miércoles, 16 de abril de 2014

Sobre el eclipse total de Luna del 14-15 de Abril 2014, la explicación védica del fenómeno y el rol de Rahu

Sobre el eclipse total de Luna del 14-15 de Abril 2014, la explicación védica del fenómeno y el rol de Rahu

Sobre el eclipse total de Luna del 14-15 de Abril 2014, la explicación védica del fenómeno y el rol de Rahu

__________Visuddha-sattva das

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    Recientemente, entre el 14 y 15 de Abril de 2014, ocurrió un eclipse total de Luna, cuyo fenómeno fue visto en la madrugada del día Martes 15 en todo el continente americano. 

Para entender este interesante fenómeno de la manera más amplia, he recopilado aquí varias explicaciones sobre este fenómeno astronómico para que pueda ser comprendido fácilmente por los devotos y personas en general sin conocimiento científico. Tras ofrecer un reporte informativo de como ocurrió el reciente suceso del eclipse total de Luna, tal como fue reportado por varias agencias noticiosas, ofreceré algunas explicaciones de lo que los antiguos textos védicos como los Puranas explican acerca de los eclipses, donde está involucrada la interferencia de Rahu cuando se interpone entre el Sol (Surya) y la Luna (Chandra).

Exentas de especulaciones empíricas, mis recopilaciones están basadas en consideraciones científicas y sustentadas con citas del Srimad-Bhagavatam Purana, elBhahavad-gita y los Siddhantas o antiguos tratados astronómicos de la India. También he usado fragmentos extraídos de mis viejas investigaciones sobre el tema, recogidas hace tiempo en un libro todavía inédito, titulado “Naksatra-vidya: Las naksatras y la Astronomía védica”, junto con algunos gráficos de mis archivos y trabajos personales.

Los tipos de eclipse

    Si durante la Luna nueva o Luna llena, ésta cruza la eclíptica, se produce un eclipse, de Sol o de Luna respectivamente. La explicación astronómica moderna de cómo ocurre un eclipse es la siguiente: en el momento en que el planeta Tierra se cruza entre el Sol y la Luna (en sus respectivas órbitas) y se alinean en ese orden, se produce un eclipse de Luna o eclipse lunar. Este fenómeno astronómico ocurre con más frecuencia que el eclipse solar (que sucede cuando se alinean la Tierra, el Sol y la Luna, en ese orden), pero aun así, el eclipse de Luna es un sorprendente fenómeno natural que digno de admiración y expectación.

En resumen, un eclipse solar es el fenómeno astronómico que se produce cuando la Luna oculta al Sol, desde la perspectiva de la Tierra. Es decir, los tres cuerpos quedan alineados, situándose la Luna en medio del Sol y la Tierra. Para que produzca este eclipse, el Sol tiene que estar cerca de alguno de los nodos de la órbita lunar, que son los puntos donde la Luna cruza la eclíptica (la línea curva o pista por donde circula el Sol). Anualmente, ocurren siempre dos eclipses de Sol, aunque puede que haya cuatro o cinco eclipses. El eclipse de Luna ocurre cuando la Luna oculta al Sol. Más adelante explicaré más detalladamente que son los nodos y la eclíptica.

Ahondar en mayor información sobre este tema conduce a estudios específicos, que pueden ser accesibles en libros de Astronomía y en Website data. Sólo quisiera enfocar aquí las explicaciones básicas, apoyadas en un conjunto de interesantes imágenes que acompañan esta nota. Baste decir que la órbita de la Luna, el satélite que gira alrededor del geoide terrestre, está inclinada aproximadamente 5 grados respecto de la eclíptica, que es el curso del Sol. Si durante la Luna nueva o Luna llena, ésta cruza la eclíptica, se produce un eclipse, de Sol o de Luna respectivamente.

Los eclipses pueden ser de varios tipos: Parcial: Cuando la Luna cubre solamente una porción del Sol); Total: Cuando la Luna cubre totalmente al Sol, visto desde un franja de la superficie de la Tierra. Hay que tener en cuenta que la sombra de la Luna está dividida en la umbra y la penumbra dentro de un cono (ver varias gráficas que acompañan esta nota); de manera que si se observa el eclipse desde la umbra, este se verá total, en tanto que si se observa desde la penumbra será parcial; Anular: Ocurre cuando la Luna se ve más pequeña que el Sol, permaneciendo visible un anillo del disco solar. Los eclipses más espectaculares son los totales, porque se oculta totalmente el disco solar. En consecuencia, parece que anocheciera en pleno día.

En la cultura védica la transición de los eclipses no se considera auspiciosa y debido a ello se toman ciertas previsiones, debido a la influencia negativa de Rahu. Por ejemplo, se cierran los templos y se conduce la adoración de la Deidad a puertas cerradas, sin darshanpúblico, hasta que cuando pasa el eclipse se vuelve a abrir el templo a la gente. He visto esto varias veces en Vrindavana y otras partes. Durante el período que dura el eclipse es aconsejable ocuparse en kirtan cantando el santo nombre y se recomienda no viajar ni ocuparse en actividades foráneas, sino permanecer en meditación bajo piadoso resguardo. Los devotos de Krishna recordarán que en el momento de la aparición de Sri Chaitanya Mahaprabhu en Mayapur-dhama ocurría un eclipse y la gente se estaba bañando en el Ganges y cantando los nombres del Señor Hari, lo cual era un signo auspicioso en el advenimiento del pequeño Nimai. Este episodio es descrito en el Chaitanya-charitamrta yChaitanya-bhagavata.

La explicación védica de los eclipses y el rol de Rahu

    Desde el punto de vista védico, la oscuridad que oculta a la Luna llena, es decir, el eclipse de Luna, se explica debido a la existencia de otro planeta, llamado Rahu. De acuerdo a la versión védica, el fenómeno astronómico que se produce cuando Rahu cubre la luz del Sol o de la Luna se denomina eclipse. Eso ocurre cuando Rahu perturba al Sol o a la Luna, interponiéndose entre ellos, lo cual se conoce con el nombre de “eclipse”, cuyo término sánscrito es uparagam, tal como se describe en el Srimad-Bhagavatam (5.24.3).

Rahu está por debajo del Sol y de la Luna, situado entre esos dos planetas y la Tierra. Los eclipses se producen cuando Rahu cubre parcial o totalmente al Sol o a la Luna, lo cual depende de si su trayectoria es recta o curva. El nombre de Rahu se menciona en elMahabharata y el en Bhagavatam, en la historia que relata el batido del océano de leche en busca de la ambrosia, el néctar divino o amrta. Para conocer bien esta leyenda hay que acudir a dichas fuentes, especialmente el capítulo 9 del octavo canto del Srimad-Bhagavatam, donde se relata la encarnación del Señor Supremo como Mohini Murti, una forma de atractiva mujer de incomparable belleza. El Señor Visnu, que puede neutralizar cualquier situación desfavorable, adoptó la forma de una hermosa mujer para despertar los deseos sensuales de los demonios. Por esa razón, los versos del Bhagavatam (8.8.41-46) dan una descripción completa de Su belleza. Doy a continuación un resumen de ese episodio descrito en los antiguos Puranas.

Cautivados por la belleza de la forma Mohini devi, los demonios (asuras) estuvieron de acuerdo en poner en sus manos la vasija del néctar (amrta), el cual había surgido al batir el océano de leche, en cuya tarea cooperaron devatas y asuras. Esa historia está también descrita en el Srimad-Bhagavatam. Los demonios dijeron que por haber ayudado a batir el océano de leche, los semidioses tenían el mismo derecho a recibir su parte en un acto público, de acuerdo al sanatana-dharma. Pero los demonios más débiles e intrigantes, impidieron que los más fuertes se tomaran en néctar, por lo cual surgió una disputa. Para neutralizar esta situación conflictiva apareció Mohini Murti y por eso le fue entregado el recipiente con el néctar, para que Ella repartiera el elixir de la inmortalidad.

Cuando los demonios tuvieron en sus manos la vasija del néctar, apareció ante ellos una mujer de extraordinaria belleza. Todos los asuras quedaron cautivados por la belleza de aquella joven. Como estaban peleándose entre sí por adueñarse del néctar, decidieron que fuese aquella hermosa mujer quien mediase para resolver la disputa. Aprovechándose de esa debilidad de los demonios, Mohini, la encarnación de la Suprema Personalidad de Dios, les hizo prometer que aceptarían Su decisión, cualquiera que ésta fuese.

Cuando los demonios así lo prometieron, la hermosa Mohini devi hizo que los semidioses y los demonios se sentasen en filas separadas para poder repartir el néctar. Ella sabía que los demonios no merecían en absoluto beber el néctar de la inmortalidad. Por lo tanto, les engañó y repartió todo el néctar entre los semidioses. Cuando los demonios vieron que Mohini-murti les estaba engañando permanecieron en silencio. Sin embargo, uno de ellos, llamado Rahu, se vistió como los semidioses y se sentó entre ellos, entre Surya, el dios del Sol y Chandra, el dios de la Luna.

Al darse cuenta del engaño, la encarnación de Visnu Mohini murti le cortó inmediatamente la cabeza con el Sudarsana chakra. Sin embargo, Rahu ya había probado el néctar, de modo que siguió vivo a pesar de haber sido decapitado. Cuando los semidioses terminaron de beber el néctar, la Suprema Personalidad de Dios adoptó Su propia forma. Sukadeva Gosvami termina el capítulo explicando lo poderoso que es el proceso de glorificar los santos nombres, los pasatiempos y los enseres de la Suprema Personalidad de Dios. Para conocer los pormenores del relato es preciso leer los versos de ese capítulo 9 del Octavo canto del Srimad-Bhagavatam.

Rahu, el demonio que causa los eclipses de Sol y de Luna, se disfrazó astutamente con ropas de semidiós y metiéndose entre los semidioses, bebió néctar sin que la Suprema Personalidad de Dios pudiera descubrirlo. Sin embargo, la Luna y el Sol, rivales perpetuos de Rahu, se dieron cuenta de lo que ocurría. Y fue así como Rahu fue descubierto y decapitado.

Rahu se muestra así como una cabeza cortada que cabalga gritando imprecaciones sobre una carroza jalada por un tigre o montado sobre el lomo de un león. El Srimad-Bhagavatam (6.18.14) declara: “Una vez, Rahu, disfrazado, estaba bebiendo néctar entre los semidioses, y la Suprema Personalidad de Dios le cortó la cabeza”.

Podría preguntarse cómo siendo omnisciente el Señor Visnu, permitió que Rahu pasara desapercibido en su disfraz. Como se revela en los versos del mencionado capítulo 9, la razón de ello es que el Señor quería demostrar los efectos de beber el néctar inmortal. Sin embargo, el Sol y la Luna siempre estaban alertas con respecto a Rahu. Cuando éste se infiltró entre los semidioses, se dieron cuenta inmediatamente. Entonces, la Suprema Personalidad de Dios también pudo darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Por eso actuó de inmediato, tal como declara el Srimad-Bhagavatam (8.9.25): “Inmediatamente, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, cortó la cabeza de Rahu con Su disco, afilado como una navaja. El cuerpo de Rahu no había sido tocado por el néctar, y, separado de la cabeza, no pudo sobrevivir”. Srila Prabhupada comenta:

    “Cuando la Personalidad de Dios, Mohini-murti, cortó la cabeza a Rahu, la cabeza siguió viva, pero el cuerpo murió. Rahu había estado bebiendo néctar, pero fue decapitado antes de que el néctar pasara de la boca al cuerpo. Por esa razón, la cabeza de Rahu permaneció con vida, mientras que el cuerpo murió. El Señor realizó este acto maravilloso para demostrar que el néctar es una ambrosía milagrosa”.

Como la cabeza de Rahu había probado el elixir inmortal, Brahma la aceptó como uno de los planetas, que siempre trata de atacar al Sol y a la Luna en las noches de Luna llena (purnima) y Luna nueva (amavasya), y de allí surgen los eclipses. Eso es confirmado en elSrimad-Bhagavatam (8.9.26):

    “Sin embargo, la cabeza de Rahu, que había sido tocada por el néctar, se volvió inmortal. El Señor Brahma la aceptó entonces como uno de los planetas. Rahu es el enemigo eterno de la Luna y el Sol, y siempre trata de atacarles en las noches de Luna llena y Luna nueva”.

La discordia entre los tipos de seres virtuosos y demoníacos siempre ha existido, no sólo en este planeta, sino en sistemas planetarios superiores. Por eso los devatas regentes del Sol y la Luna, así como otros semidioses, siempre tienen enemigos y adversarios impíos y malvados que los perturban, tal como Rahu, cuyos esporádicos ataques contra el Sol y la Luna son la causa de los eclipses. Este tipo de guerra es permanente, y sólo dejará de existir cuando en ambos bandos haya seres inteligentes que se vuelvan devotos conscientes de Krishna, tal como lo ha expresado en ocasiones Srila Prabhupada.

Tras esta breve introducción para situar el resto del contexto, doy a continuación una recopilación noticiosa del eclipse total de Luna ocurrido recientemente, entre el 14 y 15 de Abril de 2014. Una de las agencias que difundió la noticia del eclipse Lunar publicó lo siguiente (cito):

    “El eclipse completó su fase final a las 6.20 y el satélite natural de la Tierra volvió a iluminarse y recuperó su aspecto habitual, claro y brillante, y dejó atrás la tonalidad roja y anaranjada que lució esta noche circunstancialmente. El fenómeno, que comenzó alrededor de las tres de la madrugada, pudo ser observado en toda la Argentina y en gran parte del continente americano.
     Los eclipses se producen ‘cuando la Luna se introduce parcial o totalmente en el cono de sombra que nuestro planeta proyecta hacia el espacio, en sentido opuesto al Sol’, dijo a la agencia Télam Lucía Sendón, directora del Planetario ‘Galileo Galilei’. La especialista precisó que la luz rojiza que bañó a la Luna esta madrugada se debió a que ‘la atmósfera de la Tierra refracta luz hacia el interior del cono de sombra y esa luz rebota en su superficie’, por eso se pudo ver de ‘un atractivo color rojo’.
    Este eclipse es el primero de una tétrada de lunas rojas que se repetirá prácticamente cada seis meses hasta dentro de año y medio, un fenómeno que sólo ocurrirá siete veces en este siglo, informó la NASA. Los eclipses totales de Luna ocurren cuando tiene un alineamiento casi perfecto con el Sol y la Tierra y el planeta proyecta su sombra sobre el satélite en fase ‘llena’, un fenómeno poco frecuente que no ocurría desde el 10 de diciembre de 2011. Sin embargo, la Luna no desaparece de la vista sino que se tiñe de rojo, porque la atmósfera de la Tierra filtra la luz solar y deja pasar sólo ese color, que se proyecta sobre el satélite.
    Este fenómeno estuvo rodeado a lo largo de la historia de muchas supersticiones y referencias a profecías sobre desastres naturales de gran magnitud. La última vez que tuvo lugar una serie de cuatro eclipses lunares totales ocurrió en 2003 y 2004, mientras que el próximo eclipse total de Luna podrá verse desde Buenos Aires el 28 de septiembre de 2015.
    Seis fotos de la Luna tomadas hoy desde la ciudad de Buenos Aires durante el eclipse total; el fenómeno fue visto esta madrugada en todo el continente americano”.

Hasta aquí la noticia del evento, que más o menos reportaron en forma similar otras agencias de prensa impresa y virtual en todo el mundo. Para complementar gráficamente el reporte, adjunto varias imágenes del eclipse total de Luna y explicaciones gráficas del eclipse, junto a otras ilustraciones de mis archivos.

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Mención de los eclipses en los textos védicos

   En la introducción a esta nota sobre el reciente eclipse total de Luna, ya mencioné que de acuerdo a la versión védica, el fenómeno astronómico del eclipse ocurre cuando Rahu perturba al Sol o a la Luna, interponiéndose entre ellos, lo cual se conoce con el nombre de “eclipse”, cuyo término sánscrito es uparagam. Rahu está por debajo del Sol y de la Luna, situado entre esos dos planetas y la Tierra. Los eclipses se producen cuando Rahu cubre parcial o totalmente al Sol o a la Luna, lo cual depende de si su trayectoria es recta o curva.

En el Brahmanda Purana hay unos versos que indican que, junto con el Sol y la Luna, existe un planeta invisible que recibe el nombre de Rahu. Los movimientos de Rahu son la causa de los eclipses de Sol y de Luna. La opinión de Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada al comentar el Srimad-Bhagavatam (5.16.8), es que “probablemente las expediciones que actualmente tratan de llegar a la Luna, por error, aterrizan en Rahu”.

En el Srimad-Bhagavatam (5.24.2), se declara que en el pasado, “cuando se estaba repartiendo el néctar (amrta), Rahu trató de crear perturbaciones entre el Sol y la Luna interponiéndose entre ambos. Rahu es enemigo del Sol y de la Luna. Es por ello que en los días de Luna nueva y en las noches de Luna llena siempre trata de cubrir su luz”. En el significado del sloka anterior, Srila Prabhupada expresa lo siguiente:

    “Como aquí se afirma, la extensión del Sol es de 10.000 yojanas, y la de la Luna es el doble, 20.000 yojanas. La palabra dvadaa significa dos veces diez, es decir, veinte. En opinión de Vijayadhvaja, el diámetro de Rahu sería dos veces el de la Luna, es decir, 40.000 yojanas. Sin embargo, para reconciliar esta aparente contradicción con el texto delBhagavatam, Vijayadhvaja presenta la siguiente cita acerca de Rahu: rahu-soma-ravinam tu mandala dvi-gunoktitam. Esto significa que Rahu es el doble de grande que la Luna, que es el doble de grande que el Sol. Ésa es la conclusión del comentarista Vijayadhvaja”.

En el capítulo 24 del quinto canto del Srimad-Bhagavatam se mencionan algunos aspectos planetarios, especialmente acerca del planeta Rahu, que está a 10.000 yojanas (129.000 kilómetros) por debajo del Sol.  En el verso del Srimad-Bhagavatam (5.24.3) se describe el eclipse (uparagam):

   “Cuando los semidioses del Sol y de la Luna Le informaron del ataque de Rahu, la Suprema Personalidad de Dios, Visnu, empleó Su disco, el chakra Sudarsana, para protegerles. El chakra Sudarsana es el devoto más querido del Señor y goza del favor del Señor. Incapaz de soportar el intenso calor de su refulgencia, destinado a matar a los no Vaisnavas, Rahu huye de él lleno de temor. Cuando Rahu perturba al Sol o a la Luna, se produce lo que la gente conoce con el nombre de eclipse”.

En su significado a este verso, Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada comenta:

     “El Señor Visnu protege al Sol y la Luna de los ataques de Rahu. Éste, muy temeroso del chakra del Señor Visnu, no puede permanecer más de un muhurta (cuarenta y ocho minutos) frente a ellos. El fenómeno que se produce cuando Rahu cubre la luz del Sol o de la Luna se denomina eclipse. El intento de los científicos terrestres de ir a la Luna es tan demoníaco como el ataque de Rahu. Por supuesto, todos sus intentos fracasarán, ya que no es tan fácil entrar en la Luna o en el Sol. Esos intentos, que son como el ataque de Rahu, tienen asegurado el fracaso”.

Rahu y Ketu como los nodos lunares

    Astronómicamente, se llaman nodos lunares los puntos de intersección del círculo orbital de la Luna alrededor de la Tierra con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Los nodosson a la Luna lo que los equinoccios son a la Tierra. Las dos intersecciones se pueden calcular y están situadas diametralmente opuestas en 180 grados, formando la línea de los nodos. Ese eje nodal se mueve hacia atrás, es decir de Aries/Libra a Piscis/Virgo, a Acuario/Leo etc., tardando unos 18,5 años para moverse a través de los doce signos (rasis) en la banda zodiacal. Rahu y Ketu son considerados los nodos Lunares ascendente y descendente, respectivamente, diametralmente opuestos. Este es un factor que se considera en el análisis de las castras astrales u horóscopos.

El Nodo lunar ascendente se denomina también Nodo lunar norte, o cabeza del dragón, mientras que el Nodo lunar descendente se denomina Nodo lunar sur, o cola del dragón. En la astrología védica reciben los nombres de Rahu y Ketu. El significado del eje lunar está relacionado con la astrología kármica. El punto de partida es el concepto que no estamos por primera vez en la Tierra, sino que hemos acumulado experiencias en vidas pasadas, de acuerdo al fenómeno de la trasmigración del alma o cambio de cuerpo (deha-antara), descrito en el Bhagavad-gita (2.13). El principio de la reencarnación está ilustrado por el eje lunar, ya que el Nodo descendente se refiere a nuestro pasado, mientras que el Nodo ascendente muestra el futuro y la lección principal que debemos aprender en la vida presente.

La suma de nuestras experiencias pasadas está contenida en el Nodo sur, que suele simbolizar áreas que nos son familiares. Según los astrólogos honestos en la materia, representa hábitos que no queremos dejar por razones de comodidad; es decir, el Nodo sur representa el camino de la menor resistencia. Sin embargo, la tarea consiste en superarnos a nosotros mismos y ganar nuevas experiencias, las cuales pueden ser diametralmente opuestas a las anteriores, tal y como lo simbolizan el signo y la casa que contienen al Nodo lunar norte.

Más allá de las consideraciones puramente astrológicas, los puntos nodales de la Luna identificados con Rahu y Ketu tienen una explicación astronómica. Según los cálculos bien establecidos, la máxima declinación Norte y Sur de la Luna es 5 grados y 9 segundos mayor que la declinación del Sol (23 grados y 27 minutos), es decir que su valor es de 28 grados y 35 minutos. La amplitud de la declinación total de la Luna es de 57 grados, mientras que la del Sol es sólo de 47 grados. Los dos puntos en que la trayectoria aparente de la Luna corta a la eclíptica se llaman nodos, el ascendente y el descendente, en sentido inverso. Estos son precisamente los puntos que astrológicamente se han identificado con Rahu y Ketu, respectivamente. Los nodos son a la Luna lo que los equinoccios son a la Tierra.

El estudio astrológico védico de los planetas (grahas) y los diversos movimientos de los cuerpos celestes, incluyendo los nodos Lunares, ascendente y descendente (Rahu y Ketu), los doce signos (rasis) y las doce casas, las constelaciones y las estrellas (naksatras yyogataras), los dasas o períodos de regencia planetaria, los tránsitos, yogaskarakas, etc., conforman un tema apasionante que ha atraído siempre el interés del alma humana.

La palabra sánscrita graha significa algo que gobierna, se adueña o regula los destinos de los seres humanos. En relación a su contexto astrológico, los nava-grahas son los nueves planetas —Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, incluyendo a los dos nodos de la órbita lunar, llamados Rahu y Ketu, los cuales se consideran significativamente en los cálculos astrales de un sujeto o evento.

Los planetas más allá de Saturno no eran conocidos por los antiguos habitantes de la India, y por ello no se consideran en la Astrología Védica. Los movimientos orbitales de Neptuno y Plutón, que están mucho más alejados que Saturno, son demasiado lentos y distantes de la Tierra como para que sus influencias se consideren suficientemente significativas sobre los destinos de las jivas o entidades vivientes en nuestro plano terrestre. Aunque la Astrología occidental o solar considere estos planetas en el cálculo de horóscopos, sus influencias no se toman en cuenta en la Astrología Védica.

La ciencia de la Astrología se divide en diferentes ramas y sub-ramas. Sin embargo, la raíz principal que sostiene su estructura es la Astronomía. Toda predicción asertiva tiene su base en cálculos correctos y observaciones astronómicas precisas. Los siddhantas o antiguos tratados astronómicos de la India fueron usados por los astrólogos védicos (jyotisis) para calcular las posiciones planetarias. No obstante, debido a la estúpida tendencia a aceptar todo lo que provenga de Occidente como superior, los nativos de India han abandonado su propia sabiduría y tradiciones legendarias. Es raro encontrar en la actualidad algún pandita verdaderamente experto en las antiguas técnicas del cálculo del horóscopo y la honesta predicción astrológica (Prasna).

Algunos conceptos fundamentales

    En Astronomía se alude a la eclíptica como el círculo máximo de la trayectoria anual aparente del Sol en la esfera celeste, tal y como se ve desde la Tierra, es decir, la línea curva por donde circula el Sol alrededor de la Tierra en su movimiento aparente, visto desde la Tierra. Geométricamente, se forma por la intersección del plano de la órbita terrestre con la esfera celeste o bóveda celeste, una esfera ideal, sin radio definido, concéntrica con el globo terrestre, en la cual se mueven los astros.

Esta esfera celeste (que en el fondo es una construcción mental), permite representar las direcciones en que se encuentran los objetos celestes, así como el ángulo formado por dos direcciones, el cual es representado por un arco de círculo mayor sobre esa esfera hipotética, útil para tales cálculos astronómicos. Bajo estas consideraciones, la eclíptica es la línea recorrida por el Sol durante un año respecto del “fondo inmóvil” de las estrellas (naksatras o constelaciones). Su nombre proviene del latín eclíptica (línea), y este del griego (ekleiptiké), relativo a los eclipses.

Se llama plano de la eclíptica  al plano medio de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Contiene a la órbita de la Tierra alrededor del Sol y, en consecuencia, también al recorrido anual aparente del Sol observado desde la Tierra. Este plano se encuentra inclinado unos 23 grados y 27 minutos con respecto al plano del ecuador terrestre. La órbita de la Tierra alrededor del Sol define el plano que contiene a la eclíptica y, por tanto, el del movimiento aparente del Sol visto desde la Tierra. (Ver algunas imágenes que acompañan a esta nota)

Teóricamente, en la visión geocéntrica, se considera que el eje de la tierra es el eje del mundo (el de rotación de la esfera celeste) y que el ojo del observador coincide con el centro de la Tierra. Este modelo es uno de los conceptos fundamentales de la Astronomía occidental, especialmente para poder representar las observaciones celestes. Sin embargo, después de las investigaciones de la Física Relativista, se ha convenido que los sistemas de coordenadas pueden tener varios centros de observación puntual, relativizándose el concepto posicional en el espacio-tiempo y la visión del universo.

La concepción heliocéntrica de la astronomía occidental (que considera al Sol como el centro del sistema planetario) y el concepto geocéntrico descrito en los Puranas (donde se considera a la Tierra como el centro referencial del universo), son dos puntos de vista discutidos en el enfoque del estudio del cosmos y su estructura, los cuales han dado lugar de debates y controversias no siempre reconciliables, a pesar de que la mencionada observación de Einstein clarifica ambos puntos de vista, diciendo que independientemente de los sistemas de referencia de coordenadas que se consideren (tomando la tierra o el sol como centro del universo), serán compatibles los resultados de los cálculos y las mediciones experimentales de los fenómenos cósmicos observables.

No obstante los sistemas de referencias que se consideren (geocéntrico o heliocéntrico), la precisión de los cálculos védicos en el cómputo de los calendarios (Panchangas) y la predicción de los movimientos de los astros, y fenómenos astronómicos como eclipses y movimientos de los planetas, también es muy exacta y merece digna atención y estudio.

En la época en que el sabio musulmán iraní Alberuni (astrónomo, matemático, astrólogo, geógrafo, historiador, geólogo, farmacólogo y lingüista, autor de unas 150 obrasm de las cuales solo se conoce una quinta parte) conoció la India medieval,  la tierra era contemplada como si estuviera fija en el centro del universo. Las antiguas concepciones geocéntricas del universo, que consideraban a la tierra como el centro del cosmos, fueron producto de las visiones “egocéntricas” de los habitantes del geoide que habitamos, al cual consideraban como centro del sistema solar. Pero con las nuevas observaciones experimentales y los descubrimientos de la ciencia en el trascurso de los siglos, esa visión fue sustituida por el concepto “heliocéntrico”, la visión planetaria que hasta ahora se ha mantenido, es decir, considerando al sol como el centro del sistema solar y a los planetas girando a su alrededor, según ciertas leyes y órbitas particulares.

En la antigua India se tenía amplio conocimientos de los fenómenos astronómicos, siendo calculada con precisión la ocurrencia de los eclipses. Esto asombró al sabio Alburini, quien a los 17 años realizó varios cálculos astronómicos exactos y a los 22 años ya había escrito varias obras breves sobre cartografía, que incluían un método eficaz para la proyección de un hemisferio en un plano. A los 27 años sus escritos incluían temas sobre los astrolabios y el estudio del paso del tiempo (cronología), el sistema métrico decimal, la astrología y la historia. También calculó el radio de la esfera terrestre (cuando predominaba la mítica creencia medieval de una tierra plana), con un error menor del 1 % de su valor medio actualmente aceptado, que en el mundo occidental no llegó a tener un resultado equivalente hasta el siglo XVI, es decir, en la época de Sri Chaitanya Mahaprabhu, que exhibió sus pasatiempos terrenales durante 48 años.

Las primeras noticias que se tuvieron en Occidente acerca del conocimiento védico fueron en el siglo X a través de Alberuni, quien compiló un libro sobre la India. Alberuni vivía en la corte del rey musulmán Mahmud, que se dedicó a invadir los territorios del norte y del oeste de la India (como el Sind y el Punjab). Alberuni era un reconocido sabio de su tiempo que había estudiado sánscrito y leía a Platón en el original griego. Fue empleado por el saqueador Mamad para estudiar a los Hindus o Hindúes (como así se llamaban quienes habitaban del otro lado del territorio separado por el río Hindu), de la misma manera que un gobierno puede emplear a expertos para estudiar la cultura de sus enemigos u opositores.

Aunque el acceso que tuvo Alberuni a las fuentes sánscritas fue limitado, investigó el cuerpo de la literatura astronómica de la India conocida como Jyotisha-sastra, y también conoció algunos Puranas como el Matsya Purana y el Vayu Purana. El menciona elSrimad-Bhagavatam o Bhagavata Purana, pero aparentemente, nunca vio una copia de esta importante obra que contienen descripciones precisas sobre los planetas y la estructura del Universo.

Muchos de los astrónomos de la India de los primeros siglos, fueron incapaces de entender la Cosmología Védica, y a menudo rechazaron abiertamente partes relacionadas con las descripciones puránicas, aunque su propia religión y tradición social estuviera basada en los Puranas. En el siglo XI, por ejemplo, Bhaskaracarya, el autor del Siddhanta-siromani, no pudo reconciliar el diámetro relativamente pequeño de la Tierra, que dedujo de simples medidas, con la inmensa magnitud atribuida a la tierra por los pauranikas (los seguidores de los Puranas). De la misma manera, en el siglo XV, Paramesvara, un astrónomo del Sur de la India, dijo que la descripción puránica de las siete dvipas(regiones) y samudras (océanos) concéntricos, es algo “dado sólo para meditación religiosa,” y que la altura de 84.000 yojanas (1.080.000 Km.) del monte Sumeru descrito en los Puranas, “no es aceptable para los astrónomos”.

En siglos anteriores, los adoradores de Visnu, los Vaisnavas, también discutieron la relación entre el Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam y las jyotisha-sastras. Vamsidhara, en el siglo XVII y discutió estos conflictos, y hasta la fecha, se ha tratado de reconciliar las visiones puránicas a la luz de la versiones científicas universalmente establecidas, con el fin de presentar la Cosmología Védica como una aceptable comprensión del cosmos, y no como simple mitología poblada de inexactitudes y fantasías. Evidentemente, existen serias divergencias entre el sistema cosmológico de los Puranas y los modelos del universo que los observadores humanos han llegado a establecer mediante sus poderes de razonamiento y sus sentidos imperfectos.

La causa de esas dificultades no es simplemente el apogeo de la ciencia occidental. Esas divergencias existieron en India antes de que surgiera la influencia de la moderna cultura occidental, y hasta cierto punto, parece estar basada en una inherente contradicción con la misma tradición védica. Esa vieja perplejidad y las aparentes contradicciones, son profundas y difíciles de resolver, pero como ha sido nuestra intención y la de otros estudiosos, tales discrepancias no son del todo irreconciliables.

Las contradicciones aparentes pueden resolverse desarrollando en entendimiento apropiado de la naturaleza del espacio, el tiempo, el espíritu y la materia, tal como estas y otras categorías ontológicas fundamentales han sido explicadas en el Srimad-Bhagavatamy el Bhagavad-gita, así como en el entendimiento que se ha hecho en la línea autorizada (parampara) del conocimiento védico, para describir y comprender la visión de la realidad.

Alberuni se interesó principalmente en la información relacionada con la visión que se tenía en la India sobre el universo y los eventos materiales observables que en el ocurrían. De hecho, casi   la mitad de su libro, se relaciona con la Astronomía y la Cosmología de la India. Una división importante de la jyotisha-sastra son trabajos sobre astronomía matemática, conocidos como los siddhantas astronómicos. Estos incluyen trabajos históricos de astrónomos como Aryabhatta, Brahmagupta y Varaha-mihira, algunos de ellos casi contemporáneos de Alberuni. Estos tratados también incluyen antiguos textos sánscritos tales como el Surya-siddhanta, que se dice que originalmente difundido por los semidioses y los grandes rsis. Estos trabajos consideraban a la tierra como un pequeño globo flotando en el espacio rodeado por los planetas que circulaban a su alrededor. Esa visión egocéntrica contrasta con la establecida concepción heliocéntrica, donde los cuerpos celestes giran en el espacio (akasha) en torno al Sol.

Los siddhantas tratan principalmente sobre cómo calcular la posición de los planetas en el cielo en cualquier momento deseado. Contienen intrincadas reglas para realizar esos cálculos, así como bases de datos numéricos en relación con la distancia, tamaños, y promedios de la velocidad de los planetas, pero poco dicen sobre la naturaleza misma de los planetas (grahas), su origen y las causas de su movimiento.

Alberuni entendía bien los cálculos descritos en esos tratados, y parece que en esa época, en los centros de civilización musulmana había mucho interés por la Astronomía de la India. Alberuni estaba también familiarizado con la tradición astronómica de los griegos, promulgada por Tolomeo. Sin embargo, Alberuni tuvo gran dificultad en comprender la Cosmología que se encuentra en los Puranas. Su recuento de la cosmografía y cosmología puránica sigue estrechamente las descripciones del Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam y de otros Puranas. Cuando se enfrentaba a esos materiales, Alberuni expresaba frecuentemente su exasperación, perplejidad y total incomprensión, tal como ocurre con las personas de la actualidad, y aquí radica el porqué siempre fue tan difícil que las personas ordinarias (que carecen de la visión espiritual otorgada por un auténticoguru), comprendan este tema.

Debido a su carácter espiritual inferior y su filiación musulmana, Alberuni aprovechó su incapacidad al desentrañar los misterios del Bhagavatam y las revelaciones cosmológicas de los Puranas, y tomó la oportunidad para criticar el sanatana-dharma de la tradición védica y afirmar o establecer la superioridad de su propia tradición musulmana. 

La misma perplejidad e incertidumbre que afectó a Alberuni la confrontan quienes en la actualidad intentan dar una explicación del universo en términos científicos exclusivamente materialistas, sin entender el orden espiritual de los niveles de conciencia superior que es necesario considerar en la comprensión de la realidad multidimensional del universo y otras manifestaciones trascendentales de la Verdad Absoluta.

Los antiguos tratados astronómicos de la antigua india no fueron descubierto sino mucho después de que imperaran las ideas de los griegos helénicos y otras concepciones científicas del oriente. Además del Surya-siddhanta y el Siddhanta-siromani, los rsis y astrónomos de la India usaron una compilación importante titulada Pancha-siddhantika, un reconocido tratado astronómico escrito en sánscrito que comprende 17 capítulos. En ellos se trata la división de las naksatras, el karana (medio tithi o día lunar), los eclipses lunares y solares, las órbitas de planetas y el movimiento estelar, diagramas y construcciones mágicas. El capítulo 15 de 29 slokas, llamado “El Upanisad de la Astronomía”, concluye diciendo: “La mayoría de las personas ordinarias tratan con el (aceptado) día de la semana sin meditación ni análisis; los acharyas dicen que es correcto cuando coincide con las divisiones precisas entre tithis”.

Los siddhantas PaulisaRomaka y Vasistha, fueron comentados por el astrólogo Latadeva o Latacharya, quien a través del Panchasiddhantika se interesó en el estudio del Brihat-samhita II, aunque él también estudió otras fuentes como el Arhat de la tradición Jain, los trabajos de Aryabhatta, Praduymna, los Maghas, Vijayanandin, Simhacarya, y principalmente, el Bramasphuta-siddhanta, que Brahmagupta escribió en Bhillamala en el año 628.

En su introducción al Surya-siddhanta, el erudito Burgess dice que en la época de Varahamihira sólo se conocían cinco de los 18 siddhantas (citados por Bhattopala en su comentario del Brihat-samhita de Varamihira), y por ello él compuso su obra sobre los antiguos cinco (pañca panchasiddhantas que eran entonces conocidos (Paulisa, Romaka, VasisthaSurya y Paitamaha), incluso en el tiempo de Baskara II, y que “eran vistos como ganita o tratados de Astronomía”, en tanto que el resto, eran tratados puramente astrológicos.

El Surya-siddhanta, es el cúmulo de esta clase de revelaciones y fue revelado al asura  Maya danava (una clase de demonio), en una época que se ha especulado fue el año 2163102 antes de Cristo, “al cual no puede ser asignado ningún valor histórico” (pues elBhagavatam y los Puranas dicen otra cosa.). De la evidencia interna del texto del Surya-siddhanta (I.57), únicamente Burgess ha llegado a la conclusión de que el límite superior de su aparición es el año 490 d.C y el límite inferior es 1091 d.C., aunque otros han dado sus propias estimaciones especulativas sobre el origen del libro.

En una carta fechada 27 de Abril de 1976 y dirigida al director del Bhaktivedanta Institute, Srila Prabhupada dice que los Ph.D. y miembros del Bhantivedanta Institute con capacitación académica, deben colaborar y estudiar el Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam para elaborar un modelo de construcción de Planetario Védico, cuyo pivote es la estrella polar (Dhruva-tara), y todo debe girar alrededor, con el monte Sumeru en el centro. Los planetas tienen sus órbitas fijas y sus distancias están descritas en elBhagavatam, pero el Sol se mueve arriba y abajo, al Norte y al Sur. Srila Prabhupada concluye textualmente: “Si podemos explicar el paso de las estaciones, los eclipses, las fases de la Luna, el cambio del día y la noche, etc,. entonces será una poderosa propaganda”.

En otra carta del 3 de octubre de 1976, escrita desde Vrindavana a Madhava das (Michel Marchetti Ph.D., actualmente Bhakti Madhava Puri Swami), con quien estuve trabajando en el Bhaktivedanta Institute de Bombay), Srila Prabhupada dice en relación con los detalles del universo:

       “Simplemente ten fe en todo lo que describimos, que es verdad. Después de todo somos una insignificante criatura en el universo, así que bien consideres a los científicos modernos o a Sukadeva Goswami, es inconcebible. Es mejor tener fe en Sukadeva Goswami, porque en realidad nuestro asunto es regresar a casa, ir de vuelta al Supremo. De manera que, si Sukadeva Goswami y los científicos modernos tienen o no razón, no es nada que nos interese. Nosotros queremos ir de regreso a casa, ir del vuelta con el Supremo —yanti mad-yajino’pi man [Gita ,9.25]
     Espero que esta te encuentre en buena salud,
                                                                             Tu eterno bienqueriente,
                                                                             A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupada”.

La necesidad de una nueva visión cosmológica que considere y permita reconciliar las posibles relaciones o paralelismos entre los antiguos y los modernos conceptos sobre el cosmos, contribuirá a llenar una brecha. También será posible considerar una nueva alternativa o paradigma, como la visión védantica del cosmos, en aras de una mejor compresión del universo, tanto de se estructura del universo, como de la vida consciente que lo anima. El basamento ontológico para ello puede ser suministrado idealmente por el sistema de filosofía Sankhya, que se inserta sin ninguna contradicción dentro de las concepciones teístas de la ontología del Vedanta Gaudiya Vaisnava.

En las consideraciones astrológicas, la eclíptica se divide en doce arcos de 30 grados llamados signos del Zodíaco. A estos signos, o “casas del cielo”, se les da el nombre de las constelaciones por las que pasa la eclíptica, que se denomina así debido a que los eclipses tienen lugar solamente cuando la Luna se encuentra en esta trayectoria o cerca de ella.

Ya se mencionó que el plano de esta trayectoria es llamado plano de la eclíptica, y forma un ángulo de 23 grados y 27 minutos con el plano del ecuador celeste (proyección del ecuador terrestre en la esfera celeste). Este ángulo se conoce como oblicuidad de la eclíptica y es, aproximadamente, constante durante un período de millones de años, aunque en la actualidad está disminuyendo a razón de 48 segundos de arco en cada siglo y disminuirá durante varios milenios hasta que alcance 22 grados y 54 minutos, después de lo cual volverá a aumentar.

La eclíptica se intersecta con el ecuador celeste en dos puntos opuestos denominados equinoccios. Cuando el Sol aparece por los equinoccios, la duración del día y de la noche es aproximadamente la misma en toda la Tierra (12 horas). El punto de la eclíptica más al norte respecto del ecuador celeste se denomina solsticio de verano  en el hemisferio norte y solsticio de invierno en el hemisferio sur; y el punto más al sur recibe las denominaciones opuestas. Es precisamente la falta de perpendicularidad entre el eje de rotación propio de la Tierra y el plano de la eclíptica, lo que origina las estaciones.

La órbita de la Luna está inclinada aproximadamente 5 grados respecto de la eclíptica. Si durante la Luna nueva o Luna llena, ésta cruza la eclíptica, se produce un eclipse, de Sol o de Luna respectivamente.

La historia de Rahu y de los eclipses, tal como se describe en los textos puránicos

    Un resumen de esta historia ya se dio en la introducción a este documento. Cuando se ofreció el soma a los devatas, surgió una disputa sobre quien debería beber el primer trago. El relato es largo, tiene que ver con el asura (Rahu) que disfrazado en la asamblea trató de beber el néctar inmortal (amrta) y cuya cabeza fue cercenada. Eso está descrito en el Srima-Bhagavatam y se relaciona con los fenómenos de los eclipses solares y lunares. El Bhagavatam (4.29.69) dice que Rahu, el planeta oscuro, puede observarse en presencia de la Luna llena. En su significado a este sloka, Srila Prabhupada expresa lo siguiente:

     “(…) La oscuridad que oculta a la Luna llena, es decir, el eclipse de Luna, se explica con la existencia de otro planeta, llamado Rahu. La astronomía védica acepta la existencia de ese planeta, Rahu, que no es visible, y que a veces puede verse ante la Luna llena. Parece ser que Rahu está en un lugar próximo a la órbita de la Luna. El fracaso de las expediciones lunares de nuestros días puede que se deba a ese planeta. En otras palabras, en lugar de ir a la Luna, puede que en realidad hayan ido a Rahu, el planeta invisible. De hecho, no están yendo a la Luna, sino que van al planeta Rahu y regresan.”

El nombre de Rahu se menciona en el Mahabharata y el en Bhagavatam, en la historia que relata el batido del océano de leche en busca de la ambrosia, el néctar divino o amrta. Para conocer bien esta leyenda hay que acudir a dichas fuentes. Rahu se muestra como una cabeza cortada que cabalga gritando imprecaciones sobre una carroza jalada por un tigre. Astrológicamente, Rahu se considera similar a Saturno en muchos aspectos, y aunque no rige ningún signo zodiacal, se le asigna el de Virgo, que está asociado con Mercurio. Se dice que en las casas 8 y 9 es fuerte y poderoso. Cuando el Sol y la  Luna están en conjunción con Rahu o Ketu, ocurre un eclipse solar o Lunar, respectivamente.

Ketu es el resto del cuerpo de Rahu, cuando le fue cortada su cabeza por el sudarsanacakra, (el disco que usa como arma el Señor Visnu), estando disfrazado en la asamblea de los semidioses al beber el amrta. Ketu también recibió su porción del divino néctar y por eso se volvió inmortal, siendo colocado en el cielo a 180 grados distante de Rahu, lo cual corresponde al nodo Sur de la Luna.

Ketu se considera un semiplaneta sin cabeza, sombrío como Rahu pero no tan maléfico, pues concede liberación del samsara y confiere cualidades espirituales y psíquicas, despegando con su influjo a las personas de sus instintos, deseos y ambiciones mundanas. Se dice que sus efectos son similares a los de Marte, pero astrológicamente puede ser negativo de acuerdo a su posición respecto a otros planetas. Afecta las articulaciones y los nervios; se asocia con el número 7 y el signo de Piscis, exaltándose en Escorpio. Se le vincula con las naksatras Ashvini, Mula y Magha. Para conocer los aspectos astrológicos relacionados con estos dos nodos lunares, es preciso consultar las obras confiables sobre Astrología Védica.

La Luna en la Literatura védica

  La Luna es considerada como representación de Krishna, como así se declara en elBhagavad-gita en el capítulo que trata sobre la Opulencia del Absoluto (10.21), donde Krishna Mismo dice: naksatranam aham sasi / jyotisam ravir amsumam—”Entre las estrellas [naksatranam] yo Soy la Luna...y Yo Soy el Sol radiante”. En el significado Srila Prabhupada expresa:

   “Entre las estrellas, la Luna es de lo más resaltante, en virtud de lo cual La Luna representa a Krishna. Según este verso, parece ser que la Luna es una de las estrellas; por lo tanto, las estrellas que titilan en el cielo también reflejan la luz del Sol. La literatura vidica no acepta la teoría de que en el universo hay muchos soles. El Sol es uno, y así como la Luna ilumina por el reflejo del Sol, así mismo ocurre con las estrellas [naksatras], ...que tampoco son soles sino que son como la Luna”.

     En el verso del Gita (11.19), Arjuna dice que el Señor tiene innumerables brazos y que el Sol y la Luna son los ojos de Krishna [ananta-bahum sasi-surya-netram]. En el significado del verso (8.25) Prabhupada dice que en la Luna viven almas elevadas durante unos 10.000 años (según el tiempo de los semidioses). Allí beben la celestial soma-rasa y así disfrutan de la vida. Pero tarde o temprano, ellos regresarán a la Tierra: “Eso significa que en la Luna hay seres vivos superiores, aunque no se los pueda percibir con los sentidos ordinarios”. (Liase Fácil Viaje a otros Planetas).

      Pero la morada trascendental de Krishna, la auto-refulgente cintamani-dhama, no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por fuego o electricidad. Y aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material —véase Gita (15.6): na tad vasayate suryo  na sasanko na pavakah / yad gatva na nivartante tad dhama paraman mama.

Paramatma es la fuente de la luz de la Luna y de todos los objetos luminosos, Él está más allá de la oscuridad de la materia y no está manifestado—Gita (13.18): jyotisam api taj jyotis / tamasah param ucyate. Así pues, todas estas evidencias afirman que el esplendor de la Luna, “la reina de la noche” y la “soberana de las naksatras,” procede de Krishna:

                         yad aditya-gatam tejo
                      jagad bhasayate ‘khilam
                   yac candramasi yac cagnau
                     tat tejo viddhi mamakam

     “El esplendor del Sol, que disipa la oscuridad de todo este mundo, viene de Mi. Y el esplendor de la Luna y el esplendor del fuego también proceden de Mi”.

La Luna también se ha asociado con Soma, y algunas veces se la identifica con ese nombre, pero no es del todo correcto. Según los himnos védicos, Soma es la divinidad que “representa y da vida al jugo de la planta soma. La palabra soma, de la raíz sánscrita “prensar”, “exprimir”, significa literalmente “el jugo”. El soma es el jugo de una planta que tiene poder estimulante y supuestamente  confiere la inmortalidad, por eso es llamado “padre de los dioses,” y quizás se identifica con el amrta, la “bebida de la inmortalidad”. Pero Soma es una Deidad, y como tal tiene una personalidad humana no una naturaleza botánica, aunque ambos términos (Soma, el semidiós, y soma, el jugo de esa misma planta) parecen ser aplicados indiscriminadamente.

En el Visnu Purana se dice: “Soma fue designado monarca de las estrellas [naksatras] y las plantas, de los brahmanas, de los sacrificios y austeridades”. Soma es la deidad que riga a la naksatra Mrigasira. En el Apindice I, donde se da una breve descripción de todas lasnaksatras, se menciona algo más sobe este aspecto. En realidad, la Luna y el somaparecen estar relacionados desde tiempos arcanos debido al influjo que Chandra tiene sobre las plantas, pues la luz de la Luna hace crecer a los vegetales. Tal vez de allí proviene su vinculación con el soma, la planta cuyo divino jugo es loado en los himnos delRig Veda.

En el verso del Gita (11.39), cuando Arjuna glorifica la forma universal de Krishna, también expresa: “Tú eres el fuego, Tú eres el agua, y Tú eres la Luna [sasa-ankah]”.

El Gita-sloka también dice: “Yo entro en cada planeta [gam avisya ca bhutani], y gracias a Mi energía ellos permanecen en órbita. Yo me convierto en la Luna [Soma], y con ello les proveo del zumo vital a todos los vegetales [somo bhutva rasamtmakah]”. En el significado de este verso, Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada dice lo siguiente:

   “En los himnos védicos se dice que en virtud de la Suprema Personalidad de Dios, el Sol brilla y los planetas se mueven de una manera constante. De no ser por El, todos los planetas se dispersarían, tal como el polvo y el aire, y perecerían. Así mismo, se debe al Señor Supremo que la Luna nutra a todos los vegetales, por cuya influencia se vuelven deliciosos. Sin la luz de la Luna no podrían crecer ni ser suculentos... La palabrarasatmaka es muy significativa. Todo se vuelve sabroso por obra de Krishna [como elprasadam], a través de la influencia de la Luna”.

     Del párrafo anterior se infiere que Krishna también es la fuerza de gravedad que permite la cohesión de los objetos físicos para evitar que floten o se disuelvan en el espacio. La ciencia moderna no puede conquistar la verdadera Luna ni ir a los planetas trascendentales, pues no existen medios mecánicos para tal fin. Srila Prabhupada dijo que era mentira que los americanos habían ido a la Luna, que todo había sido una manipulación. Para entrar en la atmósfera divina de los devatas y la morada suprema decintamani-dhama, es preciso recibir la misericordia especial de Sri Guru y Sri Krishna, después de estar suficientemente purificado por el proceso del servicio devocional puro.

____Continua  en la próxima nota: "Los planetas y las Deidades regentes"



Este es el eclipse lunar del 2014 que fue visto en Australia y otras partes de AsiaEste es el eclipse lunar del 2014 que fue visto en Australia y otras partes de Asia
Esquema gráfico del eclipse total de Luna de la madrugada del 15 Abril de 2014.Esquema gráfico del eclipse total de Luna de la madrugada del 15 Abril de 2014.
Fases y horarios de los puntos visibles del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014Fases y horarios de los puntos visibles del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014
Diagrama explicativo de un eclipse.Diagrama explicativo de un eclipse.
Cuatro fases y horarios del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014Cuatro fases y horarios del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014
Tres aspecto del reciente eclipse total de Luna.Tres aspecto del reciente eclipse total de Luna.
Cronograma del eclipse total de Luna.Cronograma del eclipse total de Luna.
Vista al Suroeste a las 2.40 am al iniciarse la totalidad del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014.Vista al Suroeste a las 2.40 am al iniciarse la totalidad del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014.
Un espectaculo poco habitual.Un espectaculo poco habitual.
Explicación del eclipse lunar de Abril 2014.Explicación del eclipse lunar de Abril 2014.
Otro diagrama del eclipse lunar.Otro diagrama del eclipse lunar.
Estos son viejos diagramas que hice de eclipses lunares y solares. Están en mis cuadernos de apuntes astronómicos.Estos son viejos diagramas que hice de eclipses lunares y solares. Están en mis cuadernos de apuntes astronómicos.
Otra gráfica de los eclipses con la penumbra y la umbra en el cono formado por las líneas geométricas de luz.Otra gráfica de los eclipses con la penumbra y la umbra en el cono formado por las líneas geométricas de luz.

Gráfica mostrando el eclipse lunar con todas las líneas y órbitas involucradas en el fenómeno.Gráfica mostrando el eclipse lunar con todas las líneas y órbitas involucradas en el fenómeno.
Zonas globales de visibilidad del eclipse lunar total, con sus latitudes y longitudes geográficas.Zonas globales de visibilidad del eclipse lunar total, con sus latitudes y longitudes geográficas.
Otra vista de las bandas de visiblidad del eclipse total de Luna de abril 2014.Otra vista de las bandas de visiblidad del eclipse total de Luna de abril 2014.
una vista espectacular de la luna roja del eclipse total de luna en Grecia, en la cima de una colina donde están las ruinas de un templo.una vista espectacular de la luna roja del eclipse total de luna en Grecia, en la cima de una colina donde están las ruinas de un templo.
Una foto espectacular de la Luna llena (purnima).Una foto espectacular de la Luna llena (purnima).
La Luna roja del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014.La Luna roja del eclipse total de Luna del 15 de Abril de 2014.
Una imagen satelital espectacular de la Luna tomada por la NASA.Una imagen satelital espectacular de la Luna tomada por la NASA.
Otra vista espectacular de la Luna roja del eclipse de Abril 2014.Otra vista espectacular de la Luna roja del eclipse de Abril 2014.
Data precisa  de los eclipses del 2014Data precisa de los eclipses del 2014
Línea de tiempo de eventos astronómicos en Abril de 2014.Línea de tiempo de eventos astronómicos en Abril de 2014.
Fenómenos y eventos de las Lunas rojas de 2014-2015.Fenómenos y eventos de las Lunas rojas de 2014-2015.
La Luna roja del eclipse total lunar del 15 de abril de 2014.La Luna roja del eclipse total lunar del 15 de abril de 2014.
Fases de un eclipse total de Luna.Fases de un eclipse total de Luna.
Antiguo mapa monstando varios aspectos de las fases lunares. (Colección personal)Antiguo mapa monstando varios aspectos de las fases lunares. (Colección personal)
Otro antiguo mapa con las 8 principales fases lunares. (Colección personal)Otro antiguo mapa con las 8 principales fases lunares. (Colección personal)
Otro antiguo gráfico  mostrando la formación sucesiva de 12 fases lunares, creadas por la rotación y órita en relación con la Tierra y el Sol. (Colección personal)Otro antiguo gráfico mostrando la formación sucesiva de 12 fases lunares, creadas por la rotación y órita en relación con la Tierra y el Sol. (Colección personal)
Otro mapa antiguo mostrando las fases completas de la Luna, desde la Luna llena (purnima) en el Sur, hasya la Luna nueva en el norte.  (Colección personal)Otro mapa antiguo mostrando las fases completas de la Luna, desde la Luna llena (purnima) en el Sur, hasya la Luna nueva en el norte. (Colección personal)
Reproducción litográfica del famoso mapa celeste de Andreas Cellarius (aprox. 1596-1665), una colección de 29 mapas astronómicos a doble folio publicada en 1660 como parte de la Harmonia Macrocosmica, en la edad de oro de la cartografía celeste, que reúne las cartas estelares más ricas y espectaculares, representando los sistemas concebidos por Ptolomeo, Copérnico y Tycho Brahe, los movimientos del Sol, la Luna y los planetas, así como el trazado de las constelaciones desde diferentes perspectivas. El atlas de Cellarius, ricamente decorado en los márgenes con querubines, astrónomos e instrumentos de astronomía, es una de las más bellas ilustraciones en la historia de la Astronomía. En  esta pieza de mi colección personal se muestra la esfera celeste con las constelaciones a colores Reproducción litográfica del famoso mapa celeste de Andreas Cellarius (aprox. 1596-1665), una colección de 29 mapas astronómicos a doble folio publicada en 1660 como parte de la Harmonia Macrocosmica, en la edad de oro de la cartografía celeste, que reúne las cartas estelares más ricas y espectaculares, representando los sistemas concebidos por Ptolomeo, Copérnico y Tycho Brahe, los movimientos del Sol, la Luna y los planetas, así como el trazado de las constelaciones desde diferentes perspectivas. 
El atlas de Cellarius, ricamente decorado en los márgenes con querubines, astrónomos e instrumentos de astronomía, es una de las más bellas ilustraciones en la historia de la Astronomía. En  esta pieza de mi colección personal se muestra la esfera celeste con las constelaciones a colores como figuras mitológicas, y dentro la esfera terrestre. 
Cellarius realizó su Atlas en 1660 salvándose de la inclusión en el Índice de libros prohibidos gracias al sabio jesuita Athanasius Kircher, que abogó ante la Curia diciendo que se trataba de un libro de Historia. Los coleccionistas llaman a esta delicada joya tipográfica “albo corvo rarior”. La distinguen como más rara que un cuervo blanco.Reproducción litográfica del famoso mapa celeste de Andreas Cellarius (aprox. 1596-1665), una colección de 29 mapas astronómicos a doble folio publicada en 1660 como parte de la Harmonia Macrocosmica, en la edad de oro de la cartografía celeste, que reúne las cartas estelares más ricas y espectaculares, representando los sistemas concebidos por Ptolomeo, Copérnico y Tycho Brahe, los movimientos del Sol, la Luna y los planetas, así como el trazado de las constelaciones desde diferentes perspectivas. El atlas de Cellarius, ricamente decorado en los márgenes con querubines, astrónomos e instrumentos de astronomía, es una de las más bellas ilustraciones en la historia de la Astronomía. En esta pieza de mi colección personal se muestra la esfera celeste con las constelaciones a colores Reproducción litográfica del famoso mapa celeste de Andreas Cellarius (aprox. 1596-1665), una colección de 29 mapas astronómicos a doble folio publicada en 1660 como parte de la Harmonia Macrocosmica, en la edad de oro de la cartografía celeste, que reúne las cartas estelares más ricas y espectaculares, representando los sistemas concebidos por Ptolomeo, Copérnico y Tycho Brahe, los movimientos del Sol, la Luna y los planetas, así como el trazado de las constelaciones desde diferentes perspectivas. El atlas de Cellarius, ricamente decorado en los márgenes con querubines, astrónomos e instrumentos de astronomía, es una de las más bellas ilustraciones en la historia de la Astronomía. En esta pieza de mi colección personal se muestra la esfera celeste con las constelaciones a colores como figuras mitológicas, y dentro la esfera terrestre. Cellarius realizó su Atlas en 1660 salvándose de la inclusión en el Índice de libros prohibidos gracias al sabio jesuita Athanasius Kircher, que abogó ante la Curia diciendo que se trataba de un libro de Historia. Los coleccionistas llaman a esta delicada joya tipográfica “albo corvo rarior”. La distinguen como más rara que un cuervo blanco.

Atlas Coelestis de la colección Harmonia Macrocosmica. (Léase la leyenda de la imagen anterior)Atlas Coelestis de la colección Harmonia Macrocosmica. (Léase la leyenda de la imagen anterior)
Otro mapa de Andreas Cellarius: Orbium Planetarum Terram Complectentium Scenographia,mostrando las sucesivas bandas de las órbitas planetarias y la franja zodiacal.Otro mapa de Andreas Cellarius: Orbium Planetarum Terram Complectentium Scenographia,mostrando las sucesivas bandas de las órbitas planetarias y la franja zodiacal.
Ilustración de Andreas Cellarius del sistema copernicano del Harmonia Macrocosmica (1660). El griego Claudio Ptolomeo, que vivió en Alejandría en el siglo II, formuló su teoría geocéntrica en un libro clásico que los árabes llamaron Almagesto. En su mecánica celeste, consideró a la Tierra fija sobre la que orbitaban los demás cuerpos celestes, hasta que en 1543, el polaco Nicolás Copérnico publicó “La revolución de las esferas celestes:, donde postuló que la Tierra no era el centro de nada, sino que permanecía orbitando alrededor del Sol (visión heliocéntrica) y sobre su propio eje en ciclos de 24 horas.Ilustración de Andreas Cellarius del sistema copernicano del Harmonia Macrocosmica (1660). El griego Claudio Ptolomeo, que vivió en Alejandría en el siglo II, formuló su teoría geocéntrica en un libro clásico que los árabes llamaron Almagesto. En su mecánica celeste, consideró a la Tierra fija sobre la que orbitaban los demás cuerpos celestes, hasta que en 1543, el polaco Nicolás Copérnico publicó “La revolución de las esferas celestes:, donde postuló que la Tierra no era el centro de nada, sino que permanecía orbitando alrededor del Sol (visión heliocéntrica) y sobre su propio eje en ciclos de 24 horas.
Sistema copernicano y las estaciones terrestres (1524).Sistema copernicano y las estaciones terrestres (1524).
Plano-del-mundo de Tycho Brahe. El astrónomo danés Tycho Brahe concibió un nuevo concepto y solo precisó la posición de 777 estrellas para dibujar una nueva carta celeste. Invirtió 25 años en su catálogo y un año después de su muerte, en 1600, su discípulo Johannes Kepler publicó los resultados.Plano-del-mundo de Tycho Brahe. El astrónomo danés Tycho Brahe concibió un nuevo concepto y solo precisó la posición de 777 estrellas para dibujar una nueva carta celeste. Invirtió 25 años en su catálogo y un año después de su muerte, en 1600, su discípulo Johannes Kepler publicó los resultados.
Encaje de las órbitas planetarias en otro mapa de Andreas Cellarius de los cuerpos celestes.Encaje de las órbitas planetarias en otro mapa de Andreas Cellarius de los cuerpos celestes.
Mapa cromático del planisferio celeste septentrional (norte) publicado en París en 1704 y 1705.Mapa cromático del planisferio celeste septentrional (norte) publicado en París en 1704 y 1705.
Mapa cromático del planisferio celeste meridional (Sur) publicado en París en 1704 y 1705.Mapa cromático del planisferio celeste meridional (Sur) publicado en París en 1704 y 1705.
Otro mapa celeste de Cellarius, grabado por Schiller. La Astronomía y el desarrollo de los mapas celestes, constituyen un apartado de la historia estrechamente ligado al mismo de la navegación en alta mar. Tan apasionante como lo es el firmamento. Antes de 1610 se inventa el telescopio, posiblemente un invento de Hans Lippershey, alemán fabricante de lentes, a partir de aquí, la imaginación científica como la popular se cautiva por la astronomía. Se activó entonces un mercado sediento de esferas celestes y sus conocimientos, sistemas cosmológicos y calendarios.Otro mapa celeste de Cellarius, grabado por Schiller. La Astronomía y el desarrollo de los mapas celestes, constituyen un apartado de la historia estrechamente ligado al mismo de la navegación en alta mar. Tan apasionante como lo es el firmamento. Antes de 1610 se inventa el telescopio, posiblemente un invento de Hans Lippershey, alemán fabricante de lentes, a partir de aquí, la imaginación científica como la popular se cautiva por la astronomía. Se activó entonces un mercado sediento de esferas celestes y sus conocimientos, sistemas cosmológicos y calendarios.
Mapa del hemisferio boreal de Cellarius(1660) grabado por Pieter Schenk en 1719.Mapa del hemisferio boreal de Cellarius(1660) grabado por Pieter Schenk en 1719.
Un dibujo de la esfera armillar y sus componentes. La esfera armillar, conocida también con el nombre de astrolabio esférico, es un modelo de la esfera celeste. Se utiliza astronómicamente para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la Tierra o el Sol. Se cree que fue inventada por Eratóstenes alrededor del año 244 antes de Cristo. El nombre procede del Latín armilla (círculo, brazalete), dado que el instrumento está construido sobre un esqueleto de círculos graduados mostrando el ecuador, la eclíptica, y los meridianos y paralelos astronómicos.Un dibujo de la esfera armillar y sus componentes. La esfera armillar, conocida también con el nombre de astrolabio esférico, es un modelo de la esfera celeste. Se utiliza astronómicamente para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la Tierra o el Sol. Se cree que fue inventada por Eratóstenes alrededor del año 244 antes de Cristo. El nombre procede del Latín armilla (círculo, brazalete), dado que el instrumento está construido sobre un esqueleto de círculos graduados mostrando el ecuador, la eclíptica, y los meridianos y paralelos astronómicos.
Diagrama del eclipse Lunar hecho por Al-biruni.Diagrama del eclipse Lunar hecho por Al-biruni.
Al-Biruni, cuyo nombre completo era Abu'r-Raihan Muhammad ibn Ahmad al-Biruni, también conocido como Alberuni, fue un sabio excepcional de origen iraní (persa), que escribió unas 150 obras sobre historia, astronomía, astrología, matemáticas y farmacología, de las cuales apenas ha sobrevivido una quinta parte. Al Biruni nació el 15 de Septiembre del año 973 en la ciudad persa de Kath (actualmente en la zona de Izkekistán), y murió a los 75 años de edad en Gazni (actualmente en Afganistán), el 13 de Septiembre del 1048.
Fue discípulo y amigo de Abu Nasr Mansur y mantuvo intensa relación epistolar con el filósofo y médico Avicena, y con el historiador, filósofo y moralista Ibn Miskawayh. Albiruni era políglota (hablaba griego, hebreo, sirio, y bereber), aunque escribió su obra en persa, su lengua materna y también en árabe. Acompañó a Mahmud II de Gazni en sus campañas militares en la India, lo que también le permitió aprender sánscrito y prakriti, estudiar la religión y su filosofía védica. Escribió unas famosas crónica de ese país, conocidas como las “Ta'rikh al-Hind” (Crónicas de la India).

En esa época, en la antigua India se tenía amplio conocimientos de los fenómenos astronómicos, siendo calculada con precisión la ocurrencia de los eclipses. Esto asombró al sabio Alburini, quien a los 17 años realizó varios cálculos astronómicos exactos y a los 22 años ya había escrito varias obras breves sobre cartografía, que incluían un método eficaz para la proyección de un hemisferio en un plano. A los 27 años sus escritos incluían temas sobre los astrolabios y el estudio del paso del tiempo (cronología), el sistema métrico decimal, la astrología y la historia. También calculó el radio de la esfera terrestre (cuando predominaba la mítica creencia medieval de una tierra plana), con un error menor del 1 % de su valor medio actualmente aceptado, que en el mundo occidental no llegó a tener un resultado equivalente hasta el siglo XVI, es decir, en la época de Sri Chaitanya Mahaprabhu, que exhibió sus pasatiempos terrenales durante 48 años.

Las primeras noticias que se tuvieron en Occidente acerca del conocimiento védico fueron en el siglo X a través de Alberuni, quien compiló un libro sobre la India. Alberuni vivía en la corte del rey musulmán Mahmud, que se dedicó a invadir los territorios del norte y del oeste de la India (como el Sind y el Punjab). Alberuni era un reconocido sabio de su tiempo que había estudiado sánscrito y leía a Platón en el original griego. 

Fue empleado por el saqueador Mamad para estudiar a los Hindus o Hindúes (como así se llamaban quienes habitaban del otro lado del territorio separado por el río Hindu), de la misma manera que un gobierno puede emplear a expertos para estudiar la cultura de sus enemigos u opositores. Aunque el acceso que tuvo Alberuni a las fuentes sánscritas fue limitado, investigó el cuerpo de la literatura astronómica de la India conocida como Jyotisha-sastra, y también conoció algunos Puranas como el Matsya Purana y el Vayu Purana. El menciona el Srimad-Bhagavatam o Bhagavata Purana, pero aparentemente, nunca vio una copia de esta importante obra que contienen descripciones precisas sobre los planetas y la estructura del Universo.

Muchos de los astrónomos de la India de los primeros siglos, fueron incapaces de entender la Cosmología Védica, y a menudo rechazaron abiertamente partes relacionadas con las descripciones puránicas, aunque su propia religión y tradición social estuviera basada en los Puranas. En el siglo XI, por ejemplo, Bhaskaracarya, el autor del Siddhanta-siromani, no pudo reconciliar el diámetro relativamente pequeño de la Tierra, que dedujo de simples medidas, con la inmensa magnitud atribuida a la tierra por los pauranikas (los seguidores de los Puranas). De la misma manera, en el siglo XV, Paramesvara, un astrónomo del Sur de la India, dijo que la descripción puránica de las siete dvipas (regiones) y samudras (océanos) concéntricos, es algo “dado sólo para meditación religiosa,” y que la altura de 84.000 yojanas (1.080.000 Km.) del monte Sumeru descrito en los Puranas, “no es aceptable para los astrónomos”. 
En siglos anteriores, los adoradores de Visnu, los Vaisnavas, también discutieron la relación entre el Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam y las jyotisha-sastras. Vamsidhara, en el siglo XVII y discutió estos conflictos, y hasta la fecha, se ha tratado de reconciliar las visiones puránicas a la luz de la versiones científicas universalmente establecidas, con el fin de presentar la Cosmología Védica como una aceptable comprensión del cosmos, y no como simple mitología poblada de inexactitudes y fantasías. Evidentemente, existen serias divergencias entre el sistema cosmológico de los Puranas y los modelos del universo que los observadores humanos han llegado a establecer mediante sus poderes de razonamiento y sus sentidos imperfectos. 
La causa de esas dificultades no es simplemente el apogeo de la ciencia occidental. Esas divergencias existieron en India antes de que surgiera la influencia de la moderna cultura occidental, y hasta cierto punto, parece estar basada en una inherente contradicción con la misma tradición védica. Esa vieja perplejidad y las aparentes contradicciones, son profundas y difíciles de resolver, pero como ha sido nuestra intención y la de otros estudiosos, tales discrepancias no son del todo irreconciliables. 
Las contradicciones aparentes pueden resolverse desarrollando en entendimiento apropiado de la naturaleza del espacio, el tiempo, el espíritu y la materia, tal como estas y otras categorías ontológicas fundamentales han sido explicadas en el Srimad-Bhagavatam y el Bhagavad-gita, así como en el entendimiento que se ha hecho en la línea autorizada (parampara) del conocimiento védico, para describir y comprender la visión de la realidad. 
Alberuni se interesó principalmente en la información relacionada con la visión que se tenía en la India sobre el universo y los eventos materiales observables que en el ocurrían. De hecho, casi   la mitad de su libro, se relaciona con la Astronomía y la Cosmología de la India. Una división importante de la jyotisha-sastra son trabajos sobre astronomía matemática, conocidos como los siddhantas astronómicos. Estos incluyen trabajos históricos de astrónomos como Aryabhatta, Brahmagupta y Varaha-mihira, algunos de ellos casi contemporáneos de Alberuni. Estos tratados también incluyen antiguos textos sánscritos tales como el Surya-siddhanta, que se dice que originalmente difundido por los semidioses y los grandes rsis. Estos trabajos consideraban a la tierra como un pequeño globo flotando en el espacio rodeado por los planetas que circulaban a su alrededor. Esa visión egocéntrica contrasta con la establecida concepción heliocéntrica, donde los cuerpos celestes giran en el espacio (akasha) en torno al Sol. 
Los siddhantas tratan principalmente sobre cómo calcular la posición de los planetas en el cielo en cualquier momento deseado. Contienen intrincadas reglas para realizar esos cálculos, así como bases de datos numéricos en relación con la distancia, tamaños, y promedios de la velocidad de los planetas, pero poco dicen sobre la naturaleza misma de los planetas (grahas), su origen y las causas de su movimiento. 
Alberuni entendía bien los cálculos descritos en esos tratados, y parece que en esa época, en los centros de civilización musulmana había mucho interés por la Astronomía de la India. Alberuni estaba también familiarizado con la tradición astronómica de los griegos, promulgada por Tolomeo. Sin embargo, Alberuni tuvo gran dificultad en comprender la Cosmología que se encuentra en los Puranas. Su recuento de la cosmografía y cosmología puránica sigue estrechamente las descripciones del Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam y de otros Puranas. Cuando se enfrentaba a esos materiales, Alberuni expresaba frecuentemente su exasperación, perplejidad y total incomprensión, tal como ocurre con las personas de la actualidad, y aquí radica el porqué siempre fue tan difícil que las personas ordinarias (que carecen de la visión espiritual otorgada por un auténtico guru), comprendan este tema. 
Debido a su carácter espiritual inferior y su filiación musulmana, Alberuni aprovechó su incapacidad al desentrañar los misterios del Bhagavatam y las revelaciones cosmológicas de los Puranas, y tomó la oportunidad para criticar el sanatana-dharma de la tradición védica y afirmar o establecer la superioridad de su propia tradición musulmana. 
La misma perplejidad e incertidumbre que afectó a Alberuni la confrontan quienes en la actualidad intentan dar una explicación del universo en términos científicos exclusivamente materialistas, sin entender el orden espiritual de los niveles de conciencia superior que es necesario considerar en la comprensión de la realidad multidimensional del universo y otras manifestaciones trascendentales de la Verdad Absoluta.

Las contribuciones de Albiruni en el campo de la Astronomía y las Matemáticas fueron notables, aportando descubrimientos en la aritmética teórica y práctica, la suma de las series, el análisis combinatorio, la regla de tres, los números irracionales, la teoría de las razones o cocientes numéricos, los métodos para resolver ecuaciones algebraicas, la geometría, los teoremas de Arquímedes, la trisección del ángulo, y la gnomónica, la ciencia relacionada con las teorías sobre la división del arco diurno o trayectoria del Sol sobre el horizonte, usando proyecciones específicas sobre superficies, lo cual fue muy útil para el diseño y construcción de los relojes de sol y lo que se conoce en cartografía como proyección gnomónica.

Aunque el gran sabio Albiruni se ocupó de otros temas que sería largo mencionar, deben destacarse sin embargo sus trabajos sobre la cronología de las naciones antiguas, recopilando en su temprana obra “Cronología” trabajos de juventud sobre astrolabios, astrología e historia. También escribió un compendio de las religiones de la India, estudio la permanencia y paralelismo de los signos del pasado en las diferentes culturas y civilizaciones, con reflexiones matemáticas y hechos astronómicos e históricos. 
Su obra “Canon Mas’udi” (también llamada “Canon”), cuyo nombre alude a Masúd, el hijo de su protector Mahmud de Ghazni (a quien fue dedicado el libro), trata de Astronomía, Geografía e Ingeniería. También escribió un tratado en árabe y persa, que trata de las Matemáticas y la Astronomía, en forma de preguntas y respuestas, conocido como “Elementos de Astrología”, pero cuya traducción exacta del árabe es “El libro de instrucción sobre los elementos del arte de la Astrología”.
Albiruni también escribió estos otros libros: 1)“Farmacia”, sobre drogas y tratamientos medicinales; 2) “Gemas” (en árabe), sobre geología, minerales y gemas (también dedicado al hijo de su mecenas protector, de quienes escribiera sendas biografías); 3) “El astrolabio”, donde describe este instrumento astronómico usado en la navegación marítima; 4) “La historia de Corasmia”, la región donde nació.
En contra de lo que muchas estudiosos piensan actualmente, Albiruni no tuvo gran afición por la Astrología (como podría pensarse al ver varios títulos de sus obras), tal como se desprende al leer cuidadosamente sus libros, pues más bien los tituló así como base para sus verdaderos estudios científicos. Aunque Albiruni era un fiel devoto del islam, no mostró prejuicios contra otras religiones ni actitudes racistas. Muchas de sus ideas pudieron haber surgido del intercambio que mantuvo con académicos de su tiempo. Las importantes observaciones sobre la naturaleza de la luz y el calor fueron producto de su larga correspondencia con Avicena.
En realidad, se ha llegado a concluir que Al-biruni no fue tan gran innovador ni tampoco que sus obras tuvieran ideas del todo originales, aunque estaban fundadas en el método experimental y la observación. Su talento lingüístico le permitió leer tratados originales de la época, lo cual contribuyó a su ideal de un desarrollo evolutivo de la ciencia, lo cual le adjudicaron una merecida fama como gran erudito y enciclopedista.Al-Biruni, cuyo nombre completo era Abu'r-Raihan Muhammad ibn Ahmad al-Biruni, también conocido como Alberuni, fue un sabio excepcional de origen iraní (persa), que escribió unas 150 obras sobre historia, astronomía, astrología, matemáticas y farmacología, de las cuales apenas ha sobrevivido una quinta parte. Al Biruni nació el 15 de Septiembre del año 973 en la ciudad persa de Kath (actualmente en la zona de Izkekistán), y murió a los 75 años de edad en Gazni (actualmente en Afganistán), el 13 de Septiembre del 1048. Fue discípulo y amigo de Abu Nasr Mansur y mantuvo intensa relación epistolar con el filósofo y médico Avicena, y con el historiador, filósofo y moralista Ibn Miskawayh. Albiruni era políglota (hablaba griego, hebreo, sirio, y bereber), aunque escribió su obra en persa, su lengua materna y también en árabe. Acompañó a Mahmud II de Gazni en sus campañas militares en la India, lo que también le permitió aprender sánscrito y prakriti, estudiar la religión y su filosofía védica. Escribió unas famosas crónica de ese país, conocidas como las “Ta'rikh al-Hind” (Crónicas de la India). En esa época, en la antigua India se tenía amplio conocimientos de los fenómenos astronómicos, siendo calculada con precisión la ocurrencia de los eclipses. Esto asombró al sabio Alburini, quien a los 17 años realizó varios cálculos astronómicos exactos y a los 22 años ya había escrito varias obras breves sobre cartografía, que incluían un método eficaz para la proyección de un hemisferio en un plano. A los 27 años sus escritos incluían temas sobre los astrolabios y el estudio del paso del tiempo (cronología), el sistema métrico decimal, la astrología y la historia. También calculó el radio de la esfera terrestre (cuando predominaba la mítica creencia medieval de una tierra plana), con un error menor del 1 % de su valor medio actualmente aceptado, que en el mundo occidental no llegó a tener un resultado equivalente hasta el siglo XVI, es decir, en la época de Sri Chaitanya Mahaprabhu, que exhibió sus pasatiempos terrenales durante 48 años. Las primeras noticias que se tuvieron en Occidente acerca del conocimiento védico fueron en el siglo X a través de Alberuni, quien compiló un libro sobre la India. Alberuni vivía en la corte del rey musulmán Mahmud, que se dedicó a invadir los territorios del norte y del oeste de la India (como el Sind y el Punjab). Alberuni era un reconocido sabio de su tiempo que había estudiado sánscrito y leía a Platón en el original griego. Fue empleado por el saqueador Mamad para estudiar a los Hindus o Hindúes (como así se llamaban quienes habitaban del otro lado del territorio separado por el río Hindu), de la misma manera que un gobierno puede emplear a expertos para estudiar la cultura de sus enemigos u opositores. Aunque el acceso que tuvo Alberuni a las fuentes sánscritas fue limitado, investigó el cuerpo de la literatura astronómica de la India conocida como Jyotisha-sastra, y también conoció algunos Puranas como el Matsya Purana y el Vayu Purana. El menciona el Srimad-Bhagavatam o Bhagavata Purana, pero aparentemente, nunca vio una copia de esta importante obra que contienen descripciones precisas sobre los planetas y la estructura del Universo. Muchos de los astrónomos de la India de los primeros siglos, fueron incapaces de entender la Cosmología Védica, y a menudo rechazaron abiertamente partes relacionadas con las descripciones puránicas, aunque su propia religión y tradición social estuviera basada en los Puranas. En el siglo XI, por ejemplo, Bhaskaracarya, el autor del Siddhanta-siromani, no pudo reconciliar el diámetro relativamente pequeño de la Tierra, que dedujo de simples medidas, con la inmensa magnitud atribuida a la tierra por los pauranikas (los seguidores de los Puranas). De la misma manera, en el siglo XV, Paramesvara, un astrónomo del Sur de la India, dijo que la descripción puránica de las siete dvipas (regiones) y samudras (océanos) concéntricos, es algo “dado sólo para meditación religiosa,” y que la altura de 84.000 yojanas (1.080.000 Km.) del monte Sumeru descrito en los Puranas, “no es aceptable para los astrónomos”. En siglos anteriores, los adoradores de Visnu, los Vaisnavas, también discutieron la relación entre el Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam y las jyotisha-sastras. Vamsidhara, en el siglo XVII y discutió estos conflictos, y hasta la fecha, se ha tratado de reconciliar las visiones puránicas a la luz de la versiones científicas universalmente establecidas, con el fin de presentar la Cosmología Védica como una aceptable comprensión del cosmos, y no como simple mitología poblada de inexactitudes y fantasías. Evidentemente, existen serias divergencias entre el sistema cosmológico de los Puranas y los modelos del universo que los observadores humanos han llegado a establecer mediante sus poderes de razonamiento y sus sentidos imperfectos. La causa de esas dificultades no es simplemente el apogeo de la ciencia occidental. Esas divergencias existieron en India antes de que surgiera la influencia de la moderna cultura occidental, y hasta cierto punto, parece estar basada en una inherente contradicción con la misma tradición védica. Esa vieja perplejidad y las aparentes contradicciones, son profundas y difíciles de resolver, pero como ha sido nuestra intención y la de otros estudiosos, tales discrepancias no son del todo irreconciliables. Las contradicciones aparentes pueden resolverse desarrollando en entendimiento apropiado de la naturaleza del espacio, el tiempo, el espíritu y la materia, tal como estas y otras categorías ontológicas fundamentales han sido explicadas en el Srimad-Bhagavatam y el Bhagavad-gita, así como en el entendimiento que se ha hecho en la línea autorizada (parampara) del conocimiento védico, para describir y comprender la visión de la realidad. Alberuni se interesó principalmente en la información relacionada con la visión que se tenía en la India sobre el universo y los eventos materiales observables que en el ocurrían. De hecho, casi la mitad de su libro, se relaciona con la Astronomía y la Cosmología de la India. Una división importante de la jyotisha-sastra son trabajos sobre astronomía matemática, conocidos como los siddhantas astronómicos. Estos incluyen trabajos históricos de astrónomos como Aryabhatta, Brahmagupta y Varaha-mihira, algunos de ellos casi contemporáneos de Alberuni. Estos tratados también incluyen antiguos textos sánscritos tales como el Surya-siddhanta, que se dice que originalmente difundido por los semidioses y los grandes rsis. Estos trabajos consideraban a la tierra como un pequeño globo flotando en el espacio rodeado por los planetas que circulaban a su alrededor. Esa visión egocéntrica contrasta con la establecida concepción heliocéntrica, donde los cuerpos celestes giran en el espacio (akasha) en torno al Sol. Los siddhantas tratan principalmente sobre cómo calcular la posición de los planetas en el cielo en cualquier momento deseado. Contienen intrincadas reglas para realizar esos cálculos, así como bases de datos numéricos en relación con la distancia, tamaños, y promedios de la velocidad de los planetas, pero poco dicen sobre la naturaleza misma de los planetas (grahas), su origen y las causas de su movimiento. Alberuni entendía bien los cálculos descritos en esos tratados, y parece que en esa época, en los centros de civilización musulmana había mucho interés por la Astronomía de la India. Alberuni estaba también familiarizado con la tradición astronómica de los griegos, promulgada por Tolomeo. Sin embargo, Alberuni tuvo gran dificultad en comprender la Cosmología que se encuentra en los Puranas. Su recuento de la cosmografía y cosmología puránica sigue estrechamente las descripciones del Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam y de otros Puranas. Cuando se enfrentaba a esos materiales, Alberuni expresaba frecuentemente su exasperación, perplejidad y total incomprensión, tal como ocurre con las personas de la actualidad, y aquí radica el porqué siempre fue tan difícil que las personas ordinarias (que carecen de la visión espiritual otorgada por un auténtico guru), comprendan este tema. Debido a su carácter espiritual inferior y su filiación musulmana, Alberuni aprovechó su incapacidad al desentrañar los misterios del Bhagavatam y las revelaciones cosmológicas de los Puranas, y tomó la oportunidad para criticar el sanatana-dharma de la tradición védica y afirmar o establecer la superioridad de su propia tradición musulmana. La misma perplejidad e incertidumbre que afectó a Alberuni la confrontan quienes en la actualidad intentan dar una explicación del universo en términos científicos exclusivamente materialistas, sin entender el orden espiritual de los niveles de conciencia superior que es necesario considerar en la comprensión de la realidad multidimensional del universo y otras manifestaciones trascendentales de la Verdad Absoluta. Las contribuciones de Albiruni en el campo de la Astronomía y las Matemáticas fueron notables, aportando descubrimientos en la aritmética teórica y práctica, la suma de las series, el análisis combinatorio, la regla de tres, los números irracionales, la teoría de las razones o cocientes numéricos, los métodos para resolver ecuaciones algebraicas, la geometría, los teoremas de Arquímedes, la trisección del ángulo, y la gnomónica, la ciencia relacionada con las teorías sobre la división del arco diurno o trayectoria del Sol sobre el horizonte, usando proyecciones específicas sobre superficies, lo cual fue muy útil para el diseño y construcción de los relojes de sol y lo que se conoce en cartografía como proyección gnomónica. Aunque el gran sabio Albiruni se ocupó de otros temas que sería largo mencionar, deben destacarse sin embargo sus trabajos sobre la cronología de las naciones antiguas, recopilando en su temprana obra “Cronología” trabajos de juventud sobre astrolabios, astrología e historia. También escribió un compendio de las religiones de la India, estudio la permanencia y paralelismo de los signos del pasado en las diferentes culturas y civilizaciones, con reflexiones matemáticas y hechos astronómicos e históricos. Su obra “Canon Mas’udi” (también llamada “Canon”), cuyo nombre alude a Masúd, el hijo de su protector Mahmud de Ghazni (a quien fue dedicado el libro), trata de Astronomía, Geografía e Ingeniería. También escribió un tratado en árabe y persa, que trata de las Matemáticas y la Astronomía, en forma de preguntas y respuestas, conocido como “Elementos de Astrología”, pero cuya traducción exacta del árabe es “El libro de instrucción sobre los elementos del arte de la Astrología”. Albiruni también escribió estos otros libros: 1)“Farmacia”, sobre drogas y tratamientos medicinales; 2) “Gemas” (en árabe), sobre geología, minerales y gemas (también dedicado al hijo de su mecenas protector, de quienes escribiera sendas biografías); 3) “El astrolabio”, donde describe este instrumento astronómico usado en la navegación marítima; 4) “La historia de Corasmia”, la región donde nació. En contra de lo que muchas estudiosos piensan actualmente, Albiruni no tuvo gran afición por la Astrología (como podría pensarse al ver varios títulos de sus obras), tal como se desprende al leer cuidadosamente sus libros, pues más bien los tituló así como base para sus verdaderos estudios científicos. Aunque Albiruni era un fiel devoto del islam, no mostró prejuicios contra otras religiones ni actitudes racistas. Muchas de sus ideas pudieron haber surgido del intercambio que mantuvo con académicos de su tiempo. Las importantes observaciones sobre la naturaleza de la luz y el calor fueron producto de su larga correspondencia con Avicena. En realidad, se ha llegado a concluir que Al-biruni no fue tan gran innovador ni tampoco que sus obras tuvieran ideas del todo originales, aunque estaban fundadas en el método experimental y la observación. Su talento lingüístico le permitió leer tratados originales de la época, lo cual contribuyó a su ideal de un desarrollo evolutivo de la ciencia, lo cual le adjudicaron una merecida fama como gran erudito y enciclopedista.
  • 4 personas les gusta esto.
  • Citraratha Dasa terrible y completa explicación !!!
  • Ariel Gonzalez impresionanteeeeee!!!!......... que nectar!!......un informe mas que esclarecedor como ya nos tiene acostumbrado , sadhu... Radhe Radhe!!!
  • Visuddha-sattva Das No sé porque salió tanta separación entre los párrafos del artículo, tanto en la primera como en la segunda parte de la nota. Algo pasa con el formato de Facebook en las notas cuando uno copia y pega el texto de Word. Ya ha pasado varias veces y cuando intento acomodar eso, lo cual es un tremendo trabajo, no se puede. Al menos pueden leer todo bien. Pido disculpas por tan espaciada distancia. Algo pasa con la estructura de Facebook, no es mi culpa. Jaya Radhe !
  • Ariel Gonzalez ..... igualmente su trabajo es de primera linea y es muy , muy misericordioso de darlo a conocer.... Mis reverencias,,,,
  • Visuddha-sattva Das Sólo soy como un cartero, un emisario que trata de entregar sin adulteraciones el mensaje de nuestros Vaisnava-acharyas, difundiendo el conocimiento védico trascendental. No tengo níngún merito. Todo se debe a la inspiración que proviene de mi guru-varga y la misericordia sin causa de Sri Guru & Gauranga. Dasanudasa, VSd.

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