vasistha”. (
Enseñanzas de Srila Prabhupada, 30/10/1972)
Srila Bhaktivinoda Thakur describe tres tipos de desatención bajo la categoría de
pramada, que significa locura total. En otras palabras, es definitivamente un síntoma de insanidad si uno pide a Krishna que venga llamando Sus nombres, y luego simultáneamente lo ignora y no le presta atención. Los tres tipos de desatención son la apatía, la pereza y la distracción.
1) Apatía, indiferencia (
audasinya)— El corazón de un devoto neófito está usualmente infectado con muchos apegos materiales. En el momento de cantar el sentirá una fuerte atracción por ellos, y esto evitará que ponga su corazón en el Santo Nombre. Incluso si él canta sesenta y cuatro rondas, él todavía permanecerá apático y no obtendrá ningún gusto al cantar. Para el cantante indiferente es una tarea hercúlea terminar dieciséis rondas sin interrupción.
El remedio: Cantar con Vaisnavas avanzados mientras se observa su concentración y entusiasmo por la
japa. Inspirado por su ejemplo, uno abandonará su apatía y fijará su mente en el Santo Nombre. Gradualmente, la dulce miel del Santo Nombre inundará el corazón, y intoxicaré la mente con la avidez por más néctar.
También es extremadamente favorable cantar ante Tulasi-devi o en Vrindavana, en uno de los
lila-
stalis [lugares de pasatiempos] de Radha-Madhava. Otra forma de remover la apatía es sentarse solo en un cuarto cerrado y meditar cuidadosamente en el nombre. Srila Bhaktivinoda Thakur recomienda cubrir la cabeza y el rostro con una tela para facilitar la plena concentración en la vibración sonora trascendental. Cuando uno cultiva la atracción y el gusto por el nombre, la ofensa de la desatención y la apatía se desvanecerán automáticamente.
2) La pereza (
jadya) —La desatención que surge de la pereza (
jadya) evita que uno saboree el néctar del Santo Nombre. Pereza significa cantar con una mente embotada, parando en medio de una ronda para hacer otra cosa, o interrumpir la meditación de
japa para descansar, y no tener cuidado al pronunciar claramente el nombre del Señor.
El remedio: Asociarse con Vaisnavas que no pierden tiempo en conversaciones o actos inútiles, sino que cantan y meditan constantemente en el Santo Nombre. Uno recibirá la misericordia y en entusiasmo para conquistar la mente perezosa por seguir los pasos de los Vaisnavas avanzados.
3) La distracción (
viksepa) —Distracción significa permitir que los sentidos y la mente vaguen en los objetos sensoriales. La distracción al cantar genera la ilusión, la causa de todas las demás formas de canto desatento, tales como la pereza y la apatía. La distracción también produce muchas ofensas y mantiene la atracción por las mujeres, riqueza, posición, éxito y la propensión a engañar. La absorción en esas cosas del apego produce distracción y la incapacidad para concentrarse en cualquier otra cosa. En este estado, la mente se vuelca a las cosas mundanas y no realmente a escuchar para nada el Santo Nombre.
El remedio: Para vencer la distracción uno debe hacer un esfuerzo concentrado para desviar tal atracción de la mente siguiendo diligentemente las reglas de la conducta Vaisnava. Srila Bhaktivinoda Thakur da un remedio práctico para remover la enfermedad de la distracción. El dice que uno debe aumentar su gusto por cantar observando con entusiasmo los días festivos tales como Ekadasi, Janmastami, Radhastami y los diversos
tirobhavas de los Vaisnavas. En Ekadasi, por ejemplo, uno debe hacer un voto de no comer o beber incluso una gota de agua. Uno puede pasar todo el día y la noche cantando las glorias del Señor en la asociación de
rupanuga Vaisnavas, preferiblemente en el santo
dhama (Mayapur o Vrindavana). Junto con el canto de
japa, kirtana y bhajans, uno puede leer y discutir
sastras como el
Srimad-Bhagavatam. Cuando los oídos beben con vehemencia el dulce néctar del
asta-kaliya-lila bhajanas cantados por expertos
kirtaniyas, la mente se encanta completamente y se fija en la vibración trascendental. El devoto sereno cantará ahora fijamente el Santo Nombre de un modo gozoso, librándose para siempre de la ofensa de la desatención.
Srila Bhaktivinoda Thakur dice que la participación entusiasta en tales festivales sin ansiedad ni agitación, volverá a encender la chispa agonizante del gusto espiritual. Por lo tanto, se despertará una atración genuina por los pasatiempos bienaventurados de Radha-Govinda, y liberará completamente el corazón de todas las distracciones mundanas. Saboreando los gustos refinados de la pura conciencia de Krishna, uno nunca más volverá a incurrir o complacerse en sus pasados apegos materiales.
Orar por la misericordia de Krishna es otra buena forma de superar la distracción. El compasivo Señor siempre ayuda al
sadhaka sincero. Ora a Krishna para que te ayude a cantar clara y atentamente. Todo es posible si la mente se enfoca en Krishna: “¡Por favor Krishna! No canto muy bien y no puedo concentrarme. Hoy, mi mente desviada rehúsa seguir mi dirección. Por favor, ¡Ayúdame! Por favor, permíteme saborear todo el néctar del
nama. Sin Tu misericordia, no hay ninguna esperanza para un necio como yo”.
Onceava ofensa: Rectificación
Además de las sugerencias dadas arriba, uno puede remover la ofensa de la desatención cantando el Santo Nombre con gran entusiasmo.
“Incluso si uno abandona todas las demás
nama-aparadha, si él es aún desatento, nunca puede tener atracción por los Santos Nombres. Si uno mantiene su entusiasmo por el servicio devocional, nunca se volverá apático, perezoso o distraído al cantar los Santos Nombres. Por cantar con entusiasmo los Santos Nombres uno puede rápidamente llegar al plano de la estabilidad (
nistha) en el servicio devocional”. (
Bhaktyaloka)
Resumen de cómo superar la distracción
Cuando está cantando el Hare Krishna
maha-mantra, uno no debe inquietarse pensando: “Tengo que hacer esto o tengo que ir allí. Debo terminar mis rondas rápidamente para poder resolver un problema apremiante”. Tan sólo cante
japa y más nada; no piense en ninguna otra cosa; negocios, necesidades personales o asuntos familiares. Para tolerar la mente traviesa: hay que quedarse solo, sin afectarse ni perturbarse por nada. Krishna lo ajustará todo personalmente si nos rendimos a Sus Santos Nombres. Sólo hay realmente un problema que enfrentamos todos: “¿Cómo puedo coseguir
krsna-prema?”
Una vez un discípulo preguntó: “¿Cómo será posible, Prabhupada, cantar constantemente Hare Krishna para un hombre cuya mente esta turbia? Para un hombre que siempre está pensando en su familia, amigos, país y su nación”.
Srila Prabhupada respondió: “Sí. Pensar pero al mismo tiempo cantar. Ocurrirán dos cosas y este canto del Hare Krishna vencerá. Así como
maya te está forzando a desviarse de la conciencia de Krishna, tú también forzarás a
maya cantando Hare Krishna. Existe una lucha. ¡Y
maya se irá!”
(Enseñanzas de Srila Prabhupada, 23/12/1968)
Uno debe disponer de algún tiempo para recordar pacíficamente los nombres de Krishna. Durante esos preciosos momentos solo con el Señor, uno debe concentrar todos sus deseos, pensamientos y sentimientos en los divinos nombres de Krishna, Sus formas, cualidades, pasatiempos y asociados. El canto de
japa atento complace al Señor y resuelve finalmente todos los problemas.
“El devoto puede cantar pacíficamente el santo nombre del Señor si se muestra más humilde que la hierba, es tolerante como un árbol y es respetuoso con todos, sin esperar ningún tipo de honores. Esas cualidades hacen más fácil el canto del santo nombre del Señor.” (
Bhagavatam, 7.5.23-24 significado)
Los previos acharyas fueron muy específicos sobre cantar en lugares muy tranquilos, sin ninguna perturbación. ¿Se imaginan cuán tranquilo era Vrindavan hace quinientos años? Sin embargo, para evitar cualquier posible distracción, el santo medieval Sanatana Goswami cantaba
japa ¡en una cueva de casi siete metros de profundidad bajo la tierra de Gokula! Srila Bhaktivinoda Thakur recomienda cantar en un tranquila “zona libre de distracción” para concentrarse plenamente en el Santo Nombre. Srila Bhaktivinoda Thakur construyó una pequeña “habitación de meditación” con una puerta gruesa, para crear un lugar tranquilo para la concentración de
japa. El aconseja a los
sadhakas hacer arreglos similares para quedarse solos en un lugar apartado, con el propósito de concentrar la mente en el Santo Nombre.
Cuando divaga la mente, uno debe retirarla de los objetos sensoriales y concentrarse intensivamente en el
mantra. Una vibración sonora trascendental que puede liberar (
tra o
trayate) la mente (
mana) de la atracción y el apego material es llamada un
mantra. Medita profundamente en el significado del
maha-mantra. No te distraigas por pensamientos ocasionales o influencias externas. Canta los nombres de Krishna con sentimientos de devoción. Finalmente y lo más importante, uno debe dirigirse hacia Krishna con la actitud de un mendigo, orando intensamente por Su misericordia. Viendo tu sinceridad, Krishna seguramente corresponderá y capturará tu plena atención nuevamente.
La realidad de la atracción
Las sublimes enseñazas de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur dan penetración adicional para detener la ofensa de la distracción o desatención: “La personalidad llamada ‘Krishna’ atrae a los tres mundos. Es realidad que atrae. ¿Qué hace que El atraiga? Los imanes atraen el hierro, no la madera. Similarmente, el Señor atrae a los servidores que están ansiosos de servirlo y adorarlo. Los servidores son atraídos por el encanto del servicio.
“Pero en este sendero, si el servidor se distrae por algo, entonces esta atracción original lo evadirá. Por un lado está la atracción del mundo material, que la causa de todo cautiverio. Y por el otro lado está la atracción de Krishna, que es la causa de la bienaventuranza.
“En este mundo los objetos de los sentidos —la forma, el olor, el tacto y los sonidos de los objetos externos están muy cerca de mi. Por eso yo —la persona débil, se vuelve apegada a ellos. Bajo estas circunstancias, sólo si podemos escuchar continuamente acerca del Señor Supremo del
guru y de los
sadhus, podemos estar protegidos de esos enemigos externos.
“Si no estamos atraidos por los pies de loto de Krishna, entonces seremos definitivamente atraidos por
maya. Cuando nos atraigan el nombre, la forma y los pasatiempos de Krishna, podremos liberarnos de nuestro presente rol como disfrutadores. Cuanto más hablemos acerca de los temas relacionados con Krishna, más nos liberaremos de la falsa identidad del disfrutador. Entonces Krishna nos atraerá realmente”. (
Prabhupada Sarasvati Thakur, p.94)
____Sigue en la próxima nota: "4_Iluminaciones sobre Nama-aparadha"
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
OM TAT SAT
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