La Vida y la Evolución espiritual
el sábado, 5 de febrero de 2011 a la(s) 3:47
__________Visuddha-sattva dasa
La Vida y la Evolución espiritual
La siguiente serie de cuatro artículos aquí reunidos en una sola publicación, corresponden a mi traducción española aún inédita de los capítulos dos, tres, cuatro, y cinco, del libro Life and Spiritual Evolution, del Dr. T.D. Singh [Sripada Bhaktisvarupa Damodara Swami (1937- 2006)], publicado en el año 2004 por el Bhaktivedanta Institute de Kolkata.
Poco antes de su partida física, el autor, con quien cooperé estrechamente por más de tres décadas en la difusión académica de la misión internacional del Bhaktivedanta Institute, me encomendó que tradujera este libro al español, así como otro libro publicado ese mismo año 2004: Seven Nobel Laureates on Science and Spirituality. Espero que mi traducción española de ambos títulos aparezca este año 2011 bajo el sello de la misión española del Bhaktivedanta Institute que actualmente dirijo. Estos serán posiblemente publicados en India y distribuidos en los paises hispanohablantes.
A mediados del pasado año 2010, el BBT de México publicó la primera edición española de La Base científica de la Conciencia de Krishna, otro importante libro del mismo autor, cuya edición inglesa apareció en 1974. Srila Prabhupada siempre hablaba muy complacido de ese libro. Esta trilogía de titulos (el publicado por el BBT en una edición de 5.000 ejemplares bajo mi cuidado, diseño y supervisión general, y los dos titulos arriba mencionados), constituirán una base importante para presentar científicamente el paradigma védantico sobre la vida y la evolución de la conciencia en los medios académicos y educativos de Latinoamerica
A esas dos primeras y próximas publicaciones del Instituto Bhaktivedanta; La vida y la evolución espiritual,y Ciencia y Espiritualidad: Diálogos con siete Premios Nobel, se sumarán otras de singular importancia. Esperamos que su contenido sea apropiadamente difundido a través de presentaciones y charlas.
Dichas publicaciones también permitirán introducir más profundamente los conceptos científicos de la conciencia de Krishna y del paradigma védantico entre los estudiantes y lectores interesados, tal como deseaba Srila Prabhupada. Ese noble intento contribuirá al diálogo entre la ciencia y la espiritualidad, cuya síntesis es muy necesaria en esta época del siglo XXI tan agobiada por múltiples crisis, donde es preciso una reorientación de la humanidad mediante los valores espirituales fundamentales.
Desde su fundación en 1974, la misión del Bhaktivedanta Institute ha merecido el reconocimiento de distinguidas personalidades del mundo académico y científico, debido a su significativa contribución a una verdadera comprensión trascendental acerca del origen de la vida y del universo, en aras de una mejor conciencia y convivencia entre la condición humana.
Los cuatro fragmentos aquí presentados por primera vez en nuestra lengua; “La búsqueda de un paradigma alternativo de vida”, “La Vida: partícula espiritual o espiritón”, “Vida y conciencia”, y “Conciencia: Infinita e Infinitesimal”, corresponden a los capítulos 2, 3, 4 y 5 del libro La Vida y la evolución espiritual, respectivamente, con sus Notas correspondientes.
En una próxima oportunidad espero igualmente presentar en estas notas, otros dos importantes temas que corresponden a los capítulos 10 y 11 del mismo libro. Me refiero a “La evolución espiritual, la indagación y la singularidad de la vida humana”, y “Sugerencias de Investigación para el origen de la vida humana”.
_____________Visuddha-sattva dasa
La búsqueda de un paradigma alternativo de vida
Muchos científicos reflexivos estarán de acuerdo que los químicos evolucionistas no estudian realmente la vida. Ellos sólo estudian cómo las biomoléculas como el ARN, el ADN, las proteínas, etc., podrían haberse formado temprano en la tierra. Pero sus combinaciones no parecen conducir a la vida y es muy dudoso que los científicos puedan alguna vez crear la vida a partir de las interacciones de moléculas inanimadas.
En un artículo titulado “El origen de la vida: Una revisión de hechos y especulaciones”, publicado en una revista en 1998, Leslie Orgel ha resumido nuestro estado actual de acontecimientos con respecto a la vida y su origen: “Hay varias teorías defendibles sobre el origen del material orgánico en la tierra primitiva, pero en ningún caso es la evidencia convincente de apoyo. Similarmente, varios escenarios alternativos podrían responder por la auto-organización de una entidad auto-reproductiva del material orgánico pre-biotico, pero todos aquéllos que están bien formulados se basan en hipotéticas síntesis químicas que son problemáticas". [1]
Por lo tanto, parece que los científicos no pueden generar la vida por una combinación de biomoléculas en el laboratorio. Esto sugiere que el conocimiento del ADN o de cualquier bio-molécula no pudiera explicar qué es la vida. Más bien la vida podría estar más allá de la reunión o conjunción de biomoléculas. Werner Arber, un microbiólogo muy conocido de la Universidad de Basilea, Suiza, y Premio Nóbel de Medicina y Fisiología, ha comentado lo siguiente: “Es un descubrimiento importante de Thomas R. Cech y Sidney Altman (…) ese ARN podría actuar como un catalizador. Sin embargo, yo no estoy seguro sobre su importancia con respecto al estudio del origen de la vida. El ARN solo no es la vida… para mí puede permanecer siempre como un misterio cuántas moléculas diferentes pudieran reunirse para formar una célula primordial… Yo pienso que la vida pudiera estar más allá de la reunión de biomoléculas".[14]
Por consiguiente, valdría la pena examinar paradigmas alternativos acerca de la vida. Schrödinger, uno de los padres fundadores de la Mecánica Cuántica, también sintió que la vida requiere de algunas leyes extraordinarias para explicarla. él dijo, "Nosotros debemos prepararnos para encontrar un nuevo tipo de ley física que prevalezca".[3] Michael Polanyi, científico y pensador del siglo veinte expresó más profundamente lo siguiente: “El reconocimiento de ciertas imposibilidades básicas ha establecido los fundamentos de algunos de los principios más importantes de la Física y la Química; similarmente, el reconocimiento de la imposibilidad de entender las cosas vivientes en términos de la Física y la Química, lejos de limitar nuestra comprensión de la vida, la conducirá en la dirección correcta… tal demostración ayudaría a esbozar una imagen más verdadera de la vida y del hombre que la que nos han dado los conceptos actuales de la Biología".[4]
NOTAS
[1]. Orgel, L. E., “The origin of life - A review of facts and speculations”,Trends in Biochemical Sciences, 1998, Volume 23, pp.491-495.
[2]. T. D. Singh & W. Arber, “Dialogue on Life and its Origin”, Savijïänam – Scientific Exploration for a SpiritualParadigm, Vol.1, Kolkata, 2002, p.8 & p.16.
[3]. E. Schrödinger, What is Life?, Cambridge University Press, Cambridge, 1944, p.81.
[4]. M. Polanyi, “Life’s Irreducible Structure”, Science, 1968, 160:1308-1312.
La vida: Partícula espiritual o espiritón
Según el Vedanta, la antigua ciencia espiritual de la India, todos los seres vivientes son animados por la presencia de una partícula espiritual fundamental no-química o no-molecular —el “espiritón” (llamado atman en la terminología vedántica; el término “espiritón” es acuñado por el autor). El Vedanta menciona que el “espiritón” o la partícula espiritual tiene las siguientes propiedades [1]:
a) Es la energía espiritual opuesta a la energía material de Dios.
b) Es una partícula trascendental y es ontológicamente diferente de la materia.[2]
c) Es sólo debido a la interacción entre el espiritón y los elementos materiales que el cuerpo material parece ser activo y vivo.
d) Sus cualidades fundamentales son:
(i) La conciencia
(ii) El libre albedrío
(iii) La intencionalidad
(iv) La finalidad [propósito].
e) Está más allá de la percepción sensorial ordinaria pero puede inferirse. La conciencia es el síntoma más visible de la vida, el espiritón. Sin embargo, la materia, no importa cuán compleja pueda ser, nunca puede ser consciente.
f) Existe eternamente y no puede crearse o destruirse.
g) Tiene la voluntad de adquirir conocimiento.
h) Tiene la voluntad de ser dichosa o bienaventurada.
i) Tiene poderes atractivos, no sólo con los seres individuales, sino también con la materia. La fuerza de atracción entre una madre y su bebé se debe a la interacción de espiritones. Sin embargo, cuando el bebé está muerto, el poder atractivo se perderá, porque el espiritón no está ya más allí dentro del cuerpo del niño.
En el Vedanta se consideran dos aspectos de la realidad —la naturaleza espiritual y la naturaleza material. Debe notarse que las actividades de los seres vivientes no son simplemente físicas. Muchos científicos tienen gran dificultad para explicar la conducta humana sólo en términos materiales o mecánicos y perciben intuitivamente tales limitaciones. James Watson, el co-descubridor del modelo de la hélice doble de la estructura del ADN, ha dicho lo siguiente: “Todavía existen grandes problemas para explicar cómo se almacena, se recupera y se usa la información en el cerebro. Es un problema más grande que el ADN, y más difícil (…). Se pueden encontrar los genes que determinan las conductas, pero eso nada dice acerca de cómo trabaja el cerebro (…) nosotros aún no sabemos cómo funciona el cerebro (…).”[3]
Recientemente, Stephen Hawking también expresó en una conferencia: “Como lo comentó Dirac, las ecuaciones de Maxwell de la luz, y la ecuación de onda relativista (…) gobiernan la mayoría de la Física, y toda la Química y la Biología. Por lo tanto, en principio, nosotros deberíamos poder predecir la conducta humana, aunque yo no puedo decir que he tenido mucho éxito. El problema es que el cerebro humano contiene demasiadas partículas para que podamos resolver las ecuaciones".[4]
Según el Vedanta, el cerebro en los seres vivientes desarrollados es un órgano importante de la maquinaria del cuerpo en el que se transmite el síntoma de la conciencia. La energía consciente se transmite desde el alma espiritual o “el espiritón”.
En los libros de texto de Biología, la vida o los seres vivientes se definen generalmente como teniendo el potencial para crecer, reproducirse, moverse, responder a estímulos tales como la luz, el calor y el sonido, y se mantienen por los procesos de nutrición, respiración y excreción. ¿Pero qué hace crecer a estos sistemas vivientes? Biológicamente, explicamos que ese crecimiento se debe a la multiplicación de células a través de varios tipos de divisiones, como la mitosis o la meiosis. ¿Pero por qué cualquier célula comienza dividiéndose en primer lugar? ¿Por qué un huevo fertilizado (después de que la célula de esperma se une con la célula del huevo) pasa por las divisiones que resultan en la formación del cuerpo entero? El Vedantadescribe que debido a la presencia del “espiritón” el cuerpo está animado y activo y sufre seis tipos de transformaciones.[5] Nace, vive por algún tiempo, crece, y produce alguna descendencia, gradualmente decae, y finalmente desaparece en el olvido.[6]
Es como la analogía de un automóvil y el chofer que está adentro. Cuando el chofer se marcha, el automóvil no se puede mover. Similarmente, cuando el alma espiritual, el espiritón, se va, o lo que nosotros llamamos la muerte, el cuerpo ya no puede moverse, a pesar de que todas las maquinarias moleculares que constituyen el cuerpo todavía estén intactas.
El Srimad Bhagavad-gita menciona acerca del “espiritón” como diferente de la materia, de la siguiente manera:
bhumir apo ’nalo vayuh kham mano buddhir eva ca
ahankara itîyam me bhinna prakrtir astadha
apareyam itas tv anyam prakrtim viddhi me param
jîva-bhutam maha-baho yayedam dharyate jagat
Traducción: “La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y el ego falso, estos ocho elementos en conjunto constituyen Mis energías materiales separadas. Además de todo ello, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, hay una energía Mía que es superior, la cual consiste en las entidades vivientes que están explotando los recursos de esa naturaleza material inferior”.[7]
De acuerdo al Vedanta, la ciencia del alma o espiritón (atman) es la sublime esencia de la espiritualidad. El Bhagavad-Gita se refiere a esta ciencia como —raja-vidya raja-guhyam pavitram idam uttamam pratyakñavagamam dharmyam su-sukham kartum avyayam, que significa: "Este conocimiento es el rey de la educación y el más secreto de todos los secretos. Es el conocimiento más puro de todos, y como brinda una percepción directa del ser mediante la iluminación, es la perfección de la religión. Además, es eterno, y se practica con alegría”.[8]
Según el Vedanta, el último propósito de la vida humana es encontrar nuestra verdadera identidad espiritual y nuestra relación con el Supremo.
NOTAS
[1]. Referido en A. C. Bhaktivedänta Swami Prabhupäda, Bhagavad-Géta As It Is, Bhaktivedanta Book Trust, Bombay, 1997.
[2]. Ibid., verso 2.23—nainam chindanti sastrani nainam dahati pavakah na cainam kledayantyapo na sosayati marutah, que significa, “el alma nunca puede ser cortadas en pedazos por ningún arma, ni puede ser quemada por el fuego, ni mojada por el agua, ni secada por el viento.”
[3]. Una conversación con James Watson, Scientific American, 2003, 288 (4): 66-70. Referida también en la versión extendida de esta conversación en el Website de Scientific American: www.sciam.com.
[4]. Conferencia de Stephen Hawking sobre “Gödel y el fin de a Física”, en el Texas A&M University en College Station, Texas, March 8, 2003; adaptado de http://www.damtp.cam.ac.uk/strtst/dirac/hawking.
[5]. Debemos notar que algunas tradiciones religiosas no aceptan la existencia del alma y otras proclaman que el alma está solo presente en los seres humanos. Sin embargo, la antigua ciencia vpdica de la India no acepta tales declaraciones y declara muy firmemente que todas las entidades vivientes tienen almas espirituales.
[6]. Bhagavad-Gita As It Is, verso 2.20 significado, Ibid.
[7]. Ibid., versos 7.4-5.
[8]. Ibid., verso 9.2.
Vida y Conciencia
Todos podemos estar de acuerdo que la conciencia es una de las características más importantes de la vida. Nadie puede negar su existencia. Es el lugar de nacimiento de nobles cualidades humanas, tales como el perdón, la humildad, el amor, etc, y también es el lugar donde nacen el sacrificio, la tolerancia y la veracidad. De hecho, siendo guiada por el Espíritu Supremo, Dios, la conciencia es incluso el lugar de nacimiento de las teorías científicas creativas.
Según el Vedanta, la conciencia es una calidad fundamental del “espiritón”. Por lo tanto, es completamente espiritual y trascendental a la materia. Como se explicó antes, la materia es la energía inferior del Señor Supremo. Es inferior porque la materia, no importa cuan compleja puede ser, nunca tendrá los síntomas conscientes. Por otro lado, las entidades vivientes son la energía superior del Ser Supremo. Ellas son superiores porque tienen conciencia. El renombrado físico, Eugenio Wigner también expresó lo siguiente: “Hay dos tipos de realidad o existencia; la existencia de mi conciencia y la realidad o existencia de todo lo demás”.[1]
Todos los seres vivientes, los microorganismos, los pájaros, los animales, etc., poseen diferentes grados de conciencia. En otros términos, todos esos seres vivientes están cubiertos por diferentes grados de las tres modalidades de la naturaleza material (ver sección 8). Los microorganismos exhiben síntomas muy pequeños de conciencia debido a las capas muy espesas de la cobertura de las modalidades materiales. Sin embargo, ellos poseen conciencia. El reconocido biólogo George Wald y otros como Lynn Marguilis, han indicado que los protozoarios, los animales unicelulares y las bacterias, también poseen conciencia.
Desde las últimas décadas existe un interés creciente en investigar la conciencia entre los físicos cuánticos, los neuro-fisiólogos, los filósofos cognitivos y los espiritualistas. William James, von Neumann, Eugenio Wigner, Erwin Schrödinger, y David Bohm, son algunos de los pioneros en el estudio de la conciencia. Un rasgo común entre los principales físicos cuánticos es que todos ellos intentan explicar el colapso de la función de onda a través de alguna interacción de la mente o la conciencia. Sin embargo, también hay otros estudiosos que objetan tal noción.
En opinión del autor, la mecánica cuántica, con sus limitaciones en el lenguaje matemático, puede, al menos, indicar la presencia de la conciencia, pero no puede demostrarla ni describirla. Max Planck comentó: “Es un hecho que hay un punto, un solo punto en la extensión inconmensurable de la mente y la materia, dónde la ciencia y por consiguiente todo método causal de investigación es inaplicable, no sólo en las bases prácticas, sino también en los fundamentos lógicos, y siempre permanecerá inaplicable. Éste es el punto de [nuestra] comprensión individual”. Existen muchos puntos de vista diferentes entre los estudiosos con respecto a la conciencia y es necesario un estudio más profundo.
Según el Vedanta, la conciencia no es una función del cerebro. Como se dijo antes, el cerebro en los seres vivientes desarrollados es un órgano importante de la maquinaria del cuerpo en el que se transmite el síntoma de la conciencia. La energía consciente se transmite del alma espiritual, “el espiritón”. Por lo tanto la conciencia es completamente espiritual. Es la energía viviente y la cualidad fundamental de la partícula de vida, “el espiritón”. Así como una computadora, no importa cuan sofisticada pueda ser, nunca será consciente porque nunca tendrá comprensión de lo que hace. El programa tiene que ser proporcionado por un programador inteligente. La computadora está simplemente relevando la opción circunstancial alimentada en el programa por el programador, el alma humana. Será un buen campo de investigación estudiar cómo la energía consciente se transmite del alma espiritual, “el espiritón”, al cerebro.
Niels Bohr, quien hizo profundas contribuciones a nuestra comprensión de la estructura atómica y la mecánica cuántica, expresó lo siguiente: “Nosotros definitivamente no podemos encontrar nada en la Física o la Química que tenga incluso una remota relación con la conciencia. Y sin embargo todos sabemos que existe una cosa tal como la conciencia, simplemente porque nosotros la tenemos. Por lo tanto, la conciencia debe ser parte de la naturaleza, o más generalmente, de la realidad, lo cual significa que, aparte de las leyes de la Física y de la Química, tal como se han establecido en la teoría cuántica, también debemos considerar leyes de una naturaleza diferente”.[2]
Además, el Vedanta describe la materia como el campo de actividad y, por su naturaleza, la materia es inerte y carece de conciencia. Pero hay una interacción entre la partícula individual de conciencia y la materia a través de la conciencia universal. Es más, los eventos naturales que ocurren en el mundo material son mapas de los eventos que ocurren en el plano espiritual (la conciencia).
Hace aproximadamente cuatro siglos, el famoso filósofo francés René Descartes concluyó que él supo una cosa con toda seguridad: “Pienso, luego existo”.[3] Desde el punto de vista del Vedanta, la expresión, “existo” es la experiencia consciente y la propiedad trascendental inherente del ser. Miles de aïos antes de Descartes, las sabios de la tradición védica comprendieron incluso un paso más allá, el principio, aham brahmasmi, que significa, yo soy Brahman, yo soy espíritu, el ser consciente. Ésta es la conciencia, para la cual la palabra sánscrita es cetana. El acto de pensar en un ser humano es el síntoma de la conciencia y pertenece a la vida. La conciencia falsa se manifiesta bajo la impresión de que “yo soy un producto de la naturaleza material”.
Por lo tanto, los biólogos y los bioquímicos modernos deben incluir el estudio de la conciencia en sus trabajos de investigación. Este campo no debe dejarse únicamente a los neurocientíficos, los físicos cuánticos, los psicólogos y los filósofos.
NOTAS
[1]. Eugene P. Wigner, “Two Kinds of Reality,” The Monist, Vol. 48, 1964, p.250.
[2]. T. D. Singh & R. L. Thompson, Consciousness: The Missing Link, contraportada.
[3]. Discours de la Méthode, 1637.
Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
OM TAT SAT
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