SRI
NRSIMHADEVA
SRI NRSIMHADEVA
Creado por juancas el sábado, 23 de Julio de 2011 a la(s) 3:04
Continuación de la nota anterior sobre el Lankavatara-sutra
de Visuddha-sattva Das (Notas)el sábado, 23 de Julio de 2011 a la(s) 3:04CONTENIDO
NOTAS de Visuddha-sattva Das
Publicadas en el AÑO 2011, 2012- Algunos slokas sobre el Sri-Nama - sábado, 15 de enero de 2011
- El Pancha-tattva mantra y el Santo Nombre
- Las ofensas al Santo Nombre - sábado, 15 de enero de 2011
- Los tres niveles del canto del maha-mantra - sábado, 15 de enero de 2011
- Sambhanda, abhideya y prayojana - sábado, 15 de enero de 2011
- Sri Siksastakam: Las 8 instrucciones fundamentales de Sri Chaitanya Mahaprabhu - sábado, 15 de enero de 2011
- La síntesis del Sri Siksastakam - sábado, 15 de enero de 2011
- El primer verso del Sri Siksastakam y las siete excelencias del Nama - sábado, 15 de enero de 2011
- Resumen del proceso del bhakti y el Madhurya-kadambini - sábado, 15 de enero de 2011
- El Siksastaka y las nueve etapas del bhakti: de sradda hasta prema - sábado, 15 de enero de 2011
- Bhakti-rasamrta sindhu sobre el tema del Siksastakam
- Sri Siksastakam [Ocho instrucciones / Eight Instructions] Sri Chaitanya (CC) Sánscrito/Sanskrit
- Diksa-guru y siksa-guru: La relación maestro-discípulo - sábado, 15 de enero de 2011
- Tres clases de gurus y tres clases de Vaisnavas - sábado, 15 de enero de 2011
- La Naturaleza del Santo Nombre —Testimonios relevantes— - sábado, 15 de enero de 2011
- Dos testimonios de Srila Bhaktivinoda Thakur: - sábado, 15 de enero de 2011
- Sri Nama (Canción en versos bengalíes) - sábado, 15 de enero de 2011
- Nama-bhajana es la mejor práctica del bhakti - sábado, 15 de enero de 2011
- Japa-mala y Nama-sankhya - sábado, 15 de enero de 2011
- Clases de mantras. Nombres primarios y secundarios - sábado, 15 de enero de 2011
- Rasayana-japa - sábado, 15 de enero de 2011
- Cantos distintos, rasas distintas - sábado, 15 de enero de 2011
- Técnicas y consejos prácticos para mejorar la meditación de japa
- Técnicas y consejos prácticos para mejorar la meditación de japa - sábado, 15 de enero de 2011
- Oraciones para superar las ofensas
- Oraciones para superar las ofensas
- La concepción madhurya-bhava del maha-mantra
- Fragmentos de mi curso sobre el santo nombre de Visuddha-sattva Das
- 2_Apéndice 2 del Curso sobre el Santo Nombre - sábado, 15 de enero de 2011
- La comprensión de Nama-tattva
- Los tres niveles en el proceso del bhakti
- Disipando la nube del anartha
- Siguiendo los pasos de los grandes acharyas
- Sambhanda, abhideya y prayojana
- 4_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
- 3_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
- 2_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
- 1_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
- Visuddha-sattva Das - INDICE de NOTAS VAISHNAVAS
CURSO DEL SANTO NOMBRE
Apéndice 1
Apéndice 2
Apéndice 3
Apéndice 4
Apéndice 5
Apéndice 6
Apéndice 7
Apéndice 8
Mas Notas
Las ofensas al Santo Nombre
Continuación de la nota anterior sobre el Lankavatara-sutra
el sábado, 23 de Julio de 2011 a la(s) 3:04
_______(Continuación de la nota anterior sobre el Lankavatara-sutra)
La edición inglesa del Lankavatara-sutra en la cual se basan estas reflexiones y comentarios
Finalmente, quisiera añadir unas palabras sobre la citada reedición inglesa de 1972, de 464 páginas, con una nutrida introducción, comentarios, incluye un glosario de términos Chino-Inglés. En su prólogo, firmado en Kyoto en 1929, con una nota posterior de Junio 1957, D.T.Suzuki, el autor de Studies in Lankavatara-sutra, agradece a distinguidos profesores y colaboradores, tanto en lo concerniente a las dificultades gramaticales del texto sánscrito y los remanentes de las traducciones tibetanas, como en las pruebas de los errores tipográficos.
D.T.Sukuki agradece al final de sus estudios a sus amigos cercanos que contribuyeron a que el trabajo surgiera en condiciones favorables. De acuerdo a la doctrina Mahayana, el mérito de tal empresa “debe ser transferida para el crecimiento de su riqueza espiritual”, y de todos los bienquerientes del autor.
En su densa introducción (de 86 páginas) al sutra, D.T.Sukuki habla de la primera traducción china de Dharmaraksa, de la segunda de Gunabhadra, de la tercera de Bhodiruci, de la cuarta de Sikshananda, de los detalladas observaciones de las diferentes traducciones chinas, de las tres o cinco copias sánscritas utilizadas, de las dos versiones tibetanas y sus particularidades, de una comparación tabular de los dos textos —el chino y el tibetano—, de la relación histórica del Lankavatara-sutra y el Budismo Zen, de las interpretaciones de la escuela Ekayana (a la que pertenecen los sutrasAvatamsaka y Sraddhoppanna, así como también el Lankavatara propiamente interpretado), de los maestros Fa-ch´ung y Hsüang-chuang, de las comparaciones del Lankavatara con el Vajracchedita –“El Sutra del Diamante”—, del importante comentario de Fa-tsang, de la traducción inglesa editada por Bunyiu Nanjo, del capítulo introductorio del Lankavatara, en el cual Ravana, el rey de los rakshasas que gobernó en Sri Lanka y raptó a Sita, la esposa del Rama (un tema central del Ramayana), donde el malvado Ravana le pide a Buda que discurra sobre la realización de la verdad. También alude Suzuki a los siete comentarios japoneses sobre la Introducción de Fa-tsung, y de los aspectos concernientes al dualismo del dharma y el adharma (cuya compresión trasciende la conciencia empírica), de la iluminación de Ravana, y de otros trabajos relacionados con el motivo central de sus estudios sobre el Lankavatara-sutra.
En la segunda parte, Suzuki explica por qué fue rechazado el estudio del Lankavatara-sutra, para entrar en el análisis profundo las principales ideas y enseñanzas expuestas en el sutra, de la experiencia interna del lenguaje, del conocimiento que trasciende la esfera mundana, de la doctrina del triple cuerpo, de cómo es explicado el nirvana en las escuelas budistas, de la liberación (vimoksa), la mente (manas), la conciencia (citta o chaita), y de la discriminación (vikalpa). Prosiguen sus reflexiones con el examen de las teorías del atman, la psicología de la experiencia búdica, la explicación de términos importantes, la evolución del sistema vijñana, y la vida y la obra del boddhisattva, que comprende al auto-disciplina y la purificación del corazón, donde reside la conciencia que en el budismo alcanza su máxima cúspide con la conquista final de la iluminación (buddhi).
En la tercera parte, el autor nos introduce en algunas de las importantes teorías expuestas en el Lankavatara-sutra, incluyendo la concepción del no-nacimiento (anutpada), el triple cuerpo de Buda, el significado del Tathagata —el Bhodhisattva, “aquel que ha venido”, una noción algo similar a la de avatara, pero no la misma—, así como el comentario acerca de temas colaterales, como el vehículo de la unidad (ekayana), los cinco pecados mortales, los seis paramitas (literalmente “alcanzar la otra orilla”), de los ghatas o las cuatro meditaciones (dhyanas), del comer carne (a lo cual el Lankavatara consagra un capítulo), y del alimento apropiado para un bhodhisattva, concluyendo así estos densos estudios.
El libro contiene finalmente un muy útil glosario de los términos sánscritos-chinos-ingleses que se mencionan en la obra, el cual hace más comprensible el entendimiento de los temas tratados. El elaborado índice al final de esta edición inglesa de 464 páginas, es una buena guía que facilita la ubicación de los temas que aparecen en el libro. La edición, originalmente publicada en 1930, tuvo sucesivas reimpresiones; en 1957, 1968 y 1972.
Es preciso señalar que las dos primeras partes de estos Studies in the Lankavatara-sutra, fueron publicados por D.T.Suzuki en la revista The Eastern Buddhist, pero la obra aquí comentada fue totalmente revisada y corregida, para ser presentada en su forma más completa. Al final del prólogo, escrito en Kyoto, en septiembre de 1929, el profesor y maestro del Zen, Daisetz Teitaro Sukuzi, agregó la siguiente nota, escrita en Junio de 1957:
“El autor aún no ha tenido oportunidad de consultar el manuscrito Tun-huang en relación con el estudio del Lankavatara Sutra en China. Por lo tanto, no hay referencia a este manuscrito en los Studies. Hay otras partes de este trabajo las cuales el autor hubiera querido mejorar, y donde a él le hubiera gustado añadir el nuevo material que ha acumulado en el transcurso de los años que han pasado desde la primera aparición del libro. Sin embargo, desafortunadamente, él no ha podido encontrar actualmente el tiempo para hacer esas alteraciones, y por lo tanto debe dejar que la nueva edición siga como una reproducción de la vieja”.
La doctrina de “solo la mente” (cittamatra), es también una de las principales teorías del Lankavatara-sutra, tratada no en relación con la enseñanza del Zen, sino como un sutra mahayana independiente. Se cita citta (la conciencia) y sus evoluciones, así como el plano mental (manas). Se enfatiza fijar la mente en un solo propósito (citta-matra). A través de las interlocuciones del Buda con Mahimati, se despliegan muchos otros aspectos filosóficos de la iluminación Mahayana que se destaca en el sutra.
Espero que estos viejos comentarios renovados con más recientes reflexiones sobre los eruditos estudios del Profesor Sukuki sobre el Lankavatara-sutra, sirvan de estímulo para que los lectores interesados profundicen en el tema, o sepan al menos acerca de la existencia de esta valiosa obra.
El aclamado autor de estos estudios también lo es de los muy traducidos Essays in Zen Budddhism, un clásico de las mejores exégesis del Zen en el mundo occidental, que junto a otras obras ha servido para divulgar esta importante vertiente del pensamiento oriental.
En los últimos tiempos, ha venido creciendo el Latinomérica el interés por este tipo de obras, cuya lectura y publicaciones décadas atrás era tan rara como extravagante.
La importancia que tiene para los budistas Lankavatara-sutra, una pieza exótica y aún poco comprendida incluso entre los budistas contemporáneos, ha venido floreciendo por la disponibilidad de información a través de Internet y otras vías de difusión electrónica. Ya se mencionó que el mensaje del sutra pareciera únicamente apuntar o buscar “el aspecto práctico de la doctrina en la vida cotidiana”, sin reparar mucho en las raíces literarias e históricas del Budismo en todas sus amplias expresiones, pero el texto contiene una gama temática de gran riqueza filosófica y espiritual. Por ello no sólo ocupó la atención de D.T.Sukuzi por más de 40 años, sino que finalmente llegó a las orillas del “otro lado del Sol naciente”.
Los estudios de este tipo de textos casi brillan por su ausencia en el mndo académico latinomericano, salvo excepcionalmente, algunos departamentos de estudios asiáticos especializados. Sin emabrgo, por motivos tanto sociológicos como históricos y políticos, los comentarios sobre la filosofía y las tradiciones del pensamiento oriental, han venido abundando, acumulándose ciertamente una importante serie de trabajos en otros idiomas, válidos tanto para el interés de los especialistas como del lector común.
Sin ninguna pretensión de equilibrar el desnivel, indolencia, o falta de mayor interés en este tema, he tratado de hacer una minúscula aportación al presentar estas anotaciones y comentarios sobre este importante texto, para dar a conocer la existencia de estos estudios sobre el Lankavatara-sutra. Con ello, creo haber cumplido finalmente con un honesto propósito personal, desde que escribí en Londres y París, entre 1971 y 1972, las primeras anotaciones sobre el Lankavatara-sutra, las cuales he retomado y actualizado, tratando de presentar sucintamente en este artículo, el sustancial contenido filosófico de tan importante texto para el budismo Mahayana.
[1]. En la idea de unidad de la tradición cabalística, yehida significa el “hilo”, o “un hilo de la gracia”, siendo esta gracia llamada Sekhina. Salvando las diferencias de fondo, que las hay, entre la Cábala, que en hebreo significa “tradición” (del traditum latín), y el proceso védico de conocimiento, es particularmente interesante, al menos en estos significados aparentemente paralelos de la palabra “hilo”entre ambas tradiciones (sutra y yehida). Sus adeptos ortodoxos, dicen que la Cábala es el estudio que conduce a la comprensión simbólica de Dios como Causa de las Causas”, pareciendo porvenir de la palabra gabal, de la cual se deriva gabbalah, “aquello que es recibido o trasmitido”.
Si entendemos “tradición” en sentido iniciático, es decir la sabiduría esotérica que es trasmitida en forma oral (de labio a oído, de maestro a discípulo), el paralelismo mencionado debe revisarse más cuidadosamente, pues el sruti védico también es una tradición oral, pero el conocimiento divino que trasmite y que es estudiado por los brahmanas, no conduce a ninguna “comprensión simbólica”de Dios, sino a la comprensión real y verdadera de Su naturaleza y Sus múltiples manifestaciones. Que Dios pueda expresarse, manifestarse y crear a través del lenguaje metafórico o poético, es particularmente singular al alma misma de la Cábala come medio de comprensión, pero me parece que contiene muchos conceptos oscuros, devanados de analogías y comparaciones exclusivamente lingüísticas, al analizar la relación que pueda existir entre dos cosas al cotejarlas.
Si aceptamos que no existe nada nuevo en el mundo que no hubiera sido antes pensado o concebido por alguien, entonces tiene cabida la comparación de sutra con yehida, en el sentido que la relación pensamiento-creación es el hilo conductor que conduce a la comprensión de la causa última. Y este es precisamente el sentido de sutra, especialmente de los Vedanta-sutras. Dios, la causa suprema de todas las causas, no es algo simbólico: tiene personalidad, nombre, pasatiempos, piensa, crea, ordena, habla, se pronuncia y se manifiesta en las Escrituras sagradas y a través de sus puros devotos.
La Cábala es sumamente compleja, sólo plenamente accesible a una elite de eruditos interpretadores. Tal como fue asentado en el siglo XIII por Moisés de León, el gran compilador de la Cábala, esta es una traditum cuya noción básica consiste en que todo lo creado, sin excepción, ha sido anteriormente pensado. De ahí se deriva el sentido de recurrencia, o “visión del retardo, en la expresión de Harold Bloom, quien ha estudiado la tradición cabalística y su relación con el lenguaje estructuralista, y sobre cuya obra he publicado un par de trabajos: Entre la Cábala y la Crítica, por Carlos Rocha. En la revista Imagen Nº 100-90, Caracas, Junio 1992, pp. 16-18; Harold Bloom: La infinita búsqueda del sentido, por Carlos Rocha. En la revista Folios Nº 25, Monte Avila Latinoamericana, Caracas, Mayo-Abril, 1993, pp.38-42.
[2] Una muy aceptable versión española del Tao Te King de Lao Tse, con una docta introducción de la obra, se debe a Adolfo P. Carpio, y fue publicado por la Editorial Sudamericana en Buenos Aires, en 1957. En la nutrida introducción se encuentran secciones dedicadas a explicar las diferencias entre la mentalidad de la civilización de Oriente y de Occidente, la expresión del pensamiento chino, las escuelas de la meditación Zen y sus orígenes, así como una sección dedicada a Confucio y otra a Lao Tsé, así como una incursión en los preceptos filosóficos del Tao te king y su significado, el conocimiento del tao y sus caracteres, una explicación acerca del te (la virtud), el origen del universo, la no-acción (wu-wei) del tao, el ritmo del yin-yang, los pares de opuestos, el ideal del hombre, y una excelente seccion de Bibliografía.
Según el mismo lo confiesa, el propósito del traductor español de la obra, fue “tratar de ceñirse al texto en todo lo posible: ello ha sido tal vez con cierto prejuicio del estilo, pero desde el punto de vista filosófico cree haberse mantenido fiel al original”.
En su versión del Tao te King, A.Carpio también reconoce haber tenido en cuenta la versión inglesa de Legge, las alemanas de Strauss y de wilhem, las italianas de Tucci y Pi.Siao Sci-yi, las francesas de P.Salet y de Houang-Wia-Tcheng y P. Leyris, además de otras, prescisdiendo de todas las traducciones española debido a que “carecen en absoluto de seriedad y a menudo simplemente fantasean”. Estas útiles advertencias deben tenerse presentes al abordar la lectura de la obra citada en esta nota.
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
(Bhaktivedanta Institute)
OM TAT SAT
La edición inglesa del Lankavatara-sutra en la cual se basan estas reflexiones y comentarios
Finalmente, quisiera añadir unas palabras sobre la citada reedición inglesa de 1972, de 464 páginas, con una nutrida introducción, comentarios, incluye un glosario de términos Chino-Inglés. En su prólogo, firmado en Kyoto en 1929, con una nota posterior de Junio 1957, D.T.Suzuki, el autor de Studies in Lankavatara-sutra, agradece a distinguidos profesores y colaboradores, tanto en lo concerniente a las dificultades gramaticales del texto sánscrito y los remanentes de las traducciones tibetanas, como en las pruebas de los errores tipográficos.
D.T.Sukuki agradece al final de sus estudios a sus amigos cercanos que contribuyeron a que el trabajo surgiera en condiciones favorables. De acuerdo a la doctrina Mahayana, el mérito de tal empresa “debe ser transferida para el crecimiento de su riqueza espiritual”, y de todos los bienquerientes del autor.
En su densa introducción (de 86 páginas) al sutra, D.T.Sukuki habla de la primera traducción china de Dharmaraksa, de la segunda de Gunabhadra, de la tercera de Bhodiruci, de la cuarta de Sikshananda, de los detalladas observaciones de las diferentes traducciones chinas, de las tres o cinco copias sánscritas utilizadas, de las dos versiones tibetanas y sus particularidades, de una comparación tabular de los dos textos —el chino y el tibetano—, de la relación histórica del Lankavatara-sutra y el Budismo Zen, de las interpretaciones de la escuela Ekayana (a la que pertenecen los sutrasAvatamsaka y Sraddhoppanna, así como también el Lankavatara propiamente interpretado), de los maestros Fa-ch´ung y Hsüang-chuang, de las comparaciones del Lankavatara con el Vajracchedita –“El Sutra del Diamante”—, del importante comentario de Fa-tsang, de la traducción inglesa editada por Bunyiu Nanjo, del capítulo introductorio del Lankavatara, en el cual Ravana, el rey de los rakshasas que gobernó en Sri Lanka y raptó a Sita, la esposa del Rama (un tema central del Ramayana), donde el malvado Ravana le pide a Buda que discurra sobre la realización de la verdad. También alude Suzuki a los siete comentarios japoneses sobre la Introducción de Fa-tsung, y de los aspectos concernientes al dualismo del dharma y el adharma (cuya compresión trasciende la conciencia empírica), de la iluminación de Ravana, y de otros trabajos relacionados con el motivo central de sus estudios sobre el Lankavatara-sutra.
En la segunda parte, Suzuki explica por qué fue rechazado el estudio del Lankavatara-sutra, para entrar en el análisis profundo las principales ideas y enseñanzas expuestas en el sutra, de la experiencia interna del lenguaje, del conocimiento que trasciende la esfera mundana, de la doctrina del triple cuerpo, de cómo es explicado el nirvana en las escuelas budistas, de la liberación (vimoksa), la mente (manas), la conciencia (citta o chaita), y de la discriminación (vikalpa). Prosiguen sus reflexiones con el examen de las teorías del atman, la psicología de la experiencia búdica, la explicación de términos importantes, la evolución del sistema vijñana, y la vida y la obra del boddhisattva, que comprende al auto-disciplina y la purificación del corazón, donde reside la conciencia que en el budismo alcanza su máxima cúspide con la conquista final de la iluminación (buddhi).
En la tercera parte, el autor nos introduce en algunas de las importantes teorías expuestas en el Lankavatara-sutra, incluyendo la concepción del no-nacimiento (anutpada), el triple cuerpo de Buda, el significado del Tathagata —el Bhodhisattva, “aquel que ha venido”, una noción algo similar a la de avatara, pero no la misma—, así como el comentario acerca de temas colaterales, como el vehículo de la unidad (ekayana), los cinco pecados mortales, los seis paramitas (literalmente “alcanzar la otra orilla”), de los ghatas o las cuatro meditaciones (dhyanas), del comer carne (a lo cual el Lankavatara consagra un capítulo), y del alimento apropiado para un bhodhisattva, concluyendo así estos densos estudios.
El libro contiene finalmente un muy útil glosario de los términos sánscritos-chinos-ingleses que se mencionan en la obra, el cual hace más comprensible el entendimiento de los temas tratados. El elaborado índice al final de esta edición inglesa de 464 páginas, es una buena guía que facilita la ubicación de los temas que aparecen en el libro. La edición, originalmente publicada en 1930, tuvo sucesivas reimpresiones; en 1957, 1968 y 1972.
Es preciso señalar que las dos primeras partes de estos Studies in the Lankavatara-sutra, fueron publicados por D.T.Suzuki en la revista The Eastern Buddhist, pero la obra aquí comentada fue totalmente revisada y corregida, para ser presentada en su forma más completa. Al final del prólogo, escrito en Kyoto, en septiembre de 1929, el profesor y maestro del Zen, Daisetz Teitaro Sukuzi, agregó la siguiente nota, escrita en Junio de 1957:
“El autor aún no ha tenido oportunidad de consultar el manuscrito Tun-huang en relación con el estudio del Lankavatara Sutra en China. Por lo tanto, no hay referencia a este manuscrito en los Studies. Hay otras partes de este trabajo las cuales el autor hubiera querido mejorar, y donde a él le hubiera gustado añadir el nuevo material que ha acumulado en el transcurso de los años que han pasado desde la primera aparición del libro. Sin embargo, desafortunadamente, él no ha podido encontrar actualmente el tiempo para hacer esas alteraciones, y por lo tanto debe dejar que la nueva edición siga como una reproducción de la vieja”.
La doctrina de “solo la mente” (cittamatra), es también una de las principales teorías del Lankavatara-sutra, tratada no en relación con la enseñanza del Zen, sino como un sutra mahayana independiente. Se cita citta (la conciencia) y sus evoluciones, así como el plano mental (manas). Se enfatiza fijar la mente en un solo propósito (citta-matra). A través de las interlocuciones del Buda con Mahimati, se despliegan muchos otros aspectos filosóficos de la iluminación Mahayana que se destaca en el sutra.
Espero que estos viejos comentarios renovados con más recientes reflexiones sobre los eruditos estudios del Profesor Sukuki sobre el Lankavatara-sutra, sirvan de estímulo para que los lectores interesados profundicen en el tema, o sepan al menos acerca de la existencia de esta valiosa obra.
El aclamado autor de estos estudios también lo es de los muy traducidos Essays in Zen Budddhism, un clásico de las mejores exégesis del Zen en el mundo occidental, que junto a otras obras ha servido para divulgar esta importante vertiente del pensamiento oriental.
En los últimos tiempos, ha venido creciendo el Latinomérica el interés por este tipo de obras, cuya lectura y publicaciones décadas atrás era tan rara como extravagante.
La importancia que tiene para los budistas Lankavatara-sutra, una pieza exótica y aún poco comprendida incluso entre los budistas contemporáneos, ha venido floreciendo por la disponibilidad de información a través de Internet y otras vías de difusión electrónica. Ya se mencionó que el mensaje del sutra pareciera únicamente apuntar o buscar “el aspecto práctico de la doctrina en la vida cotidiana”, sin reparar mucho en las raíces literarias e históricas del Budismo en todas sus amplias expresiones, pero el texto contiene una gama temática de gran riqueza filosófica y espiritual. Por ello no sólo ocupó la atención de D.T.Sukuzi por más de 40 años, sino que finalmente llegó a las orillas del “otro lado del Sol naciente”.
Los estudios de este tipo de textos casi brillan por su ausencia en el mndo académico latinomericano, salvo excepcionalmente, algunos departamentos de estudios asiáticos especializados. Sin emabrgo, por motivos tanto sociológicos como históricos y políticos, los comentarios sobre la filosofía y las tradiciones del pensamiento oriental, han venido abundando, acumulándose ciertamente una importante serie de trabajos en otros idiomas, válidos tanto para el interés de los especialistas como del lector común.
Sin ninguna pretensión de equilibrar el desnivel, indolencia, o falta de mayor interés en este tema, he tratado de hacer una minúscula aportación al presentar estas anotaciones y comentarios sobre este importante texto, para dar a conocer la existencia de estos estudios sobre el Lankavatara-sutra. Con ello, creo haber cumplido finalmente con un honesto propósito personal, desde que escribí en Londres y París, entre 1971 y 1972, las primeras anotaciones sobre el Lankavatara-sutra, las cuales he retomado y actualizado, tratando de presentar sucintamente en este artículo, el sustancial contenido filosófico de tan importante texto para el budismo Mahayana.
[1]. En la idea de unidad de la tradición cabalística, yehida significa el “hilo”, o “un hilo de la gracia”, siendo esta gracia llamada Sekhina. Salvando las diferencias de fondo, que las hay, entre la Cábala, que en hebreo significa “tradición” (del traditum latín), y el proceso védico de conocimiento, es particularmente interesante, al menos en estos significados aparentemente paralelos de la palabra “hilo”entre ambas tradiciones (sutra y yehida). Sus adeptos ortodoxos, dicen que la Cábala es el estudio que conduce a la comprensión simbólica de Dios como Causa de las Causas”, pareciendo porvenir de la palabra gabal, de la cual se deriva gabbalah, “aquello que es recibido o trasmitido”.
Si entendemos “tradición” en sentido iniciático, es decir la sabiduría esotérica que es trasmitida en forma oral (de labio a oído, de maestro a discípulo), el paralelismo mencionado debe revisarse más cuidadosamente, pues el sruti védico también es una tradición oral, pero el conocimiento divino que trasmite y que es estudiado por los brahmanas, no conduce a ninguna “comprensión simbólica”de Dios, sino a la comprensión real y verdadera de Su naturaleza y Sus múltiples manifestaciones. Que Dios pueda expresarse, manifestarse y crear a través del lenguaje metafórico o poético, es particularmente singular al alma misma de la Cábala come medio de comprensión, pero me parece que contiene muchos conceptos oscuros, devanados de analogías y comparaciones exclusivamente lingüísticas, al analizar la relación que pueda existir entre dos cosas al cotejarlas.
Si aceptamos que no existe nada nuevo en el mundo que no hubiera sido antes pensado o concebido por alguien, entonces tiene cabida la comparación de sutra con yehida, en el sentido que la relación pensamiento-creación es el hilo conductor que conduce a la comprensión de la causa última. Y este es precisamente el sentido de sutra, especialmente de los Vedanta-sutras. Dios, la causa suprema de todas las causas, no es algo simbólico: tiene personalidad, nombre, pasatiempos, piensa, crea, ordena, habla, se pronuncia y se manifiesta en las Escrituras sagradas y a través de sus puros devotos.
La Cábala es sumamente compleja, sólo plenamente accesible a una elite de eruditos interpretadores. Tal como fue asentado en el siglo XIII por Moisés de León, el gran compilador de la Cábala, esta es una traditum cuya noción básica consiste en que todo lo creado, sin excepción, ha sido anteriormente pensado. De ahí se deriva el sentido de recurrencia, o “visión del retardo, en la expresión de Harold Bloom, quien ha estudiado la tradición cabalística y su relación con el lenguaje estructuralista, y sobre cuya obra he publicado un par de trabajos: Entre la Cábala y la Crítica, por Carlos Rocha. En la revista Imagen Nº 100-90, Caracas, Junio 1992, pp. 16-18; Harold Bloom: La infinita búsqueda del sentido, por Carlos Rocha. En la revista Folios Nº 25, Monte Avila Latinoamericana, Caracas, Mayo-Abril, 1993, pp.38-42.
[2] Una muy aceptable versión española del Tao Te King de Lao Tse, con una docta introducción de la obra, se debe a Adolfo P. Carpio, y fue publicado por la Editorial Sudamericana en Buenos Aires, en 1957. En la nutrida introducción se encuentran secciones dedicadas a explicar las diferencias entre la mentalidad de la civilización de Oriente y de Occidente, la expresión del pensamiento chino, las escuelas de la meditación Zen y sus orígenes, así como una sección dedicada a Confucio y otra a Lao Tsé, así como una incursión en los preceptos filosóficos del Tao te king y su significado, el conocimiento del tao y sus caracteres, una explicación acerca del te (la virtud), el origen del universo, la no-acción (wu-wei) del tao, el ritmo del yin-yang, los pares de opuestos, el ideal del hombre, y una excelente seccion de Bibliografía.
Según el mismo lo confiesa, el propósito del traductor español de la obra, fue “tratar de ceñirse al texto en todo lo posible: ello ha sido tal vez con cierto prejuicio del estilo, pero desde el punto de vista filosófico cree haberse mantenido fiel al original”.
En su versión del Tao te King, A.Carpio también reconoce haber tenido en cuenta la versión inglesa de Legge, las alemanas de Strauss y de wilhem, las italianas de Tucci y Pi.Siao Sci-yi, las francesas de P.Salet y de Houang-Wia-Tcheng y P. Leyris, además de otras, prescisdiendo de todas las traducciones española debido a que “carecen en absoluto de seriedad y a menudo simplemente fantasean”. Estas útiles advertencias deben tenerse presentes al abordar la lectura de la obra citada en esta nota.
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
(Bhaktivedanta Institute)
OM TAT SAT
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